La industria química de Tarragona, ante su gran oportunidad

El polo petroquímico de Tarragona tiene una oportunidad real de liderar la circularidad y la descarbonización industrial en la Unión Europea. En cuestión de meses, la Comisión Europea tomará dos decisiones determinantes para el sector químico europeo.

La primera de ellas será la publicación de un listado con los productos químicos que considera esenciales para asegurar la autonomía estratégica de la UE. Es decir, aquellos productos que sí o sí hay que fabricar en Europa para no depender de terceros, y donde la química básica tiene un papel esencial en toda la cadena de valor industrial.

La segunda decisión de calado que va a tomar la Comisión Europea, a más tardar durante el primer trimestre de 2026, es qué centros de producción en Europa van a ser los que aseguren que estos productos químicos sigan fabricándose en nuestro continente, sin depender de las importaciones.

En estos meses que llegan, el polo petroquímico de Tarragona, si sigue jugando bien sus cartas, tiene opciones para situarse en una centralidad en la industria química europea que nunca tuvo tan al alcance. La oportunidad se llama Plan de Acción para la Industria Química. La reconfiguración estratégica de la industria química europea que aborda hoy la Comisión Europea, donde se enmarcan estas decisiones, cuenta con un documento preciso, presentado el 8 de julio (el tercer plan sectorial que elabora la CE después de los planes de acción del acero y el automóvil), que busca, en palabras de esta institución, "modernizar el sector químico de la UE y reforzar su competitividad".

Lo hace abordando cuestiones como los "elevados costes de la energía", la "competencia desleal a escala mundial y la escasa demanda", a la vez que promueve la "inversión en innovación y sostenibilidad". Viene acompañado por una simplificación ómnibus para los productos químicos, destinada a "racionalizar y simplificar la legislación clave de la UE en materia de sustancias químicas".

Productos químicos esenciales

La primera medida concreta contemplada en este plan es la creación, por parte de la Comisión Europea (junto con los Estados miembros y las partes interesadas), de una ‘Alianza de Productos Químicos Esenciales’ para "abordar el riesgo de cierres de instalaciones en el sector".

La Alianza identificará los "centros de producción críticos" que "necesiten apoyo específico" y abordará cuestiones comerciales como las "dependencias" y las "distorsiones de la cadena de suministro". Además, la Comisión aplicará "medidas de defensa comercial para garantizar una competencia leal", ampliando el seguimiento de las importaciones de productos químicos a través del actual Grupo de Trabajo sobre Vigilancia de las Importaciones.

Por último la Alianza "armonizará las prioridades de inversión, coordinará los proyectos nacionales y de la UE -incluidos los proyectos importantes de interés común europeo (PIICE)- y apoyará los centros de producción críticos de la UE para impulsar la innovación y el crecimiento regional".

Este último punto es clave, y es la gran oportunidad de Tarragona. La Alianza de Productos Químicos Esenciales no es un simple artefacto proteccionista, que busca dar aire a industrias en crisis, sino que pretende ser el mecanismo que impulse la transformación de este sector para ponerlo en primera línea de competitividad global, buscando una vía europea.

Energía y descarbonización

La oportunidad que tiene ante sí el polo petroquímico de Tarragona tiene mucho que ver con la segunda gran medida contemplada en este Plan de Acción. Se trata de la aplicación urgente del Plan de Acción para una Energía Asequible para "ayudar a reducir los elevados costes de la energía y de las materias primas". El Plan introduce normas claras para el hidrógeno con bajas emisiones de carbono y actualizará las ayudas estatales para reducir, de aquí a finales de año, los costes de la electricidad para un mayor número de productores del sector químico.

Además, fomenta el "uso de fuentes de carbono limpias, como la captura de carbono, la biomasa y los residuos, junto con el apoyo a las energías renovables". Un punto en el que Tarragona, con proyectos tractores como la Ecoplanta, T-HYNET (el mayor electrolizador para hidrógeno descarbonizado de España) y el almacén de CO2 TarraCO2 -todos liderados por Repsol y seleccionados por la Comisión Europea entre los proyectos estratégicos merecedores de líneas de subvención del Fondo de Innovación de la Unión Europea-, tiene mucho que decir.

En este sentido, el Plan de Acción para la Industria Química destaca los incentivos y las medidas fiscales para "impulsar la demanda de productos químicos limpios", donde se enmarcan la próxima Ley de Aceleración de la Descarbonización Industrial, que buscará "apoyar el crecimiento del mercado y la inversión en tecnologías limpias", o la futura Estrategia de Bioeconomía y la Ley de Economía Circular, que "impulsarán la eficiencia de los recursos de la UE y el reciclado de sustancias químicas", y reforzarán el mercado de los "productos de origen biológico y reciclados alternativos a los insumos de origen fósil".

Por último, la Comisión Europea también pondrá en marcha "centros de innovación y sustitución de la UE" y "movilizará financiación de la UE en el marco de Horizonte Europa (2025-2027) para acelerar el desarrollo de sustitutos químicos más seguros y sostenibles".

Residuos y CO2, el otro petróleo

¿Por qué el polo petroquímico de Tarragona tiene aquí una gran oportunidad, y de qué magnitud estamos hablando? Emilio Palomares, director del Institut Català d’Investigació Química (ICIQ), constata que "estamos ante una ventana de oportunidad, porque ha de haber un cambio en la manera de hacer productos químicos, con innovación, con la nueva química del carbono. Un futuro de la industria química que en la UE será o bien a partir de residuos urbanos, o bien con CO2".

