Y aquí estamos de nuevo. Todos juntos. Con esos nervios que solo es capaz de generar un play-off. Nadie ha dicho que fuera fácil, pero el Nàstic de Tarragona vuelve a tener la gloria cerca. Todavía se ve lejos, porque hay cuatro partidos por delante, pero ha llegado el momento de competir, disfrutar y ganar. El Circo, así le apodan la plantilla y la afición al Nou Estadi, está listo para recibir al Real Murcia en la ida de las semifinales del play-off de ascenso a Segunda División. A partir de las 18.30 horas de este sábado se medirán dos rivales históricos que merecen estar en la hora de la verdad: han firmado una gran temporada que no les ha dado para ser primeros, pero sí para estar en la promoción.
Del Nàstic poco hay que decir que no se sepa. El conjunto grana es un equipo que decidió arriesgar y cambiar de entrenador hace un par de semanas. Luis César tomó el testigo de Dani Vidal al frente del banquillo y, de momento, el cambio ha surtido efecto. El conjunto tarraconense ha sumado cuatro de los seis puntos posibles con el técnico gallego al mando y, frente al Arenteiro, en el último partido de la fase regular, dejó buenas sensaciones con un sello mucho más definido.
Un Nàstic imparable en casa y con mucho gol
El equipo tarraconense tiene claro que debe explotar sus dos grandes armas en este play-off. La primera es su capacidad para ser temible en el Nou Estadi Costa Daurada. El Nàstic ha sido el mejor local de toda la categoría, con 41 puntos cosechados: 12 victorias, 5 empates y solo 2 derrotas (ante la Cultural Leonesa y el Bilbao Athletic). A estos resultados hay que añadirles 40 goles a favor y solo 17 en contra. Brutal.
Pero no solo el Nou Estadi es un arma destructiva del Nàstic. El conjunto de Luis César también cuenta con un arsenal ofensivo que asusta. No lo dicen solo las sensaciones, lo dicen también los números: 59 goles en 38 jornadas, que lo convierten, junto a la Ponferradina, en el equipo más goleador de toda la categoría.
Luis César solo cuenta con la baja de Borja Granero para este trascendental duelo. El resto de jugadores están disponibles y el once inicial no está nada claro. Solo el técnico gallego conoce a los once elegidos, en una táctica que le permite jugar al despiste hasta el último momento.
Lo que parece claro es que Pablo Fernández y Antoñín Cortés, una de las mejores duplas de la categoría, liderarán a un Nàstic en el que Víctor Narro, Marc Montalvo, Óscar Sanz, Migue Leal y Joan Oriol también parecen tener un sitio asegurado en el once. El resto, incluida la portería, está sumido en un contexto de absoluta incertidumbre.
El Murcia, un rival histórico y peligroso
Enfrente hay otro rival al que todos conocen. El Real Murcia es un cuadro histórico que también ha justificado con creces su presencia en esta fase decisiva. En su caso, ha terminado como segundo del grupo II, y eso le permite afrontar la eliminatoria con dos ventajas: jugar la vuelta en casa y, en caso de terminar empatados tras la prórroga, el billete a la final sería suyo.
El conjunto murciano está dirigido por Fran Fernández, un entrenador de prestigio que hace dos temporadas subió al Alcorcón a Segunda División y ahora quiere repetirlo con uno de los históricos de la Primera RFEF.
Para ello, el técnico almeriense ha construido un equipo con una identidad muy definida, en la que se aprecian claramente sus fortalezas y defectos. Si del Nàstic se ha dicho que es un equipo letal en casa y a nivel ofensivo, del Murcia puede afirmarse todo lo contrario: es un equipo que se maneja mejor como visitante y que, defensivamente, es un muro con pocas grietas.
El Real Murcia es el mejor visitante de toda la categoría. Ha sumado 34 puntos en 19 partidos, con un total de 10 victorias, una cifra muy elevada en comparación con el resto de equipos. Para hacerse una idea, el Nàstic solo ha logrado cuatro triunfos como visitante en toda la temporada. En esa estadística no hay color, aunque cabe señalar que, como local, el Murcia solo ha sumado 30 puntos. Llamativo, cuanto menos.
Más allá de su peligro como foráneo, el Murcia asusta por su solidez defensiva. Es un equipo ordenado, intenso, con calidad atrás y que solo ha encajado 35 goles en 38 jornadas. Es decir, recibe menos de un gol por partido.
Nàstic y Murcia se citan este sábado en el Nou Estadi. Cada uno tiene claras cuáles son sus virtudes y defectos. Ahora es el momento de ver quién es capaz de imponer su ley. La eliminatoria dura 180 minutos, pero estos primeros 90 pueden ser decisivos. El Circo grana abre sus puertas.
