Oliver no paga y los siete jugadores del Reus ya son libres

El máximo accionista no ha realizado las transferencias de las tres nóminas esta misma mañana a los futbolistas que habían denunciado. Olmo, Badia, Querol, Fran, Vítor, Mikel y Shaq Moore 

28 diciembre 2018 07:45 | Actualizado a 31 diciembre 2018 13:49
Se lee en minutos
Participa:
Para guardar el artículo tienes que navegar logueado/a. Puedes iniciar sesión en este enlace.
Comparte en:

La pesadilla del CF Reus ha culminado en tragedia. Joan Oliver, el propietario, no ha pagado a los siete futbolistas que habían denunciado a través del proceso abreviado que contempla el convenio colectivo entre la AFE y LaLiga. El club tenía de plazo tres días hábiles, que expiraban ayer a las 23.59 horas, más esta mañana antes de las 9.30 horas, para realizar el pago. Este no se ha producido, tal y como ha anunciado la comisión mixta de la AFE y de LaLiga, reunida para abordar este tema.

De este modo, Jesús Olmo, Shaq Moore, Mikel Villanueva, David Querol, Edgar Badia, Vítor Silva y Fran Carbia quedan libres para poder fichar por cualquier club durante este mes de enero, cuando se abrirá el mercado de invierno. Con el agravante que Edgar Badia, Vítor Silva, Fran Carbia y Jesús Olmo son cuatro de los futbolistas del histórico ascenso a Segunda B y David Querol reusense y canterano del club. Es decir, el Reus no sólo pierde jugadores de fútbol, pierde toda la identidad y el arraigo que tenía.

La oscuridad y el hermetismo con el que se ha llevado a cabo esta operación por parte de Oliver y su grupo financiero, en el que también se encuentran el expresidente del Barcelona, Joan Laporta, y el exdirectivo azulgrana Rafa Yuste, ha provocado un desgaste absoluto en el seno de la plantilla, en la que el ambiente está muy caldeado. Quedan 11 futbolistas del primer equipo que incluso se podrían negar a viajar a Málaga, el próximo 6 de enero, a disputar el primer partido de Liga del año. Si eso ocurre, el futuro del equipo y del club está en serio peligro.

Nadie del Consejo de Administración ha hablado con los jugadores que han denunciado en la última semana. El contacto entre la planta noble y la plantilla es nulo. La relación se encuentra totalmente rota. La credibilidad de Oliver no existe para los jugadores ni tampoco para el entorno. El mismo propietario mantenía la pasada semana que tenía la venta del club cerrada, pero nunca dijo con qué inversor. Hoy, no ha podido pagar a siete futbolistas. 

El escenario que queda por delante es desolador. Además de los futbolistas, tampoco han cobrado los miembros del cuerpo técnico, los empleados del club y todos los entrenadores y coordinadores del fútbol base, además de los futbolistas del filial. El Reus, además, mediante el mismo Oliver, ha declarado una deuda de cinco millones de euros.

Comentarios
Multimedia Diari