Guerra de aranceles
Bruselas suspenderá seis meses las contramedidas arancelarias en la recámara contra Estados Unidos
La Comisión Europea da margen a Washington para aplicar el pacto alcanzado el 27 de julio, que evita una guerra comercial, limita los aranceles al 15 % e incluye compromisos de inversión y compras estratégicas por parte de la Unión Europea

Contenedores de carga apilados en el puerto comercial de Rhein-Neckar en Mannheim, Alemania.
La Comisión Europea (CE) suspenderá mañana, durante seis meses, las contramedidas arancelarias que tenía preparadas contra Estados Unidos en caso de no haberse alcanzado un acuerdo para evitar una guerra comercial, algo que se logró el pasado 27 de julio.
«La Comisión tomará las medidas necesarias para suspender durante seis meses las contramedidas de la UE contra Estados Unidos, que debían entrar en vigor el 7 de agosto», indicó este lunes a la prensa el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, quien precisó que se prevé que la CE adopte mañana los pasos necesarios por el procedimiento urgente.
En concreto, la UE había reservado un conjunto de contramedidas de represalia, aprobado por la mayoría de los países, valorado en 93.000 millones de euros, que debía entrar en vigor de forma escalonada a partir del 7 de agosto si no se alcanzaba un acuerdo.
La presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, y el presidente estadounidense, Donald Trump, cerraron el 27 de julio en Escocia un acuerdo político para evitar una guerra comercial y la amenaza de imposición por parte de Washington de un arancel general del 30 % a las importaciones comunitarias.
El pacto fija un techo arancelario único del 15 % y «aranceles cero» en diversos productos, así como compras estratégicas europeas valoradas en 750.000 millones de dólares en gas, petróleo, energía nuclear o chips de inteligencia artificial; inversiones en la economía estadounidense por 600.000 millones de dólares, y un incremento en la adquisición de material militar de EE. UU.
Desde entonces, los negociadores de la UE y Estados Unidos. trabajan en una declaración más detallada sobre la aplicación del acuerdo, que, según el portavoz, están ultimando.
«Este acuerdo político restablece la estabilidad y la previsibilidad para los ciudadanos y las empresas a ambos lados del Atlántico», aseguró.
Gill afirmó que el pacto garantiza el acceso continuado de las exportaciones de la UE al mercado estadounidense, preserva unas cadenas de valor transatlánticas profundamente integradas, salvaguarda millones de puestos de trabajo y sienta las bases para una cooperación estratégica sostenida entre el bloque comunitario y Estados Unidos.
Según dijo, la orden ejecutiva emitida por Trump el pasado 31 de julio, que introduce un arancel del 15 % a las importaciones de la UE a partir del 8 de agosto, supuso «el primer paso en la aplicación del acuerdo».
«A diferencia de otros socios comerciales de EEUU, este tipo arancelario del 15 % incluye los tipos existentes de nación más favorecida (NMF), lo que significa que no hay acumulación por encima del límite máximo del 15 %», recalcó.
Destacó que, con esta medida, la UE «obtiene una desgravación arancelaria inmediata en comparación con los aranceles anunciados por Estados Unidos el 2 de abril», y «sienta una primera base importante para devolver la claridad a las empresas de la UE que exportan a EEUU».
Recordó, en todo caso, que «los demás elementos del acuerdo del 27 de julio deben ser aplicados ahora por Estados Unidos».
Se refirió, en concreto, al compromiso estadounidense de reducir sus aranceles de la Sección 232 sobre automóviles y piezas de automóviles importados de la UE a un tipo máximo del 15 %, así como al «tratamiento específico» acordado para determinados productos estratégicos, como aviones y sus componentes.