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La campaña forestal de Catalunya -del 15 de junio al 15 de septiembre- ha terminado con un balance de 5.363,94 hectáreas quemadas, un 90% de ellas fruto del incendio de finales de junio en La Ribera d'Ebre (Tarragona).
Así, el incendio de La Ribera d'Ebre afectó a 5.016,94 hectáreas, mientras que el segundo más importante de la campaña fue en julio en Capellades (Barcelona), y quemó 56 hectáreas, ha informado la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat este jueves en un comunicado.
Por lo que afecta al número de incendios, ha habido 212 en verano en Catalunya, una cifra menor que la media de los últimos 15 años "a pesar del elevado riesgo de incendio que ha habido durante el verano", ha apuntado la Conselleria.
Durante estos meses se han registrado diversos episodios de peligro muy alto de incendio, y se ha tenido que activar hasta siete veces el nivel 3 del Plan Alfa -vigilancia exclusiva y restricción de accesos-, mientras que una cuarta parte de los días de la campaña se ha establecido alerta máxima por altas temperaturas.
A pesar de la disminución de los incendios este verano, el departamento asevera que ha sido "uno de los peores de los últimos años" por lo que afecta al peligro de incendio por la falta de lluvias y por las condiciones meteorológicas, que han descrito con episodios de calor continuados y de viento y humedad bajos.
Características
De los 212 incendios, 179 han afectado a menos de una hectárea, 21 entre 1 y 10, y 12 a más de 12 hectáreas, lo que implica que "solo el 5,67% de los fuegos de la campaña forestal han sido importantes, superiores a las 10 hectáreas".
Además, de las 5.363 hectáreas quemadas, unas 4.235 son forestales, y Agricultura está trabajando en especial con las afectadas en La Ribera d'Ebre para restaurar la cubierta vegetal retirando los árboles quemados para regenerar los terrenos y disminuir el riesgo de erosión.
De las causas, el 62% de los incendios han sido provocados por personas: un 22% intencionados, 21% accidentes y el 19% negligencias, un porcentaje "ligeramente" inferior a la tendencia de las últimos 15 años, cuando eran un 67%.
Según la Conselleria, el trabajo preventivo a través de los Agents Rurals, el Servicio de Promoción de Incendios Forestales y la Subdirección General de Bosques ha permitido que el número de incendios y la superficie forestal quemada haya tenido una tendencia positiva, reforzando el trabajo preventivo y "sin olvidar el buen trabajo de extinción que se realiza desde Interior".
