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La percepción existente en la actualidad sobre la venta online en el sector de los concesionarios es totalmente diferente a la que había antes de la pandemia. La COVID-19 ha acelerado el proceso de transformación en la distribución así como las preferencias del cliente. Pero, ¿dónde está el techo? Según una investigación realizada por eLend Solutions, 1 de cada 3 concesionarios cree que en tres años, el 25% de las ventas se completará parcial o totalmente de forma online.
El estudio analiza el comportamiento y las acciones de los concesionarios estadounidenses. Aseguran que no hay vuelta atrás y que la digitalización en el sector es imparable. El reflejo del estudio desvela que hoy parece que los concesionarios han elegido continuar reinventando la forma en la que se venden automóviles y mejorando sus experiencias de compra en la ruta digital.
Sin embargo, tal y como revela la encuesta, los distribuidores aún no están listos para adoptar la digitalización completa. La mayoría de los concesionarios permiten a los clientes realizar los pasos iniciales de la compra pero hay una caída significativa en las capacidades digitales ‘ofrecidas’ a medida que el comprador se acerca al final del funnel.
Muchos concesionarios ya están notando el auge de la experiencia digital en su cuenta de resultados. Casi el 80% de los distribuidores señalan que más del 20% de sus ventas se iniciaron a través del mundo digital.
Los servicios que ya ofrece el concesionario en online
Los avances hasta el momento son positivos. El estudio revela que aproximadamente dos tercios de los concesionarios están permitiendo ya que sus clientes completen muchos pasos del proceso de compra de forma online. Por ejemplo:
Programar citas
Negociar precios
Recibir un presupuesto
Solicitar financiación
Pero, para los pasos más complejos, la mayoría de los concesionarios aún obligan/requieren una visita física.
La gran traba: la tecnología
Para los distribuidores, seleccionar e incorporar la tecnología necesaria para ofrecer una experiencia fluida es una tarea ardua y complicada. El 73% de los encuestados indica que es el principal problema a la hora de afrontar la digitalización, o uno de los más importantes.
