Una cita marcada veinte años atrás en el calendario. Un regreso a una ciudad en la que se fue feliz, en la que todo se tuvo y donde también todo se perdió. Un encuentro con el pasado... O con el futuro, depende de cómo se mire. Se trata de la trama principal de Los recuerdos de Olvido (Editorial Selecta. Grupo Penguin Random House), la nueva novela de la tortosina Fàtima Beltran Curto que, de momento únicamente se puede adquirir en ebook.
¿Quedaría usted con una expareja en junio de 2040? «Quizás es un poco profética. Yo quedé trece años después. Un café y adiós», señala la autora. Como le ocurre a Teresa Martín, la protagonista, veinte son también los años que la escritora ha tardado en rescatar la obra de un cajón para que viera la luz.
«Lo cierto es que me ha dado alegrías porque, por ejemplo, quedó finalista del Concurso Internacional de Novela Contacto Latino, de entre 200 participantes», comenta Fàtima.
Los recuerdos de Olvido guía al lector por entre los secretos y medias verdades de sus protagonistas, siempre pendiente de ese anhelado encuentro ¿se producirá o no? Pero la novela es, sobre todo, un pequeño homenaje a Barcelona. Un dibujo de cuando la Rambla era, efectivamente, de Las Flores.
«Cuando la escribí vivía allí. Estudiaba en la Universitat de Barcelona (UB) y luego me pasé a la Rovira i Virgili (URV) y de alguna manera fue una pequeña despedida», dice la autora, que también es abogada y articulista en diferentes publicaciones.
La novela quedó finalista del Concurso Internacional de Novela Contacto Latino de entre 200 participantesLa novela, «una comedia ligera», como la califica Fàtima, lleva implícitas reflexiones no tan superficiales, como u na peculiar maternidad o el límite de los poderosos. «Ser madre es mucho más que un simple título. Debe ser vocacional», defiende. En este sentido, explica que «hay un personaje que en aquel momento ni tiene ganas de serlo ni se siente preparado y, por contra, otra de las protagonistas, que no es madre, sí se puede hacer cargo».
Emociones, sentimientos y contradicciones. Las mismas que sintió Fàtima cuando desempolvó Los recuerdos de Olvido del cajón. «A veces una novela es una realidad encriptada de uno mismo. Te vuelves a leer y a redescubrir situaciones porque tú tienes los códigos para descifrar entre líneas. Sabes por qué has escrito determinadas cosas», asegura. Unas páginas que, al igual que a Teresa, la transportaron a otra época.
Ser madre es mucho más que un simple título. Debe ser vocacional (Fàtima Beltran Curto)El mundo entero es apariencia, dicen los personajes de su novela ¿lo es o se ha aprendido algo con la Covid-19? «Encerrados en casa, las apariencias han crispado muchas historias porque es más difícil mantenerlas en las distancias cortas», manifiesta Fàtima, a quien la pandemia y el confinamiento en soledad, le han permitido además acabar Historia de dos soldados.
«Es el título provisional y con ella vuelvo al realismo mágico, el que abordé en Bienalados (Libros Indie). Es un viaje a la Guerra Civil a través del regreso de dos combatientes, uno vivo y el otro muerto, en forma de fantasma», adelanta, detalles de una novedad de la que no se puede revelar nada más.
Mientras, los lectores pueden adentrarse en esos recuerdos de Olvido o en el mundo de Bienalados, que estos días han podido saborear de la mano de la propia Fàtima, en un club de lectura virtual en la Biblioteca Marcel·lí Domingo de Tortosa.
