Dani Vidal, técnico del Nàstic, repasó el encuentro frente al Rayo Majadahonda de este sábado. Un duelo en el que se debe ganar para asegurar la segunda plaza de cara al play-off.
Previa del encuentro
«Estamos en un escenario ideal que supongo que hace tiempo hubiésemos firmados todos. Tenemos que afrontar el partido con garantías, ganas e ilusión. Nos tenemos que centrar en dar una muy buena versión».
Miedo a pensar más allla del partido de Majadahonda
«Estoy tranquilo porque el discurso no es nuevo, nos hemos centrado siempre en el día a día y en cada entrenamiento».
Enfermería vacía
«Tenemos alguna pequeña molestia porque hay jugadores que llevan ya muchos minutos, pero que sí tienen que competir lo harán».
Situación anímica personal
«Intento seguir igual que en el resto de la semana. Estoy tranquilo e intentando mejorar al equipo para que se sienten cómodos».
Un rival ya descendido
«Nos viene un Rayo Majadahodna que estrenó entrenador hace tres partidos. Es un equipo que ya ha descendido, pero que tiene buenos jugadores y que tendrá esa libertad para hacer un buen partido».
¿Un once sin apercibidos?
«Pondremos el once que creamos que ganará el partido. Lo que conseguimos el otro día no nos asegura nada, solo nos sirve para depender de nosotros mismos. Es un tema que está y que si tenemos que gestionarlo durante el partido lo haremos».
¿Ser segundo acerca al ascenso en el playoff?
Si un equipo queda segundo es que durante 38 jornadas haya sido más regular que el tercero, el cuarto y el quinto. Lo quiero ver así. Hay estadísticas que dicen que los equipos que entran a última hora en la última jornada también son favorecidos. Para mi lo más importante es el golpe moral del otro día y fue un punto de inflexión».
Ambiente de play-off
«Se nota. Llevamos días notando esas ganas de que llegue el sábado, pero le pido a la gente que disfrute del día a día. Mañana ya llegará y hoy toca disfrutar. Tengo la esperanza de ver el campo a reventar porque necesitamos a este estadio desde el calentamiento. El otro día los jugadores me decían que el día del Deportivo ya podían contar 7.000-8.000 personas en el calentamiento. Eso a los jugadores les da mucho y la afición tiene que meter el primer gol».