Los médicos declaran la guerra a los antivacunas

«Creo que todas las vacunas son innecesarias, absolutamente todas. […] No puedo mentir, es lo que me dice la experiencia y todo lo que he estudiado sobre este tema y he investigado. Yo informo, igual que a mis pacientes», explica Lua Català, una doctora de Tortosa, ahora residente en Girona, que ha sido expedientada por el Col·legi de Metges de Barcelona (COMB) por su discurso contra las vacunas con argumentos como este difundidos por mensajes en internet: «Es un peaje [el de las vacunas] importante que está afectando al sistema inmunitario general de los niños de hoy en día, cada vez más». Y otra muestra: «Los efectos adversos de las vacunas no se quieren reconocer. Yo he vivido casos personalmente, donde ha habido una negación absoluta a reconocer una causa-efecto que era clarísima». 

La alerta sobre el mensaje de la facultativa ebrense no procede únicamente de la entidad colegial barcelonesa, sino también del Consell Audiovisual de Catalunya (CAC). Un informe alerta del alto porcentaje de contenidos en internet que crean desinformación sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas. En concreto, el 40% de los materiales más relevantes en YouTube cuando se hace una búsqueda con expresiones de duda o reticencia sobre las vacunas infantiles hacen un discurso antivacunas.

Vídeos contra la vacunación

El Consell ha analizado 10 vídeos en YouTube contrarios a la vacunación, con un total de 1,6 millones de visualizaciones. En la muestra hay títulos tan explícitos como ‘Si amas a tus hijos, no los vacunes’ –es el que tiene más visualizaciones, 806.000–, ‘Vacunación ¿un peligroso fraude médico?’, ‘10 ingredientes tóxicos dentro de las vacunas’ o ‘La verdad de las vacunas que no quieren que sepas’. 

En concreto, el vídeo analizado de Lua Català se llama ‘Comunicado de Dra. Lua Català, sobre vacunaciones y la campaña mediática de terror, en junio 2015’. La grabación acumula hasta la fecha más de 9.400 visualizaciones.  

Señala el CAC otras aportaciones de la doctora: «Si dejamos que un cuerpo sano de un niño actúe por sí mismo, su propia fuerza vital, entonces, dándole algunas cosas que le acompañen, que le ayuden a esta fuerza vital, entonces no hay que temer que pase nada grave […] ¿Qué pretendemos? ¿Eliminar la enfermedad del mundo así porque sí, con fármacos, con vacunas? […] Tenemos este poder de sanar dentro nuestro […] no lo tenemos fuera». 

En el informe, el CAC concluye que el discurso antivacunas se caracteriza por la repetición de un conjunto de argumentos que niegan la conveniencia de la vacunación universal porque, dicen, no son ni seguras ni eficaces, contienen elementos tóxicos e incluso provocan otras enfermedades o trastornos, como por ejemplo el autismo. En la mayoría de vídeos, además, este discurso contrario a la vacunación es expuesto por personas que se identifican como profesionales de la salud. Específicamente, los vídeos de Català difundidos por las redes cumplen, según el CAC, con algunas características como: trivializar las dolencias evitables por vacunación, difundir teorías conspirativas, sugerir tratamientos sustitutivos o reinterpretar los datos que proceden de fuentes oficiales. 

Otro ejemplo en el caso de la doctora de Tortosa: «Hay una […] carencia importante de datos rigurosos y serios de que verdaderamente las vacunas sean efectivas, lo que sí sabemos es que son perjudiciales en muchos casos». 

El CAC presentó sus conclusiones de la mano del Col·legi de Metges de Barcelona, que reconoció que había abierto expediente a algunos de los médicos. Uno de ellos es el caso de Lua Català. «Ha de quedar claro que en medicina no hay libertad de expresión. Todo profesional está sometido a un código deontológico que le obliga a proporcionar a sus pacientes el mejor tratamiento con evidencia científica disponible; no puede recomendar lo que no tenga esa evidencia, porque sería maleficencia. Desaconsejar vacunar a los hijos sin estar justificado es eso. Y podría ser inhabilitado por ello», explicó Jaume Padròs, el presidente del COMB. 

