Bodas: un negocio de más de 50 millones en Tarragona

Cada pareja gasta de media 18.000 euros en su enlace, en un sector que ha multiplicado profesionales y oportunidades

26 noviembre 2018 18:00 | Actualizado a 26 noviembre 2018 18:13
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En la demarcación de Tarragona se celebraron el año pasado 2.859 matrimonios, según datos del Institut Català d’Estadística (Idescat), una cifra que se ha mantenido estable en un promedio de 3.000 celebraciones a lo largo de la última década.

De media, el coste de una boda en Catalunya se situó en el año 2017 en los 17.911 euros, según un reciente estudio elaborado para el portal Bodas.net por la escuela de negocios Esade y Google Marketing Solutions. Es decir, un negocio de más de 50 millones de euros sólo en la demarcación de Tarragona, que se multiplica hasta más de 500 millones de euros cuando se toman como base los 28.594 matrimonios celebrados en toda Catalunya en 2017.

Un sector que, además, está en claro crecimiento. Un 57% de las empresas especializadas consultadas por Esade en este informe aseguran que su facturación está creciendo, mientras un 36% declara que es estable y apenas un 7% asegura que decrece. Además, el 61% de las que afirman crecer lo hace a tasas superiores al 10%, muy por encima que en otros sectores.

Parte de este crecimiento puede atribuirse a la mejora de la coyuntura económica tras años duros de recesión. Otra parte responde a cambios sociales que han hecho que la demanda y la oferta de productos y servicios se multiplique y se segmente hasta un nivel de especialización muy alto.

«Hemos notado cierta recuperación a partir de 2015-2016» (Eduard Vicente, Fira Reus)

Wedding Planners, fotomatones, animaciones que buscan experiencias únicas entre los invitados, invitaciones personalizadas... Algunas de estas tendencias y nuevos perfiles profesionales se vieron recientemente en Reus durante el salón ‘Tot Nuvis’ que organiza Fira Reus.

Eduard Vicente, director de Fira Reus, daba cuenta de esta recuperación a las puertas de una feria ‘Tot Nuvis’ que encaró ya su 26 edición, siendo uno de los encuentros de referencia de Catalunya en este sector: «Nosotros notamos cierta recuperación a partir de los años 2015 y 2016, pero como que las bodas se planifican con dos años de antelación, vimos parejas ya en el año 2013, que habían retrasado su boda con la crisis, y que venían incluso con hijos a la feria».

«Hay una tendencia hacia espacios y profesionales que den una oferta única y personalizada» (Eduard Vicente, Fira Reus)

Personalización, especialización
Entre las tendencias de un mercado que se ha revolucionado en los últimos años está la demanda de «espacios que den una oferta única y personalizada, con masías y espacios singulares, cuando hace años eran espacios de restauración cerrados», explica Eduard Vicente, que destaca «la proliferación de empresas de cátering para suplir las carencias de cocina de estos nuevos espacios».

Junto a este fenómeno está la evolución de perfiles profesionales tradicionales, como los fotógrafos de bodas, que «ahora se han reconvertido al fotomatón y al photocall», relata Vicente, además del nacimiento de nuevos perfiles como los «Wedding Planners y otros productos singulares como los Food Trucks o los carritos con productos personalizados, que se convierten en pequeños nichos para pequeños emprendedores».

En la base de todo ello está la gran corriente transversal de la experiencia de cliente, que hoy acapara todo el espectro del consumo. Desde algo tan irrepetible, trascendente y evidente como una boda hasta cosas aparentemente tan nimias como comprarse un par de zapatos. Quien sepa explotar unas «habilidades creativas» que ayuden a «construir un relato», y que nos lleven «del storytelling al storyliving», adelanta Eduard Vicente, tiene mucho mercado potencial que ganar. 

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