Un potro de Amposta, infectado con el virus del Nilo

Se trata de un animal sin síntomas de la enfermedad, al cual se le han detectado anticuerpos del virus y que no había sido vacunado previamente

09 septiembre 2020 10:25 | Actualizado a 14 septiembre 2020 09:47
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El 4 de septiembre se confirmó un caso de virus de Nilo occidental en un équido en Amposta. Se trata de un potro sin síntomas de la enfermedad, al cual se le han detectado anticuerpos del virus y que no había sido vacunado previamente. El animal tampoco se había movido fuera del territorio recientemente, cosa que confirmaría que la infección se produjo en la zona del Montsià.  

El caso fue detectado por el programa de vigilancia del virus de Nilo occidental en animales que lleva a cabo el Servicio de Prevención en Salud Animal del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (DARP) y la IRTA, en coordinación con el Departamento de Salud.

Los análisis, que se realizaron en el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) del Instituto de Investigación y Tecnología Alimentarias (IRTA), se confirmaron posteriormente por el laboratorio central de veterinaria de Algete (laboratorio de referencia) y notificado por la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE) del Ministerio de Agricultura Pesca y Alimentación.

La vigilancia del virus de Nilo occidental en equinos es un componente muy importante de este programa en Catalunya. El caso del potro de Amposta se detectó por el método de vigilancia activa del programa de vigilancia, gracias a la participación de los veterinarios clínicos de equinos que colaboran. En la vigilancia activa se toman muestras de equinos sin síntomas, pero también se hace la vigilancia pasiva con los que tienen síntomas sospechosos.

Después de este primer foco en Catalunya, este año 2020 se ha puesto en marcha el Programa de alerta, prevención y control del virus de Nilo occidental en Catalunya en huéspedes animales para reforzar la vigilancia a zonas próximas del foco a partir de un diseño de muestreo elaborado por la unidad de epidemiología de la IRTA-CReSA. Paralelamente, también se ha activado el programa de vigilancia de arbovirus en mosquitos coordinado por el Departamento de Salud para realizar inspecciones entomológicas y control vectorial en la zona.

Vigilancia coordinada y efectiva

A raíz de los casos de Andalucía, el Servicio de Prevención en Salud Animal del DARP emitió el mes de agosto un comunicado a las personas relacionadas con los equinos, como veterinarios clínicos, propietarios y centros de hípica, para seguir vigilando esta enfermedad en estos animales y comunicar cualquier caso de sospecha.

Hay que recordar, pero, que los caballos no son una fuente de infección directa. El virus de Nilo occidental se transmite generalmente por picaduras de mosquitos del género Culex y afecta principalmente a las aves. En algunas ocasiones un mosquito infectado a partir de un ave puede transmitirlo a equinos y humanos. La transmisión siempre es de ave a animal o de ave a persona, no de equinos a personas ni entre personas.

Por lo tanto, es necesario controlar las poblaciones de los mosquitos que son potenciales transmisores del virus. El trabajo de control de poblaciones de mosquitos es continuo desde el inicio de la temporada, hacia marzo o abril, hasta el final, hacia octubre o al inicio de noviembre, pero se intensifica a partir de junio. Por otro lado, se recomienda en la población tomar las medidas para evitar las picaduras de mosquitos, como el uso de repelentes y ropa larga en zonas de mucha densidad de mosquitos.

En España, en 2010 y en 2016 ya hubo algún caso en personas, pero este verano ha sido la primera vez que ha aparecido un brote con muchos casos con cuadros neurológicos graves y tres muertos a fecha de hoy. En Catalunya, la vigilancia del virus de Nilo occidental en animales se realiza desde hace más de quince años porque es una enfermedad zoonótica de declaración obligatoria por la Organización Mundial de Salud Animal (OIE). El 2017 se aisló el virus por primera vez en el Segrià, y fue la primera vez que se detectó el linaje de tipo 2 del virus en el Estado español. El 2018 también se detectó un brote en equinos por primera vez en Catalunya, en concreto en el Garraf. En aquel caso, el encargado de las inspecciones entomológicas fue el Servicio de Control de Mosquitos del Consejo Comarcal del Baix Llobregat.

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