Boxear para conocerse mejor

Sergio De Gregorio descubrió el boxeo a los 17 años. El hallazgo lo llevó a participar en distintas peleas, pero a raíz de una lesión decidió encauzar su carrera hacia la enseñanza del boxeo amateur y profesional, en el que ya suma cuatro años. Es un firme defensor de que este deporte vaya más allá de la competición y lucha por darle una imagen más real. Destaca que se trata de una «práctica que aún arrastra muchos prejuicios e ideas preconcebidas. En muchos casos, las personas que empiezan creen que son de cristal y no saben cuánto pueden aguantar en un ring. El boxeo es uno de los deportes menos agresivos y en los que se explora más a nivel interior, tú eres tu único contrincante». 

De Gregorio ha cumplido un sueño: abrir el gimnasio 12 Onzas Boxing Academy, en el polígono Dyna de Reus. Allí puede impartir sus clases de boxeo y otros deportes de contacto, como es el caso de artes marciales mixtas (MMA). En este momento, guía al experimentado Rubén Chaos, con veinte años de trayectoria en el sector. El abanico de servicios que se ofrece en 12 Onzas Boxing Academy incluye también la preparación física adaptada. En el caso de que alguien padezca algún tipo de lesión, se estudiará un plan de entrenamiento para reforzar la zona afectada.

Boxear requiere un sacrficio que no conoce todo el mundo. Te cambia la vida

El motor del gimnasio es, sin lugar a dudas, el boxeo, tanto a nivel adulto como juvenil e infantil. «Damos clases a niños y mayores y la formación varía mucho en base a eso. La presencia femenina ha crecido y tenemos madres e hijos apuntados aquí. Ha cambiado mucho la concepción del boxeo en las familias, pero aún hay mucho que hacer», detalla De Gregorio.

El boxeo se imparte mediante tres modalidades. La primera es el boxeo infantil. Requiere de un trabajo de coordinación en el que se trabaja la técnica y todos los valores relacionados con el deporte –la disciplina, el respeto y el trabajo en grupo–. «Es una tarea simple, ya que se trata de un tipo de boxeo sin contacto. Los niños están aún en proceso de crecimiento y hay golpes que no pueden recibir. El trabajo de tiempos también tiene que ser variado por su capacidad pulmonar, que aún ha de madurar», destaca el profesor. 

Cerca del 70% de los que acuden a este gimnasio la practican. Se refiere a la parte del boxeo en la que realizas ‘sparring’, aquella modalidad en la que te preparas para posibles peleas

La segunda modalidad abarca el boxeo sin contacto, una de las tipologías más extendidas. «Cerca del 70% de los que acuden a este gimnasio la practican. Se refiere a la parte del boxeo en la que realizas ‘sparring’, aquella modalidad en la que te preparas para posibles peleas. En lugar de golpear se hacen variantes, como tocar el hombro evitando la cara», aclara. Muchas de las personas que suelen trabajar de cara al público optan por esta vía. «Tenemos directores de bancos, gerentes y propietarios de empresas que tienen un perfil que requiere cuidar su presencia aunque, en muchas ocasiones, este factor de protección depende de la forma de ser de cada uno», reconoce. 

Muchas de las personas que suelen trabajar de cara al público optan por un tipo de boxeo sin golpes directos a la cara

La tercera modalidad es el boxeo de contacto. «Aquí hay gente que pelea y no sale a competir y otra que sí. Muchos han optado por empezar con el boxeo porque sufrían bullying y querían conseguir más confianza en sí mismos. También suele haber mucha ilusión por competir y tienes que hacer bajar a mucha gente de la nube, porque boxear requiere un sacrificio que no conoce todo el mundo, te  cambia la vida. Te has de privar de salir por la noche, beber, dormir tus horas... Es una forma de vida», resume Sergio De Gregorio.