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Los más de 80 heridos en las cargas policiales el 1 de octubre del 2017 en Sant Carles de la Ràpita no olvidan ese día. Tampoco lo hacen sus vecinos y buena parte de la sociedad ebrense. De sur a norte de les Terres de l’Ebre, empezando a primera hora de la mañana en la Ràpita, los furgones policiales emprendieron esa jornada una inquietante ruta haciendo también parada en Roquetes y Móra la Nova, donde se vivieron así mismo momentos de muchísima tensión. Dos años después, los de ayer fueron actos de necesaria memoria colectiva.
El ayuntamiento de Sant Carles de la Ràpita ha celebrado este martes por la mañana un acto en recuerdo, convocado a las 9 y cuarto de la mañana, el momento exacto en que el convoy policial irrumpió en la plaza del pavellón, ahora Plaça 1 d’Octubre, y empezó a cargar contra los votantes.
Ha sido un acto sencillo pero al mismo tiempo muy sentido. El alcalde la Ràpita, Josep Caparrós, acompañado de algunos concejales de la corporación municipal, el diputado del Parlament Lluís Salvadó y la presidenta de la ANC de la Ràpita, han participado en el homenaje, junto con una cincuentena de vecinos.
El alcalde ha leído un manifiesto y acto seguido depositó un ramo de claveles amarillos sobre el monolito del 1 de octubre que hay en la plaza desde hace un año, mientras miembros del Orfeó Pau Casals entonaban el himno nacional de Cataluña. «Buscábamos la simbología de las 9 y cuarto de la mañana», ha explicado Caparrós. «Es una hora que todos tenemos muy presente y si preguntas a la gente de la Ràpita, todo el mundo recuerda cuando llegó el convoy de laGuardia Civil».
En el manifiesto, se reconoce que el dolor causado por la violencia de las cargas policiales contra los votantes aún sigue viva en «el alma de los rapitenses dos años después». Sin embargo, se apunta que el pueblo de la Ràpita ha manifestado «por medios democráticos su voluntad a seguir el camino iniciado ese día, en esta misma plaza». Por último, el manifiesto declara exigir el fin de la represión contra el movimiento independentista, reconocer a los ciudadanos que defendieron las urnas del 1 de octubre y expresar el apoyo a las movilizaciones y acciones dirigidas a hacer realidad los resultados del referéndum, es decir, a proclamar la República Catalana.
También se ha pedido la liberación de los presos y el archivo de las causas abiertas contra activistas y representantes electos. Justamente Caparrós y el teniente de alcalde de la Ràpita, Albert Salvadó, son los dos únicos cargos públicos de Tarragona y el Ebre que siguen investigados por la celebración de referéndum.
Otros municipios como Roquetes o Tortosa han celebrado actos análogos. En Tortosa ha habido un acto institucional en la plaza que lleva el nombre de 1 d’Octubre.
