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La costa catalana se vuelve a llenar un agosto más, con unas previsiones de ocupación hotelera del 95% en la Costa Brava, de 93% en la Costa Daurada y del 85% en Barcelona, cifras que mantienen la tendencia obtenida en veranos anteriores.
En la Costa Daurada, la previsión para este agosto es del 93%, según explica el portavoz de la Associació Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda, Sergio Ibarduen, que valora como «muy positivas» estas cifras.
Después de un julio con los establecimientos hoteleros llenos al 88%, Ibarduen remarca que 2.017 podría ser el año en el que su región recuperará el pico histórico obtenido en 2006, antes de la crisis.
Es por ello que el portavoz considera que se trata de un «buen año» para el turismo en la Costa Dorada, en el que, además, ninguno de los mercados, tanto nacional como internacionales, retroceden, sino que todos avanzan.
El empleo no crece, pero sí lo hacen la facturación por habitación y el gasto por turistaPara Ibarduen, después de unos años en los que el mercado nacional estaba «delicado», este verano se está notando un «cambio de tendencia».
También a pesar del ‘brexit’, el portavoz remarca que la llegada de turistas británicos, nacionalidad que predomina en la Costa Dorada, no ha disminuido y que la afectación ha sido «nula».
Mercados residuales en la Costa Daurada como el polaco, el búlgaro, el serbio, el checo o el eslovaco están cogiendo fuerza según el portavoz, por lo que cree que están dejando de ser «anecdóticos» y podrían ir aumentando progresivamente.
Por su parte, el Gremio de Hoteles de Barcelona espera que los establecimientos de la provincia lleguen este agosto una ocupación del 85%.
Esta asociación empresarial enfatiza que esta cifra suele ser la que obtiene cada mes de agosto en la provincia de Barcelona y que es «similar» a la registrada el año pasado.
En la Costa Brava, se espera que los establecimientos hoteleros alcancen una ocupación del 95% durante el mes de agosto, como ha sucedido en años anteriores, tras un julio con una ocupación de alrededor del 90%.
El gerente de la Associació d’Hostaleria Costa Brava, Martí Sabria, comenta que, «como cada agosto», la zona estará «casi llena». Para Sabria, la novedad de este verano no viene del crecimiento del empleo, que sigue su tendencia general, sino por el aumento del precio por habitación que pagan los usuarios.
«El empleo no crecerá respecto a otros veranos, pero sí lo hará la facturación por habitación y el gasto por turista», razona Sabria, que atribuye este incremento de los precios a la recuperación de la demanda.
