Carles Fradera 'Las tecnologías son commodities: la felicidad la dan las Humanidades'

¿Qué pasa con la Cuarta Revolución Industrial?
Que es un cambio social radical, que va más allá de nuestra forma de trabajar y de vivir. Es un cambio en cómo pensamos y nos comportamos distinto las personas, donde las organizaciones cambian y el modelo económico también lo hace.

¿Va a dispararse ese cambio con la llegada del 5G?
El 5G es una tecnología clave facilitadora, pero tan importante como conseguir captar más información de forma distribuida es el tratamiento inteligente de esa información en tiempo real. Y es verdad que en el momento en el que conectas  toda la fábrica [a la Internet de las Cosas (IoT)] eso es un cambio muy importante, pero no deja de ser un subconjunto del cambio social.

¿Habla de la Revolución Digital?
Hay quien habla de Revolución Digital, otros de Big Bang Digital... En todo caso, es una transformación profunda, y el hecho de que nos estemos dando cuenta de ese cambio mientras sucede, y no una vez ha pasado, como suele ser habitual, es una muestra de su magnitud. Ese cambio va desde cómo se comporta la familia en el ocio a la inmediatez en todo. El consumidor quiere el producto ya, y por eso la empresa tiene que adaptarse a lo que él quiere.

¿Adaptarse al cambio, o de lo contrario desaparecer?
En efecto. Hay competidores que están haciendo lo mismo que ellos, pero que se están adaptando. Después están todos aquellos nuevos competidores, que pueden venir en cualquier momento. La competencia es global.
Y muchas veces inesperada. Es eso. ¿Quién vende más teléfonos Samsung en España? Diga.

¿Movistar? ¿Amazon?
Suena lógico, sí. Una operadora de telefonía, alguien que vende productos tecnológicos... Podía haber dicho también MediaMarkt, ¿verdad? Pues quien vende más teléfonos móviles Samsung en España es CaixaBank. Hay un cambio radical, y esto es sólo un ejemplo. Es el cambio hacia la sociedad digital.

Que traerá destrucción de empleos y...
Y también creación de nuevos empleos.

Aunque algunos analistas vaticinan que el balance neto será una destrucción de empleos. Se destruirán más de los que se crearán. ¿Está de acuerdo?
No. Se crearán nuevos puestos de trabajo de más valor añadido, pero no podemos decir que se creen menos empleos de los que se destruyan. Simplemente, se crean empleos distintos.

'Se crearán nuevos puestos de trabajado de más valor añadido'

Cuando una Inteligencia Artificial sustituya al contable, por ejemplo, ¿habrá inadaptados?
Quien llevaba la contabilidad en las empresas hace 30 años la llevaba de forma muy diferente a como la lleva ahora. Dentro de estos nuevos roles que se crean, algunos son perfectamente asumibles por personas de edad más avanzada y perfiles formativos diversos. Por otro lado, no tenemos que ser falsamente pesimistas.

¿En qué sentido?
Todos los ciclos formativos reglados que se están preparando van bien orientados. Y tendremos muchas especialidades cruzadas, que se mezclan, que se complican, pero también salen alternativas muy diferentes. Yo no suscribiría que esto [la Revolución Digital] sea la exclusión del mercado laboral de parte de la población, pero nadie se puede acomodar.

Todo el día hablando de STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés), hay quien está incluyendo la ‘A’ de ‘Arts’ (Humanidades) y ya habla de STEAM. ¿Qué futuro le esperan a las Humanidades?
Las Humanidades son absolutamente fundamentales. Todos queremos vivir bien, con la máxima calidad de vida. La eficiencia en las políticas sociales, en la calidad de vida, viene ayudada por estos cambios tecnológicos [que impulsan los perfiles profesionales STEM], pero en este punto las tecnologías pasan a ser commodities [mercancías sin un valor añadido destacable] porque la felicidad se consigue con las Humanidades. Teniendo claro eso, la innovación tecnológica es una forma importante de hacer política social.