Óscar Rico (CF Reus): 'El oficio de la precisión'.

La zurda de Óscar Rico se asemeja a un guante de seda. Su capacidad para el golpeo le hace distinto. En Llagostera era inseparable de Sergio León. Como él, quiere hacer historia en Reus. El domingo se estrenó y dejó pinceladas de artista con frac

19 mayo 2017 23:33 | Actualizado a 22 mayo 2017 11:38
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Óscar cogió la pelota decidido. Se había cumplido la media hora y el Reus necesitaba un toque genial desde la frontal. La falta iluminó a Rico. El Mallorca B tembló consciente de las virtudes de la nueva adquisición rojinegra. El de Elche debutaba y estaba dispuesto a colgarse la etiqueta de protagonista. Rico midió distancias con la escuadra y el cartabón. Del resto se iba a encargar su privilegiada zurda. El ojo clínico le traicionó esta vez. Fue tan preciso que estrelló la pelota en la cruceta. El guante de seda que exhibió asombró a los hinchas. Su primera media hora con el Reus dejó pinceladas de artista con frac.
Este centrocampista con extrema facilidad para actuar en las dos bandas mantuvo en vilo el mercado hasta el límite del reglamento. Apetecía a los mejores equipos de la categoría de bronce. El Cádiz le tentó. También el UCAM Murcia. Se lo llevó el Reus. En la ley de la oferta y la demanda, en la subasta, la entidad reusense fue más hábil. 
Óscar pasó la primera vuelta en Llagostera. En Segunda A. Firmó buenos números mientras Santi Castillejo, ex entrenador del Reus, dirigió la nave gerundense. El de Valtierra siempre le tuvo fe. Su capacidad de desequilibrio entusiasmó al entrenador. Una lesión inoportuna y la escasa continuidad tras la destitución de Castillejo le obligaron a buscar un nuevo reto. Una nueva motivación. «Para Segunda B es un futbolista que puede marcar diferencias», asegura el mismo míster. Éste ayudó a que se decidiera por el Vermut de Reus antes que por el ‘pescaito’ de la Tacita de Plata. Difícil elección.
El Reus disfrutó de más aliados para convencerle. En Llagostera se suele hablar a menudo en clave rojinegra. David Querol, José Moragón, Enric Pi y Sergión León dieron impulso a sus carreras dejando el mejor de los recuerdos en el Estadi. Los cuatro quieren al club. Lo sienten suyo. Ahora disfrutan de la profesionalidad en Segunda A. 
Especialista con la ‘play’
Sergio León y Óscar Rico construyeron una relación más profunda de la que se vive en un terreno de juego. Compartieron momentos de ocio con sus respectivas familias y horas eternas de play station. Además de dominar las artes del balón también se han erigido en especialistas al mando de la máquina recreativa. Con el fútbol como punto en común. Las largas tardes en casa del delantero cordobés amenizaron las horas muertas.
Incluso la presencia del reusense Gerard Escoda en la dirección deportiva del Llagostera pudo facilitar una negociación corta pero realmente intensa. Todos remaron en dirección Reus para que Rico, su pareja Carmen y los pequeños Óscar y Elsa escogieran el Estadi como nueva casa.
De hecho, el ilicitano, de 29 años, apenas ha podido digerir el cambio. El fútbol va a velocidad de vértigo. Para él tampoco es una situación nueva. En la pasada temporada vivió algo similar. En el mercado invernal cambió Tenerife por Jaén, con los dos equipos en Segunda A.
Hace diez días se plantó en el Estadi, pasó por rueda de prensa y se puso a trabajar acto seguido. Con una semana de entrenamientos convenció a su nuevo ‘jefe’ Natxo González. El domingo, ante el Mallorca B, le puso a jugar. El nombre de Óscar Rico figuró en el once de los elegidos.
La polivalencia
Rico aportó buenos minutos mientras pudo colaborar en el verde, sobre todo en el primer tiempo. Acostado en la izquierda conectó con asiduidad con el juego y fue atrevido. Cada vez que lograba contactar con la pelota el ataque del Reus fluía. Sus centros medidos le distinguen. «Tiene una pierna izquierda muy buena. Para cualquier delantero tenerle al lado es muy positivo», confirma su colega Sergio León.
El golpeo le distingue, pero no sólo eso. Su polivalencia provoca que pueda actuar en los dos costados. Hasta el punto que, ante el Mallorca B, Natxo decidió que actuara en la derecha, a pierna cambiada, en la segunda mitad. Incluso, como recurso, dispone de talento para situarse por detrás del punta referencial. En el estreno completó 75 minutos. Sellarès la reemplazó en la recta final. Las sensaciones que transmitió reparten optimismo. Óscar arde de deseo por convertirse en referencia. Su disparo de falta a la cruceta, la mejor tarjeta de presentación. Él lo tiene claro. «Vamos a jugar el play off».
Óscar cogió la pelota decidido. Se había cumplido la media hora y el Reus necesitaba un toque genial desde la frontal. La falta iluminó a Rico. El Mallorca B tembló consciente de las virtudes de la nueva adquisición rojinegra. El de Elche debutaba y estaba dispuesto a colgarse la etiqueta de protagonista. Rico midió distancias con la escuadra y el cartabón. Del resto se iba a encargar su privilegiada zurda. El ojo clínico le traicionó esta vez. Fue tan preciso que estrelló la pelota en la cruceta. El guante de seda que exhibió asombró a los hinchas. Su primera media hora con el Reus dejó pinceladas de artista con frac.

