El martes por la tarde una imagen quedó grabada en la retina de muchos lectores del Diari. Una colchoneta en forma de unicornio viajaba a bordo de una embarcación de Salvamento Marítimo rumbo al puerto de Sant Carles de la Ràpita.
La colchoneta sirvió a la tripulación de la embarcación Achermar como punto de referencia de una niña que se había alejado encima de ella desde la playa dels Alfacs, en la Punta del Trabucador.
Pablo Ochoa, patrón de la Salvamar Achermar, ha explicado a Ràdio Ràpita que encontraron a la pequeña cinco minutos después de avistar la colchoneta. Sabían que la menor no sabía nadar, "pero estaba bocarriba y moviendo los brazos con sus últimas fuerzas". Posiblemente la lancha llegó en el último suspiro y la niña fue rescatada de milagro.
La pequeña estaba muerta de frío y cansada y la tripulación le quitó la ropa mojada y la vistió con ropa seca de la misma tripulación. "Nos pusimos a llorar. Por los nervios, por ella, por la angustia de sus padres, porque somos padres", reconoce el patrón.
El rescate terminó en final feliz, pero Ochoa ha aprovechado la ocasión para señalar la peligrosidad de estos flotadores "tan de moda" en forma de unicornio. patrón admite que en conversaciones con otras embarcaciones de Salvamento Marítimo de España (sobre todo de la zona de Catalunya) han coincidido en señalar la peligrosidad de esta colchoneta y los quebraderos de cabeza que ha dado en diferentes puntos de la costa.
El patrón de la Achermar explica que "es una colchoneta voluminosa y es más insegura de lo que uno puede pensar". Añade que su forma permite que el viento la empuje mar adentro y se "aleje rápido" de la costa.
Quizá ha sido este rescate en la bahía dels Alfacs lo que ha impulsado a Salvamento Marítimo a alertar del riesgo de las colchonetas mediante una campaña que ha empezado a difundirse en las redes.