Nàstic: Con el viento en contra (Nàstic 1 - 1 Baleares)

Los granas se adelantaron en el marcador con un gol de Marcos, a los diez minutos, pero Carlos empató en la segunda mitad. Gerard Valentín se retiró del terreno de juego lesionado.

19 mayo 2017 23:37 | Actualizado a 22 mayo 2017 11:34
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El fuerte viento que sopló ayer en el Nou Estadi se llevó otros dos puntos del feudo grana. De la misma manera que siempre. Con un Nàstic muy superior a su rival, que no aprovecha sus ocasiones y acaba concediendo un empate en el único error defensivo.

La primera parte de los tarraconenses fue sencillamente exquisita. Un fútbol de quilates. Con un Marc Martínez a pleno rendimiento, pese a ser el primer partido completo en muchos meses. El centrocampista de Navarcles tenía una dura misión, minimizar la ausencia de Rocha. Lo hizo a su manera. Menos potencia y más finura que su compañero. A su lado, en el 4-1-2-3 que volvió a dibujar Vicente Moreno sobre el terreno de juego, Cristóbal que salió de improvisto por la lesión de Luismi durante el calentamiento. Entre los dos cocinaron el juego del equipo. Dieron velocidad al balón y movieron al equipo con criterio. Buscando los espacios entre la defensa balear. Los encontraron hasta que el técnico del conjunto mallorquín hizo cerrar filas y complicar más la tarea de los centrocampistas granas.

Antes de que eso sucediera, el Nàstic encontró el gol. Avisó Marc Martínez con un intento de gol olímpico. Con intención pero ayudado también por el efecto del viento. Víctor impidió el tanto sobre la misma línea. En el segundo acercamiento local al arco visitante, Marcos remachó a la red un centro de Gerard Valentín (11’). El cabezazo del delantero, adelantándose al defensor, fue inapelable. Cuarto tanto del atacante mallorquín.

Un minuto después, en el 12, Cristóbal pudo sentenciar el choque. Recibió un pase de Marcos, que recoge el balón después de un resbalón del central blanquiazul, controló algo largo y disparó con potencia. Su tiro fue centrado y Víctor pudo despejar de puños.

El Nàstic tenía el duelo donde quería. Controlando el juego y el marcador. No sufría en defensa, porque el Baleares solo tenía tiempo de defenderse de los ataques granas. El cuadro de Moreno dejó una jugada colectiva en la que el balón circuló a una velocidad imposible de frenar. Participó casi todo el equipo y cerca estuvo de culminar con el segundo gol. La defensa local tapó el tiro de Gerard y lo impidió.

En la segunda mitad, la fiereza local fue perdiendo acierto en los metros finales. El dominio seguía siendo total hasta encontrarse con las líneas defensivas rivales. Ahí empezaban las dudas. Los pasillos interiores se fueron cerrando y solo los acelerones de Gerard conseguían perforar la retaguardia balear.

Y la nostalgia por no haber matado el partido cuando se pudo, se convirtió en lamento y disgusto tras el tanto de Carlos. Un gol desgraciado. Xisco Campos y Gerard chocan y dejan la pelota suelta en el área para que el delantero del Atlético Baleares la sitúe en la misma escuadra. También algo ayudado por el viento a favor.

Eficacia contraria del cien por cien. Un disparo a puerta, un gol. La receta habitual en el Nou Estadi. Al Nàstic le generan más fuera de casa, pero recibe menos goles y al revés. Logra más ocasiones en su estadio pero el mayor acierto lo consiguen como visitantes.

Desde el tanto del Baleares al final solo hubo desgracias. Manolo Martínez y Pablo Marí vieron la quinta cartulina amarilla de la temporada y se perderán el encuentro ante el Hércules de la próxima jornada.

La peor parte se la llevó Gerard Valentín. Lesionado a falta de un cuarto de hora para el final. El futbolista se retiró sin poder siquiera apoyar el pie.

El entrenador del Gimnàstic trató de sacar beneficio de la desgracia y cargó toda la pólvora que tenía en el banquillo. El relevo del lateral fue Xisco Muñoz, convocado por la baja de última hora de Luismi, resituando a Xisco Campos en el lateral y a Manolo Martínez en el centro de la zaga.

Pero ni siquiera con Azkorra y Giner, que habían cambiado a Marcos y Lago, respectivamente, sirvió para rescatar la victoria. Las mejores acciones se habían malversado. La última, todavía con Gerard sobre el terreno de juego. El gerundense entró hasta la cocina, centró pero ni Rayco ni Cristóbal, con un tiro desde el balcón del área, superaron al portero.

El Nàstic ha perdido en casa tantos puntos como los que ha ganado (15). No obstante, el equipo sigue líder en solitario con tres puntos sobre el segundo. Un liderato que pondrá en juego en el Rico Pérez de Alicante. Sin Manolo ni Marí y con las dudas de Rocha y Jean Luc y a la espera de Gerard y Luismi.

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