La cuna del tenis playa es difícil de situar. Como suele ocurrir con todos los deportes es complicado discernir en qué lugar del globo comenzó a jugarse. Para otorgar el reconomiento se acaba recuyendo a la documentación. Textos o fotografías que constatan la presencia, en este caso, del tenis playa. Ahí no hay duda, Torredembarra es el origen de esta modalidad deportiva en Catalunya, reconocida por la misma Federació Catalana de Tennis (FCT) y probablemente de España.
Hay constancia de que en los años 70 tres jóvenes, los hermanos Josep Manuel y Eduard y Emili Martinell idearon una nueva actividad en la playa de Baix a Mar del municipio. Con ayuda de unos remos y una red de pescadores montaron la primera pista de tenis playa. En 1976 se celebró el primer torneo, conocido como el Torneig Tradicional de Tennis Platja, y que aún hoy se sigue celebrando en verano.
Desde entonces, ese mismo lugar, se ha convertido en un epicentro del tenis playa catalán, español y hasta europeo gracias a los vínculos del socio fundador del Beach Tennis Torredembarra, Eduard Infantes. Un grupo de 17 jugadores y jugadoras de Beach Tennis United Kingdom, ubicado en Brighton -conocida como la playa de Londres- visitaron la localidad tarraconense para ampliar sus conocimientos del tenis playa y también para participar en un torneo social con miembros del club local y del Beach Tennis Barcelona.
La historia de cómo un grupo de británicos acaba jugando a tenis playa en Torredembarra hay que situarla en Inglaterra hace unos cuatro años. Hasta allí se había desplazado Infantes por motivos profesionales. Justo en Chippenham, una población cercana a la conocida Bath. Fue en la Universidad de la ciudad de las termas, referente de los deportes en Gran Bretaña, donde contactó por primera vez con miembros del club británico. Participó en torneos con ellos hasta que regresó a Torredembarra. El contacto permaneció y hace apenas unos meses, las responsable del club, Kasia Chmielewska, le llamó para pedirle consejo sobre dónde realizar un pequeño stage. Infantes les convenció de que ningún sitio mejor que la Torre.
Al encuentro se unieron Alba Gamell Alejandra Porteiro y Jordi Peinado, del Beach Tennis Barcelona, profesores que suelen bajar un par de veces al mes, para ofrecer clases magistrales a todos los jugadores y jugadoras británicas. El sábado celebraron un torneo social con participación de los tres clubes. «No nos acompañó el tiempo, porque nos llovió dos días, pero ellos están acostumbrados y no se quejaron mucho», explica Infantes. Todo lo contrario, se marcharon satisfechos con la estancia. «El nivel de los entrenamientos era muy superior al que tienen ellos allí. Tanto que hasta el mismo entrenador fue asesorado por una de las profesoras sobre cómo llevar a cabo las sesiones».
Ni qué decir, que ya se han apuntado para repetir el año próximo. Y hasta está sobre la mesa la posibilidad de cerrar un acuerdo para instaurarlo anualmente. Viajes de ida y de vuelta, puesto que han dejado la invitación para que miembros del club torrense, presidido por Jana Kabickova, puedan viajar al sur de Londres. De momento, el Beach Tennis Torredembarra tendrá presencia en las Islas Británicas gracias a las camisetas y sudaderas del club que compraron sus compañeros británicos. Un primer paso para la expansión y la concreción de que Torredembarra es la cuna del tenis playa.
