España recibirá 140.000 millones de la UE gracias a un «acuerdo histórico»

España tendrá que respetar las recomendaciones que le hagan desde Bruselas,que exigirá cambios en el mercado de trabajo y en el sistema de pensiones

22 julio 2020 07:20 | Actualizado a 22 julio 2020 07:41
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Tras el acuerdo al que llegaron los 27 en la madrugada de este martes, España recibirá en total 140.000 millones de euros del fondo de la UE (el equivalente al 11% del PIB de 2019), divididos en 72.700 millones de transferencias directas para la recuperación del país durante el periodo 2021-2024 y el resto en créditos. Esos casi 73.000 millones a fondo perdido -no habrá que devolverlos- que suponen el 5,5% del PIB nacional, suman casi diez veces más que lo que España recibió en Fondos de Cohesión entre 2014 y 2020 (7.800 millones de euros), lo que dará bastante aire a las cuentas públicas para afrontar la crisis y cimentar la recuperación sin una batería de recortes como la de hace diez años.

La crisis financiera de 2008 supuso un tijeretazo en los Presupuestos de España que se extendió durante varios años. Sanidad, educación, dependencia... fueron las partidas en las que más se metió la tijera con tal de reducir el gasto público y ajustar las cuentas que pedía Bruselas. En cambio, el plan europeo ahora es muy diferente y pasa por ayudar a los Estados para que la salida de la gran crisis económica motivada por la pandemia de la Covid-19 sea lo más inclusiva posible.

«Estas recomendaciones de Europa casan mal con el acuerdo del Gobierno», alerta un experto

España es el segundo país de la UE, solo por detrás de Italia, que más dinero recibirá del fondo de recuperación. Estas dos economías han sido las más golpeadas por la pandemia al basar una gran parte de su PIB (el 13% en el caso español) en el sector turístico.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló que el objetivo del fondo, además que de «todos los europeos superen la crisis lo antes posible», es financiar «la modernización de las economías», con el foco puesto en transformación digital, transición ecológica e inclusión social. «Estamos muy alineados con las reformas que pide la UE porque forman parte de nuestra propia hoja de ruta», explicó.

Sin embargo, el líder del PP, Pablo Casado, celebró el «buen acuerdo» pero valora que se trata de una «enmienda» a la política de pactos del Gobierno con Podemos, Bildu y los nacionalistas y subrayó que fueron los dirigentes del Partido Popular Europeo, como la presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen, y la canciller alemana, Angela Merkel, las que presentaron la propuesta que finalmente salió adelante. «El Partido Popular ha hecho más por España que los socios del Partido Socialista», aseguró.

¿A qué se destinará el dinero?

Pero, ¿dónde irá destinado el dinero europeo? El Consejo de la UE urge a España a destinar las inversiones públicas a reforzar su sistema sanitario y a impulsar la transición ecológica y digital. En cambio, advierte de que esta invitación al gasto para mitigar los efectos de la Covid-19 «no supone carta blanca para el dispendio de forma indefinida».

De esta manera este salvavidas conllevará una serie de contrapartidas que es probable que condicionen el programa del Gobierno de coalición, que tiene entre sus prioridades -al menos antes de que estallara esta crisis- la derogación de la reforma laboral de 2012, una medida que desde Bruselas no ven con buenos ojos, tal y como han manifestado en sucesivas ocasiones.

Para recibir el visto bueno a la utilización de este dinero, el Ejecutivo tendrá que poner en marcha una serie de reformas económicas que le marcan desde Bruselas, tal y como sucedió en la anterior crisis, ya que cada país ha de respetar las recomendaciones específicas que le hagan.

Endeble mercado laboral

En el caso de España, las imposiciones girarán en torno al mercado laboral, uno de los más endebles de Europa, a la cabeza en temporalidad y con la segunda mayor tasa de paro, y en torno a la reforma de las pensiones, con un sistema de los más generosos pero con un grave problema de sostenibilidad. Más concretamente, el Consejo Europeo insta a España a adoptar medidas «encaminadas a preservar los puestos de trabajo», con «incentivos eficaces a la contratación y el desarrollo de las cualificaciones», así como a reforzar la protección por desempleo, especialmente para los trabajadores atípicos, compromisos que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha suscrito.

Los fondos serán de todos modos un bálsamo para las cuentas públicas de los próximos años

Desde el Gobierno quitan importancia a esta condicionalidad de los fondos y tanto la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, como la ministra portavoz, María Jesús Montero, resaltaron que «las recomendaciones de los organismos internacionales están muy alineadas con las prioridades que hemos marcado por el Gobierno» y pasan por mejorar el funcionamiento del mercado laboral, de la Administración, de los mercados y la política de redistribución. «Se trata de impulsar una serie de transformaciones que llevamos hablando de ello desde el inicio de esta legislatura: transición ecológica, impulso digital, inclusión social...», apuntó Montero.

Efectivamente, aunque en ese acuerdo nada se dice expresamente sobre la reforma laboral, a nadie se le escapa que la Comisión se ha erigido como uno de los grandes detractores de esta contrarreforma e incluso en alguna ocasión han ensalzado los beneficios que trajo al mercado laboral. Por eso recientemente Calviño se desmarcó del polémico pacto del PSOE con Bildu para derogar de forma íntegra la reforma laboral con carácter urgente, porque supone una piedra en el camino hacia Europa.

Tensiones

«Estas recomendaciones de Europa casan mal con el acuerdo del Gobierno y pueden generar bastantes tensiones», advirtió ayer Marcel Jansen, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, quien no obstante reconoció que «obviamente» el Ejecutivo tendrá la libertad de reformar el mercado laboral o de pensiones pero «no habrá espacio para contrarreformas que desnaturalicen la reforma laboral de 2012 o que deterioran la sostenibilidad del sistema de pensiones».

No lo ve así el líder de Unidas Podemos y vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, quien declaró que Europa «no solo no impedirá» que el Ejecutivo de coalición siga adelante con los compromisos de su programa de Gobierno, «sino que significará un enorme estímulo para continuar con las transformaciones».

Tampoco se dan por vencidos los sindicatos, que insistieron en que continuarán en su empeño de derogar la reforma laboral y la de las pensiones.

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