«Los drones son la mejor opción para optimizar recursos»

Hace dos años que Abel Chumilla quiso fusionar sus dos pasiones para poder emprender un proyecto empresarial.  
Este reusense formado en el sector de la ingeniería mecánica, sumó el control remoto de vehículos y la fotografía para fundar Ikaro Drone. La empresa nació en la Diputació de Tarragona, donde poco a poco ha ido orientando su modelo de negocio. Si al principio empezó haciendo reportajes aéreos, ahora Abel dedica su tiempo a las fotogrametrías y a las termografías. 

Se trata de dos conceptos relativamente nuevos en España, pero que cuentan con un gran recorrido en otros países. Abel, a modo de ejemplo cuenta que «en Argentina, en un restaurante, un camarero nos trajo uno de los platos con un aparato que medía su temperatura. Lo que nos sorprendió sobremanera, tenía una explicación: se aseguraba que servía el manjar a la temperatura idónea que requería». Éste es un primer uso de la termografía. 

Ikaro Drone utiliza drones armados con cámaras térmicas para detectar, por ejemplo, los puntos calientes de una zona boscosa, lo que permite prevenir incendios. La misma tecnología puede detectar fisuras en torres de hormigón o grandes depósitos que almacenan productos peligrosos o inflamables. Allá donde la cámara térmica detecta más calor es donde pueden haber pequeños daños que pueden ser detectados y reparados rápidamente gracias a la termografía. Un método que también utiliza para analizar placas solares en lugares elevados, o incluso para ver el funcionamiento de los aislantes en un edificio. 

Las aplicaciones en múltiples sectores empresariales de dicha tecnología armada en un drone es útil desde distintas perspectivas. El cliente decide qué quiere y cómo lo quiere. El drone se encarga de leer lo que se le pide. 

En la misma línea funciona la fotogrametría. Se trata de un análisis minucioso y detallado de cualquier superficie en tres dimensiones. «Técnicamente deberíamos hablar de cuatro, porqué durante el trabajo, aquello en lo que principalmente ahorramos es en tiempo», dice Abel. 

La fotogrametría permite topografiar cualquier edificio, montaña o perfil orográfico que se quiera. Principalmente, en este campo, Ikaro Drone trabaja para ingenieros o gabinetes de arquitectura. La fiabilidad de las múltiples mediciones realizadas y las enormes aplicaciones informáticas que permiten desarrollar mapas y figuras en tres dimensiones, son una herramienta excelente para dichos sectores. 
Ikaro Drone está, actualmente, preparando un proyecto para medir todos los edificios y espacios culturales de la provincia de Tarragona.

A la espera que la idea fructifique, Abel cuenta que existe un plan europea para hacer dichas mediciones en todas las grandes ciudades de Europa. «Según los planes de la UE, en 2030 deberíamos haber hecho fotogrametrías de todas las urbes». 

Y es que en Europa, pero también en España, el sector de los drones presume de ir al alza. Se estima que en un futuro no muy lejano, el control del tráfico, los envíos de mensajería e incluso el transporte de material sanitario para salvar vidas en una emergencia, van a funcionar estrictamente con drones. 

«Existe la figura del drone esclavo, atado al suelo por un cable que, a su mismo tiempo, lo alimenta», explica Abel Chumilla. «Este drone puede programarse para dar vueltas sobre una localidad pequeña y vigilar que no haya delincuentes». 

El futuro de Ikaro Drones también podría centrarse en la agricultura. «Con tecnología y un drone puedes detectar dónde hay que regar o dónde fumigar». ¿Por qué no usarlos?