Amposta llena sus calles de circo y teatro con el FesticAM

Amposta se ha llenado este fin de semana de circo, teatro y otras artes de espectáculo en vivo. Clowns, actores, actrices, bailarines y acróbatas ofrecen durante unos días una variada programación en distintas zonas de la ciudad dedicada a todos los gustos y edades.

El Festival Internacional de Teatro y Circo de Amposta (FesticAM) está organizado por la Escuela de Circo y Teatro de Amposta y el consistorio de esta misma localidad y se celebra desde el 2014 con la clara misión de impulsar la ciudad como un espacio de referencia de las artes circenses y teatrales, pero también como una apuesta por la cultura.

Desde sus inicios, hace ya ocho años, el evento convierte las calles en un gran escenario. Además de los auditorios, plazas y otros edificios del municipio, era habitual pasear e ir encontrando representaciones de todo tipo que invitaban a los participantes a formar parte de ellas. 

Este año, evidentemente, muchas cosas no pueden ser igual que hace algún tiempo, pero en un momento en que la cultura es más necesaria que nunca, el festival se ha vuelto a celebrar. Por segundo año consecutivo, el lema ha sido «El espectáculo vuelve a las calles de la ciudad» y mantiene la esencia de las artes escénicas, los valores participativos y la ilusión por emocionar, entretener, pensar y divertir mientras que reivindica la necesidad de apostar por la cultura, especialmente cuando la hemos tenido muy presente sobre todo en los días de confinamiento. 

La pandemia ha obligado a  unas normas y a recortar un par de días de programación. Este año son menos los espectáculos, pero el FesticAM ha seguido adelante haciendo notar a través del público asistente su importancia. La necesidad de salir y distraerse se ha visto reflejada en los espectadores que se reunían delante de un escenario montado en algunas plazas o en el patio del antiguo colegio de las monjas con la intención de vivir emociones, una aventura, de conocer una historia interesante, aprender, pensar, o simplemente reír.

El evento ha permitido disfrutar desde el primer día de espectáculos que van más allá del ‘clown’ que se ha reivindicado desde las primeras ediciones y llegando incluso a dejar dentro del programa un espacio para los actos escolares. Combinados de circo con acrobacias y equilibrismo, historias sobre las barreras de nuestra sociedad hacia personas discapacitadas o sobre redes sociales, espectáculos vivenciales donde los niños (¡Y no tan niños!) se divierten con juegos de madera antes de entrar a descubrir un secreto escondido dentro de un circo, una representación cómica sobre un genio del mundo del espectáculo que tiene una dudosa reputación artística, una combinación de artes circenses para explorar las relaciones humanas, un teatro reflexivo sobre el fin del mundo, artes varias entre las que se encuentran la danza y el teatro gestual para reivindicar el amor propio, una obra familiar para romper estereotipos o teatro musical feminista, son propuestas que se han podido ver durante todo el fin de semana y que los espectadores han agradecido, a pesar de que el tiempo no siempre ha acompañado. 

Durante la mañana de ayer no se vio el sol y la lluvia incluso amenazó con cancelar algún espectáculo y aunque al final no fue así, los actos programados se demoraron un buen rato. Eso no fue un impedimento para los asistentes que acudieron a la representación, eso sí, desconfiando de la meteorología. La gran mayoría de asistentes optó por ver el espectáculo sentado en las escaleras del edificio del ayuntamiento, debajo de su porche, en lugar de sentarse en las sillas colocadas por la plaza.

El festival sigue hoy. Todavía quedan seis representaciones más en las que se seguirá ofreciendo muestras de arte y reivindicando con fuerza el circo y las artes del espectáculo en vivo además de impulsar la cultura.