"Lo tenemos todo para liderar este cambio en Europa -explica Emilio Palomares-, con industria química, industria de residuos, cementeras, acero... sectores maduros, con un polo industrial en el que tanto los residuos como el CO2 sean la materia prima. Creo que la ventana de oportunidad es ahora, y en Catalunya, con el impulso de Tarragona, tendríamos que posicionarnos como líderes, con Francia, Italia y Alemania siguiendo nuestros pasos".

Tendríamos que posicionarnos como líderes, con Francia, Italia y Alemania siguiendo nuestros pasos (Emilio Palomares, ICIQ)

¿Marcando el camino a la industria química alemana? "En Alemania -razona el director del ICIQ-, la industria química ha sufrido muchísimo a consecuencia de la energía, y ahora la industria química española está mucho más saneada que la alemana".

"Con las renovables -prosigue-, España será un país donde el precio de la energía será muy barato, y tendremos almacenaje. Es el momento de la industria química y del carbono, liderada desde el Estado español, y creo que lo podemos conseguir. Hemos de ir con todo, que lidere Catalunya, y nos hemos de creer que somos el polo petroquímico más importante del sur de Europa. Tarragona ha de ser el polo industrial de Europa para la conversión de CO2 en moléculas de valor añadido. Si no lo hacemos ahora, esta alineación de astros no se volverá a dar".

Antes de esto, o al mismo tiempo, el polo petroquímico de Tarragona ha de constar en la lista oficial de esos sites en los que se producen los productos químicos que la Comisión Europea considera esenciales para la autonomía estratégica del conjunto de su industria. Ya hay un primer borrador con una lista de 18 productos (ver información anexa), donde la práctica totalidad se pueden encontrar en Tarragona, fruto de un nivel de integración claramente excepcional a escala no solo europea, sino global.

La gestación de este borrador, que está sirviendo como documento de trabajo central en la Comisión Europea para elaborar la selección de productos que se incorporarán a la Alianza de Productos Químicos Esenciales, confirma las horas bajas de la industria química alemana, que parece ir a remolque de la proactividad que demuestra el sector en España, Francia o Italia.

De hecho, se trata de una propuesta consensuada por las organizaciones empresariales del sector químico en España, Francia, Italia y Países Bajos, a la que no se ha sumado Alemania, que previsiblemente propondrá añadir algunos productos más de manera individual. Hoy, en materia industrial, el sur de Europa lidera, mientras Europa Central sigue a remolque. Y, en el sur, España -con Catalunya de forma destacada y Tarragona en el centro- abriendo camino.

Es "El Dorado Industrial", tal y como lo definió Stéphane Séjourné, vicepresidente ejecutivo para Prosperidad y Estrategia Industrial de la CE, cuya misión es reindustrializar y apoyar a la industria europea para ser competitiva, durante su visita en marzo al polo petroquímico de Tarragona, donde ya avanzó que Tarragona era estratégica y "la Química es la industria de las industrias".

Juan Antonio Labat, director general de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), destaca que este Plan de Acción manda "una señal positiva, que no deja de ser una propuesta, que cubre entre el 70% y el 100% de lo que demandábamos desde el sector", y pone de relieve el interés por identificar y apoyar "las moléculas y los sites críticos, con las grandes plantas de las que aguas abajo todos dependemos".

Creo que la Comisión Europea ha dado en el clavo, y es importante que no se cierren las plantas esenciales (Juan Antonio Labat, Feique)

"Creo -prosigue Juan Antonio Labat- que la Comisión Europea ha dado en el clavo, y es importante que no se cierren las plantas esenciales". En este punto, "en ese listado de productos seguro que entrará el etileno (la base del polo petroquímico de Tarragona), y los sites más integrados, como el de Tarragona, serán los que hay que proteger y habrá medidas para ello, con modelos de financiación y vigilancia del comercio exterior".

La protección del polo petroquímico de Tarragona pasa, sobre todo, por apoyar su transformación tecnológica en el camino emprendido hacia la circularidad y la química del carbono.

Ignasi Salvadó, ingeniero químico por la Universitat Rovira i Virgili (URV), actualmente en Bruselas, donde trabaja en la atracción de inversiones europeas para universidades españolas, defiende la necesidad de que Tarragona "esté, como polo petroquímico, en la Alianza de Productos Químicos Esenciales que se propone, y que Tarragona se pueda ver como un ejemplo. No como un polígono a proteger, sino como ejemplo estratégico. Y eso pasa porque todas las casas madre de las empresas que hay en Tarragona lo vean así, como ha hecho Repsol, y que haya una coordinación entre ellas".

Tarragona no debe ser un polígono a proteger, sino un ejemplo estratégico (Ignasi Salvadó, Ingeniero químico)

"Uno de los temas claves -prosigue Ignasi Salvadó- es desregularizar, ser más ágiles, reducir mucho los trámites administrativos. Pero, sobre todo, reinventarnos como industria, con innovación, buscando nuevos productos de nuevas materias primas, lo cual nos hará más competitivos".

Maria Mas, directora gerente de la Associació d’Empreses Químiques de Tarragona (AEQT), destaca que nos encontramos ante "una oportunidad para ser un actor principal, con un plan que es acertado y toca aspectos que son vitales para nuestra competitividad, como el coste de la energía, la aceleración de la descarbonización, simplificando trámites con una ley ómnibus, enfocados a que lo importante es mantener la competitividad y la capacidad productiva de estos productos esenciales".

Es indiscutible que somos un actor estratégico en Europa (Maria Mas, AEQT)

"Es indiscutible -añade Maria Mas- que somos un actor estratégico en Europa, y eso debe ir acompañado de un tratamiento acorde con la esencialidad de nuestra producción, con proyectos como el almacén TarraCO2 o las infraestructuras de transporte de CO2. Todo esto -concluye- hay que explicarlo y ha de haber voluntad de entenderlo, porque contar con un complejo industrial como éste es un plus para el país y es un valor".