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Negociación 'in extremis' para lograr un acuerdo sobre el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) con los sindicatos, una vez que la CEOE ha rechazado cualquier tipo de subida para este año.
El Ministerio de Trabajo y los sindicatos UGT y CCOO han cerrado ha ultima hora de este jueves un acuerdo para subir el salario mínimo interprofesional (SMI) 15 euros para lo que resta de 2021, hasta los 965 euros brutos mensuales, con efecto del 1 de septiembre.
En un comunicado conjunto, aseguran que el Gobierno y los sindicatos se comprometen al cumplimiento del objetivo de situar el SMI en el 60 % del salario medio, mediante su progresiva revisión en 2022 y 2023.
También subrayan que la cuantía acordada se corresponde con el valor medio de la horquilla recomendada por la comisión asesora para el análisis del SMI, de entre 12 y 19 euros para 2021.
Desde UGT daban ya por cerrado ayer el acuerdo con la propuesta que puso encima de la mesa el departamento liderado por Yolanda Díaz: 15 euros de subida este año pero ya desde septiembre y el compromiso de sendos incrementos en 2022 y 2023 p ara alcanzar el 60% del salario medio, tal y como se comprometieron en el acuerdo de Gobierno y en línea con la recomendación europea. Pero CC OO no termina de dar su brazo a torcer.
"En estos momentos no hay un acuerdo cerrado del SMI, aún estamos intercambiando documentos", precisó en rueda de prensa el secretario general de este sindicato, Unai Sordo, cuando ya se daba por sentado el pacto. Y añadió: "Queremos que se traslade nítidamente que la subida del SMI no se queda en 2021. En la medida que se configure que hay esa voluntad política, será más fácil llegar a un acuerdo. Si no se expresa esa voluntad, y el acuerdo es solo en 2021, ese acuerdo no se cumpliría".
Tanto UGT como CC OO se habían mostrado muy beligerantes en estas dos últimas semanas reclamando un alza de entre 25 y 30 euros para este año, por encima de la franja en la que se movía el Ejecutivo de entre 12 y 19 euros, tal y como estableció el informe del comité de expertos.
No obstante, en los últimos días habían manifestado su predisposición a rebajar su petición para este año, siempre y cuando el sueldo más bajo ascendiera en enero a los 1.000 euros al mes, elevándose en 2023 al 60% del salario medio, que ellos sitúan en los 1.060 euros. Aquí es donde parece residir el escollo: CC OO presiona para que le pongan cifra a los aumentos en los dos próximos años, mientras que el Ejecutivo se resiste puesto que entonces ya se da por perdida cualquier tipo de negociación con la CEOE.
Incluso la batalla se mantendría dentro del propio Gobierno: Yolanda Díaz ofrece la entrada en vigor desde septiembre, mientras que la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, insiste en que será solo para "la última parte del año". Es más, incluso la también ministra de Asuntos Económicos retrasa la decisión a los "próximos días". "En este momento no hay ningún acuerdo y, por tanto, vamos a dejar que sigan las conversaciones, vamos a esperar a tomar la decisión y se aplicará a partir de entonces", recalcó.
Pérdida de poder adquisitivo
Lo que sí es seguro es que la subida para lo que queda de año se situará en el entorno de los 15 euros, un alza del 1,57%, en línea con el que están registrando los salarios por convenio. Pero será un incremento modesto que ni siquiera evitará que los más de 1,5 millones de trabajadores que cobran el sueldo más bajo mantengan el poder adquisitivo en estos últimos meses, puesto que la inflación está previsto que termine en el 2,5%. Esta escalada sin freno de los precios les ha hecho perder ya en lo que va de año más de 213 euros.
