Una reconstrucción
gracias a las palancas

El Barcelona ha iniciado un camino de reconstrucción que hubiese sido imposible de no haber activado las palancas económicas aprobadas en la Asamblea Extraordinaria el pasado mes de junio. Los culés terminaron el curso con un saldo negativo de 161 millones de euros, una cifra imposible de contrarrestar con venta de futbolistas y cuya única solución fue, desde el principio, tomar medidas más drásticas. «Estamos trabajando para ejecutar la palanca relativa a los derechos de televisión. Realizaremos dos o tres operaciones para tener los fondos propios en positivo y esto nos permitirá devolver la deuda de forma razonable y construir un equipo competitivo», afirmó Joan Laporta ese día. Unas palabras que cobran fuerza a medida que el club culé ha ido añadiendo refuerzos al equipo de Xavi.

Y es que el Barça no ha parado de moverse desde que terminara la temporada. La entidad que preside Joan Laporta vendió el 10% de sus derechos televisivos para los próximos 25 años a Sixth Street por 207,5 millones, una operación que le permitió cerrar el año en positivo antes de acabar junio y adentrarse de lleno en el mercado de fichajes.

Ya ahí, cerró la llegada gratis de Andreas Christensen y Franck Kessié, acordó la continuidad de Ousmane Dembélé y ha remachado de forma vertiginosa los fichajes de Raphinha y Robert Lewandowski, lo que podría suponer, variables incluidas, un total de 117 millones de euros.

Este desembolso es posible en mitad de la crisis económica que atraviesa la entidad gracias a esa primera palanca, gracias también a una segunda en la que trabaja el club que podría reportar más de 300 millones de euros por la venta de otro 15% de los derechos televisivos y, por último, gracias a un bajada en la masa salarial. Este último apartado es el que todavía preocupa en la entidad culé.

El Barça pretende dar salida a varios futbolistas con los que no cuenta Xavi como Riqui Puig, Umtiti, Braithwaite, Mingueza o Neto y a uno de los jugadores con un salario más elevado como Frenkie de Jong. La marcha del neerlandés es capital para poder inscribir a los nuevos fichajes y el Barça ya tiene un acuerdo con el Manchester United por 75 millones y diez más en variables. Solo faltaría el sí de un jugador que no parece dispuesto a abandonar el equipo culé para encajar todas las cuentas.

Más allá del caso De Jong, el mercado de verano no ha terminado para un FC Barcelona que ahora quiere reforzar su defensa con al menos dos fichajes. Parece que el gran objetivo para el centro de la zaga será Jules Koundé. El central del Sevilla cuenta con ofertas de otros grandes equipos europeos como Chelsea o Tottenham, pero parece que su deseo es jugar en el Camp Nou.

Además también hay interés por los dos laterales del Chelsea como son César Azpilicueta y Marcos Alonso. Los dos españoles parece que también quieren jugar en el Barça y podrían terminar vistiendo de azulgrana.