El Nàstic tendrá la fortuna de medirse el sábado al Zaragoza B en La Romareda, uno de los estadios históricos de fútbol español. El filial zaragocista ha jugado allí sus últimos encuentros, en lugar de hacerlo en la Ciudad Deportiva, su terreno de juego habitual, y lo cierto es que no le ha ido nada mal después de encadenar dos victorias consecutivas ante el Olímpic de Xàtiva (2-0) y el Eldense (2-1), resultados que sin embargo le mantienen en puesto de descenso directo a cuatro puntos de la plaza de promoción por la permanencia que ahora mismo ocupa el Cornellà.
Precisamente las dimensiones de La Romareda (107x68 metros), prácticamente idénticas a las del Nou Estadi (103x67 m.), van a favorecer que el Nàstic pueda desplegar su juego habitual, a diferencia de la mayoría de los partidos en los que que juega como visitante ya que los estadios rivales suelen ser de medidas mucho más reducidas. Al menos así lo cree la plantilla grana, que encuentra además otros estímulos en este aspecto. «Jugar en La Romareda es para nosotros una motivación más. Visitamos un campo histórico del fútbol español y estamos contentos de que sea allí y no en la Ciudad Deportiva», explica José María Angresola, más conocido como Mossa.
El lateral zurdo, sin embargo, es consciente que el Zaragoza B también le está sacando partido a esa circunstancia: «Para nosotros no será ningún problema, pero ellos juegan en casa, y no es la primera vez que lo hacen allí».
A pesar de todo, el Nàstic llega como claro líder de la categoría y sobre el papel partirá como favorito para llevarse los tres puntos, aunque Mossa es prudente. «Estamos en un gran momento, con números espectaculares, y hemos madurado como equipo.Pero cada partido es distinto y a la vez difícil, independientemente del momento en que lleguemos. Cuesta mucho ganar y lo estamos viendo con algunos resultados».
Rocha, con molestias
En la sesión de ayer Rocha estuvo durante unos minutos sin ejercitarse debido a que aún arrastra algunas molestias en el dedo del pie que se fracturó. Sin embargo se reincorporó con toda normalidad, por lo que Vicente Moreno no tendrá problema alguno para disponer de él.