Borja Granero, defensa de 34 años que ha llegado procedente del Alcoyano, pronunció sus primeras palabras como jugador grana. Un defensa experimentado que viene a sumar a la causa para reforzar la zaga, aunque también puede actuar como centrocampista defensivo. Como curiosidad es hijo de José Carlos Granero, entrenador del Nàstic en la 2002-2003.
Un fichaje veterano
Lluís Fàbregas, presidente ejecutivo del Nàstic, fue el encargado de presentar al nuevo fichaje, destacando su amplio recorrido en el fútbol español y su capacidad para sumar dentro y fuera del campo. «Más de 375 partidos entre Segunda A, Segunda B y Primera RFEF y dos ascensos con el Racing de Santander y el Castellón», recordó Fàbregas.
En sus primeras declaraciones como jugador del Nàstic, Granero se mostró ilusionado con esta nueva etapa en su carrera: «Estoy muy contento de estar aquí por la energía, la ilusión y el hambre que noto y estoy con ganas de aportar mi granito de arena».
Salida del Alcoyano
Sobre su salida del Alcoyano, el defensa explicó que, a pesar de haber sido un fijo en las alineaciones, hubo circunstancias que le llevaron a buscar un cambio de aires: «Se abrió la oportunidad porque en Alcoy jugué todo, pero a nivel club hubo cosas que no me gustaron y lo hice saber. Lo mejor para todos es que no siguiera allí». Además, reveló una conexión especial con el club tarraconense: «Este es un club que siempre me ha llamado la atención porque mi padre estuvo aquí».
Granero reconoció que su fichaje no fue sencillo, pero finalmente se pudo concretar: «Fue un tira y afloja entre los clubes, pero al final salió bien la cosa».
Buen ambiente en el vestuario
Respecto a la plantilla del Nàstic, el nuevo refuerzo se mostró optimista: «Veo un vestuario con hambre y ambición que ha estado cerca del fútbol profesional y lo quiere amarrar». Además, explicó que tras su salida del Alcoyano necesitó un breve parón para recuperarse físicamente: «Pedí no jugar durante dos semanas y fui sincero con ellos. Estoy mejorando a nivel físico, pero me encuentro bien».
Por último, Granero destacó la importancia de la competitividad dentro del equipo para alcanzar los objetivos marcados: «Tiene que haber competitividad. Ellos me ayudan y me guían porque vengo de hacer cosas diferentes».