Para cualquier entrenador siempre resulta un bendito dilema cuando tiene que decidir entre dos jugadores sabiendo que da igual quién sea el elegido que el rendimiento fiable va a estar presente. Dani Vidal vive esta sensación de cara a este sábado en el duelo frente al Real Unión.
La sala de máquinas presenta una batalla que libran dos canteranos del Nàstic que han llegado al primer equipo en un trayecto distinto, pero que a día de hoy están asentados en la primera plantilla y con un rol principal.
Marc Montalvo y Óscar Sanz buscan ser los acompañantes al lado de Borja Martínez para el duelo del Nou Estadi. Solo uno de los dos será el elegido y lo cierto es que ambos presentan argumentos sólidos para ser considerados la mejor opción. Vidal deberá decidir y no le temblará el pulso porque los conoce a la perfección, pero desde fuera la decisión no parece nada sencilla.
Marc Montalvo regresó a la titularidad frente a la Real Sociedad B tras dos meses fuera del once titular. No era titular desde el 10 de diciembre de 2023 en la vital victoria frente al Tarazona en el Nou Estadi que mantuvo a Vidal en el cargo.
El mediocentro de Riudoms perdió tras ese partido un hueco en la sala de máquinas tras la irrupción de Óscar Sanz. Fueron cinco partidos consecutivos en el banquillo de manera consecutiva, una situación desconocida para él desde que diera el salto al primer equipo hace dos veranos.
Sanz fue baja en Zubieta por acumulación de amarillas y Montalvo fue el elegido por delante de Gorostidi para suplirle en la medular. El mediocentro de Riudoms regresó ofreciendo lo que siempre ofrece: criterio, pausa y control. Su mezcla con Borja Martínez no admite sospechas y ambos cuajaron un buen partido en la sala de máquinas ante la Real Sociedad B que ayudó a conseguir los tres puntos. Montalvo disputó los 90 minutos y regresó al once inicial a lo grande.
Ahora el dilema se plantea para el partido frente al Real Unión porque Óscar Sanz ya no está sancionado y Dani Vidal deberá decantarse por uno de los dos canteranos, ya que la figura de Borja Martínez no aparece en la ecuación al ser considerado un hombre incuestionable si está al 100%.
Sanz sumaba cinco partidos consecutivos como titular y jugándolo todo hasta que se perdió el de Zubieta por sanción. En esos cinco envites ofreció un rendimiento de altos vuelos y se ganó con todo el merecimiento ser un actor titular en los planes de Vidal.
Ahora el técnico grana tomará la decisión en función del contexto, juega en el Nou Estadi, y el rival, se mide al Real Unión. Lo primero refuerza a Montalvo porque en casa el Nàstic es un equipo que manda más con el cuero y que agradece la presencia del medio del Riudoms, pero el segundo factor alimenta a Óscar Sanz, ya que el Unión es un equipo muy físico al que le gusta plantear partidos de desgaste y en esa tesitura el mediocentro de Vilanova es más poderoso.
El sábado llegará el momento de conocer la decisión de Dani Vidal. Ambos saben que la competencia interna beneficia al colectivo y que la temporada es larga y la etiqueta de titular indiscutible en una plantilla tan extensa y de calidad como es la del Nàstic no resulta sencillo de mantener.
Pase lo que pase, ambos apuntan a tener minutos y solo queda saber quién lo hará desde el inicio y quién lo hará desde el banquillo.
La competencia en la medular está que arde y mientras Gorostidi acumula minutos en la mediapunta, su nuevo hábitat.