Afepasa invierte 8 millones en Constantí

Azufrera y Fertilizantes Pallarès (Afepasa), empresa familiar dedicada a la producción y comercialización de azufres en sus diferentes variedades, invertirá 8 millones de euros en una nueva planta en su centro de producción de Constantí, con la que piensa dar el salto a la fabricación de bioestimulantes con base de azufre destinados a usos agrícolas.

Fundada en 1893 en Tarragona por Joan Pallarès, Afepasa es uno de los líderes mundiales en fertilizantes y fitosanitarios agrícolas a partir de azufre, una de las aplicaciones autorizadas en agricultura ecológica y ampliamente utilizada en el sector de la viña.
Fue de hecho la crisis de la filoxera de finales del siglo XIX, que afectó con dureza a los viñedos de toda Europa, lo que llevó al primer Pallarès de esta saga empresarial familiar a fundar esta empresa y a buscar soluciones para proteger los viñedos, donde siguen siendo un referente en soluciones fitosanitarias.

La nueva planta de bioestimulantes -destinados a dar un aporte energético a las plantas, igual que hacen los probióticos con los humanos- fabricará esta nueva línea de producto tanto en formato líquido como granulado. «Se trata de unos productos -explica Manel Montaño, director general de Afepasa- que favorecen que la planta asimile mejor los nutrientes». En su caso, será la primera planta del sur de Europa que fabrique este tipo de producto, donde solo seis fábricas lo producen en todo el mundo.

La nueva planta de bioestimulantes ocupará una superficie de 5.000 metros cuadrados

Serán 5.000 metros cuadrados de planta de producción, que se unirán a los 15.000 metros que ocupan hoy las instalaciones de esta industria en Constantí, tras su traslado en el año 2002 desde su emplazamiento original de Tarragona.

Con la incorporación de los bioestimulantes a su gama de fitosanitarios y fertilizantes -que según las previsiones de esta empresa se producirá a partir de enero de 2022, cuando hayan terminado las obras (hoy en fase de ingeniería)-, Afepasa confía en consolidar un crecimiento que en los últimos ocho años les ha llevado a pasar de una plantilla de 27 personas y una facturación de 6,5 millones de euros a 60 trabajadores y 14 millones de euros de facturación.

Una quincena de contrataciones
Entre junio y julio de 2021, Afepasa cuenta con empezar a contratar a la quincena de personas que trabajarán en la nueva planta, y cuyos perfiles profesionales enumera Manel Montaño: «Operadores de planta química y panelistas, principalmente».

La capacidad de producción de la nueva planta -que en sus 5.000 metros cuadrados incluirá líneas de envasado, reactores y muelles de carga de camiones- será de unos 6 millones de litros y de 5.000 toneladas de producto granulado al año. Se sumarán a las aproximadamente 40.000 toneladas de producto sólido y medio millón de litros de producto líquido que de forma agregada salen hoy de sus instalaciones en forma de fitosanitarios y fertilizantes.

Exportadores
Con una tasa de exportación de un 65% sobre su facturación, el grueso de esas ventas en los mercados internacionales se sitúa en Europa (con alrededor de un 60% del total de exportaciones), seguido por África (con un 20%) y con el restante 20% repartido por todo el mundo, donde venden sus productos a más de un centenar de países.

La internacionalización de esta empresa -que cuenta a día de hoy con delegaciones propias en Grecia, Francia y Kenia- es algo que su director general, Manel Montaño, quiere seguir cuidando: «Antes de tres años vamos a ampliar las delegaciones propias en otros países», explica.

Afepasa ha hecho una apuesta por la fabricación integral de producto en su centro de producción de Constantí. Allí se desarrollan, fabrican, envasan, comercializan y distribuyen, en una extensa gama de referencias de producto que va desde los envases de 50 gramos para horticultura urbana hasta los formatos de 1.000 kilos. Con todo, el grueso de sus ventas se encuentra hoy en el canal profesional, que Montaño cifra en torno al 98%.

Las exportaciones de esta empresa suponen hoy un 65% de su facturación

Muchos de esos productos cuentan con la marca propia de Afepasa, aunque también trabajan para clientes que comercializan con sus propias marcas. Centros de bricolaje y jardinería son los puntos de venta de las gamas de productos dirigidos a particulares, donde el auge de la jardinería y de la horticultura urbana ha creado un nicho de mercado en el que Afepasa piensa que puede crecer.

Las perspectivas de su negocio ante las consecuencias de la crisis derivada de la Covid-19 son sólidas, a decir de el análisis que hace de la situación Manel Montaño. «Tenemos certificaciones para el uso de nuestros productos en agricultura convencional, integrada, ecológica y biodinámica -explica-, y todo este boom bio de los últimos años nos favorece».

«A nivel mundial -prosigue-, el producto fitosanitario que más ha crecido de largo en estos años ha sido el azufre, y la Unión Europea, en su nuevo reglamento europeo de fertilización de junio de 2019, ha reconocido el azufre como elemento esencial para el crecimiento de las plantas, con lo cual las perspectivas son muy buenas».

Respecto a la crisis de la Covid-19, «Afepasa ha sido una de las empresas que han entrado en la categoría de industria esencial, y con esta crisis estamos viendo que mucho agricultor vuelve a los orígenes, con productos más económicos y de cercanía, con un cambio en las cadenas de suministro, con menos dependencia de las importaciones, lo cual nos favorece. Honestamente, no veo venir ningún cataclismo en mi sector, porque si algo se ha terminado estos días en los supermercados han sido los productos frescos».