Estaba siendo una temporada de crecimiento constante para Óscar Gistau, pero de nuevo los isquiotibiales se han convertido en un obstáculo que deberá superar para continuar con su progreso. El jugador de Salou fue operado en Finlandia este pasado 17 de diciembre tras una lesión que se produjo con la selección española sub-17 con la que fue convocado.
No es la primera vez que los isquiotibiales inquietan a Gistau. El año pasado tuvo que parar y ya no jugar más desde abril al iniciar un tratamiento conservar para curar su lesión en el tendón isquiotibial superior de la pierna izquierda.
El delantero del FC Barcelona estaba esta temporada a caballo entre el Juvenil A y el Barça Atlètic con solo 16 años. El Barça le considera su ariete de mayor proyección dentro de la cantera y por eso no duda en hacerle quemar etapas con celeridad. Eso sí, en este inicio de curso se le introdujo en el ritmo competitivo de forma controlada, para evitar recaer de una lesión que por desgracia le ha vuelto a afectar y esta vez le ha obligado a pasar por el quirófano.
Buen inicio de temporada
El salouense estaba respondiendo a este especial, pero exigente contexto de la mejor manera posible, marcando goles, lo que mejor se le da a hacer desde que llegará a la cantera azulgrana en infantiles procedente de la Fundació Futbol Base Reus. En la UEFa Youth League, la Champions de juveniles, sumaba tres goles en dos partidos hasta la fecha y en la División de Honor acumulaba dos goles tras perderse y eso que se había perdido alguna que otra jornada por estar con un Barça Atlètic en Primera RFEF con el que ya sumaba cinco apariciones, una de ellas ante el Nàstic.
El tiempo exacto de Óscar Gistau se desconoce porque el FC Barcelona no ha emite parte médico de sus jugadores de la cantera de manera pública para evitar una presión excesiva sobre sus promesas. Lo que está claro es que no estará en el final del 2024 y tampoco en los primeros meses de 2025. A Gistau ahora le toca le toca librar una batalla contra los isquiotibiales y volver con más fuerza que nunca. El gol le espera.