«Ya hemos tomado nota»

De hecho, el máximo responsable de ese órgano ya había anunciado en redes sociales la apertura de un expediente a Català. En octubre, en un debate en Twitter, un usuario acusaba a la médico de ser «un peligro para la salud pública» ante una charla que iba a dar. Jaume Padròs, ante la mención, reaccionó diciendo en un tuit: «Ya hemos tomado nota y se instruirá un expediente». 

Los expedientes pueden ir desde sanciones hasta la inhabilitación, aunque el Col·legi no especifica en qué punto está ninguno de los casos. La propia Lua Català se muestra muy crítica con la decisión. «Mi postura ante toda esta campaña es que el propio presidente del colegio de médicos lo dice todo en esta frase: ‘Ha de quedar claro que en medicina no hay libertad de expresión’», explica Català, que añade: «Que la gente juzgue por sí misma y desde su mayoría de edad el alcance de esta afirmación». 

La batalla de los colegios

«Me han abierto un expediente –continúa Català– a raíz de un anónimo que publicó un tuit, dirigiéndose al presidente del colegio de médicos y a la consellera de sanidad, en el cual afirmaba que yo era un peligro para la salud pública». 

La doctora dice que ya le ha dado su opinión al colegio, mostrándose «absolutamente sorprendida por la burda manera en que se ha gestionado este hecho, posicionándose públicamente y a través de una red social en contra de una colega que lleva 39 años en el colegio, dando la razón a un anónimo, alguien que no se atreve a dar nombre ni foto. Me parece todo muy pobre y todo esto habla por sí mismo». 

Diferentes agentes, y no solo de la salud, han puesto cerco a los enfoques antivacunas. El propio CAC, en su informe, alerta del riesgo de internet en la expansión de estos posicionamientos. «La difusión del discurso antivacunas se ve reforzada por la dinámica y la estructura de las redes sociales», apunta el organismo, que alude a la «facilidad de viralización con independencia de la veracidad». Los colegios catalanes, incluido el de Tarragona y de la mano del Consell de Col·legis, también han impulsado recientes campañas para luchar contra las noticias falsas sobre vacunas. 

¿Quién es Lua Català?

Maria Lluïsa Català, Lua Català, nacida en Tortosa, es pediatra. Según cuenta en el perfil de su web, «al acabar la carrera de Medicina en el Hospital Clínic de Barcelona, me formé en la especialidad de pediatría en el Sant Joan de Déu».

Ella misma cuenta su evolución posterior: «Más adelante sentí la llamada de alguna cosa diferente, me encontré con la homeopatía y cursé el Máster en la Academia Médico Homeopática de Barcelona».

Fue cofundadora de l’Associació Catalana Pro Alletament Matern (ACPAM) y es colaboradora de la Lliga per a la Llibertat de Vacunació. «Como aún queda mucho por hacer sigo colaborando, sobre todo en la consulta, divulgando los peligros de las vacunas», reconoce. Català tiene una marcada faceta como música y compositora. Estudió piano clásico hasta séptimo curso, en el Conservatorio de Tarragona.

Hizo dos años de piano jazz en el Taller de Músics de Barcelona. Ha publicado varios discos, como ‘Dansa Quàntica’ (2006), ‘Simfonia de la sagrada intimitat’ (2014) y ‘Buenas Historias’ (2017). Su vínculo con las Terres de l’Ebre es estrecho. Ha actuado en diferentes festivales, entre ellos el Festival del Riu, en septiembre de 2005 en el Centre Cultural L’Escorxador de Tortosa y en la inauguración de las Fiestas de la Cinta en 2007, además de en lugares como L’Ampolla y Gandesa. Ha escrito libros como ‘Pediatría para los Nuevos Niños’, es ponente en congresos y ha sido articulista en publicaciones como el semanario tortosino ‘La Veu de l’Ebre’, según desgrana ella en su currículum.