Este centrocampista con extrema facilidad para actuar en las dos bandas mantuvo en vilo el mercado hasta el límite del reglamento. Apetecía a los mejores equipos de la categoría de bronce. El Cádiz le tentó. También el UCAM Murcia. Se lo llevó el Reus. En la ley de la oferta y la demanda, en la subasta, la entidad reusense fue más hábil. 

Óscar pasó la primera vuelta en Llagostera. En Segunda A. Firmó buenos números mientras Santi Castillejo, ex entrenador del Reus, dirigió la nave gerundense. El de Valtierra siempre le tuvo fe. Su capacidad de desequilibrio entusiasmó al entrenador. Una lesión inoportuna y la escasa continuidad tras la destitución de Castillejo le obligaron a buscar un nuevo reto. Una nueva motivación. «Para Segunda B es un futbolista que puede marcar diferencias», asegura el mismo míster. Éste ayudó a que Rico apostara por el Vermut de Reus y rechazara el ‘pescaito’ de la Tacita de Plata. Difícil elección.

El club disfrutó de más aliados para convencerle. En Llagostera se suele hablar a menudo en clave rojinegra. David Querol, José Moragón, Enric Pi y Sergión León dieron impulso a sus carreras dejando el mejor de los recuerdos en el Estadi. Los cuatro quieren al club. Lo sienten suyo. Ahora disfrutan de la profesionalidad en Segunda A. 

Especialista con la ‘play’

Sergio León y Óscar Rico construyeron una relación más profunda de la que se vive en un terreno de juego. Compartieron momentos de ocio con sus respectivas familias y horas eternas de play station. Además de dominar las artes del balón también se han erigido en especialistas al mando de la máquina recreativa. Con el fútbol como punto en común. Las largas tardes en casa del delantero cordobés amenizaron las horas muertas.

Incluso la presencia del reusense Gerard Escoda en la dirección deportiva del Llagostera pudo facilitar una negociación corta pero realmente intensa. Todos remaron en dirección Reus para que Rico, su pareja Carmen y los pequeños Óscar y Elsa escogieran el Estadi como nueva casa.

De hecho, el ilicitano, de 29 años, apenas ha podido digerir el cambio. El fútbol va a velocidad de vértigo. Para él tampoco es una situación nueva. En la pasada temporada vivió algo similar. En el mercado invernal cambió Tenerife por Jaén, con los dos equipos en Segunda A.

Hace diez días se plantó en el Estadi, pasó por rueda de prensa y se puso a trabajar acto seguido. Con una semana de entrenamientos convenció a su nuevo ‘jefe’ Natxo González. El domingo, ante el Mallorca B, le puso a jugar. El nombre de Óscar Rico figuró en el once de los elegidos.

La polivalencia

Rico aportó buenos minutos mientras pudo colaborar en el verde, sobre todo en el primer tiempo. Acostado en la izquierda conectó con asiduidad con el juego y fue atrevido. Cada vez que lograba contactar con la pelota el ataque del Reus fluía. Sus centros medidos le distinguen. «Tiene una pierna izquierda muy buena. Para cualquier delantero tenerle al lado es muy positivo», confirma su colega Sergio León.

El golpeo le distingue, pero no sólo eso. Su polivalencia provoca que pueda actuar en los dos costados. Hasta el punto que, ante el Mallorca B, Natxo decidió que actuara en la derecha, a pierna cambiada, en la segunda mitad. Incluso, como recurso, dispone de talento para situarse por detrás del punta referencial. En el estreno completó 75 minutos. Sellarès la reemplazó en la recta final. Las sensaciones que transmitió reparten optimismo. Óscar arde de deseo por convertirse en referencia. Su disparo de falta a la cruceta, la mejor tarjeta de presentación. Él lo tiene claro. «Vamos a jugar el play off».

 

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