Magda Barceló: 'Si no encuentras la intersección entre tu propósito personal y el de la empresa, mejor vete'

Coach, consultora y facilitadora en las áreas de desarrollo de liderazgo y aprendizaje organizacional

18 febrero 2019 11:53 | Actualizado a 18 febrero 2019 11:59
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¿Qué mueve hoy a los emprendedores? ¿Superamos el emprendimiento por necesidad?
Aunque no trato con emprendedores a diario, es cierto que si el emprendimiento fue una cuestión de necesidad en momentos de crisis, ahora es quizás más por deseo. De lo que yo hablo es de tener claro un porqué. Hay muchos motivos, pero éste está muy dejado de lado. A menudo se olvida este espacio interno, el de conectar a la persona con el porqué existo.

Por qué existo... ¿como emprendedor?
Como persona. El emprendimiento es un factor que nace del porqué estamos aquí. Y de la misma forma que las personas tienen un propósito, las empresas también lo han de tener. Es algo que Frederic Laloux, en su libro Reinventar las organizaciones, resume así: «Las organizaciones más desarrolladas tienen un propósito».

¿Lo de la «misión, visión y valores» en la página web corporativa? ¿Qué hay de cierto y qué de humo en eso?
A menudo, como indica, la famosa «misión, visión...» son aquellas frases muertas que encontramos en las memorias anuales, es cierto. Y por eso le diría que no es tanto la frase sino la conversación sostenida en el tiempo. El diálogo en las organizaciones es importante. Es importante encontrar la intersección entre el propósito de la empresa y el propósito personal y, si no lo encuentro, mejor que me vaya.

Es lo que se está atribuyendo a los Millennials: que se mueven por valores. ¿Es realmente así? ¿No puede suceder en la Generación X?
Yo creo que sí que es generacional, y es un regalo. Esta necesidad que tienen los Millennials es un regalo para todos, para el resto de generaciones, porque te hace ver que sacrificarte por un sueldo, sin conectar con tu propósito personal, hace que todos perdamos vida. Porque nos jugamos la energía. Los Millennials lo piden, sí. Pero si yo he de dejar una parte de mí misma en casa porque esa parte no le gusta a la organización, iré menos motivada y todos perderemos.

Que los Millennials vayan ganando peso demográfico en las organizaciones, ¿acelera ese proceso?
No depende tanto de la cantidad de Millennials en las organizaciones sino del nivel de consciencia. Es decir, del nivel de desarrollo de sus líderes. Si hay un liderazgo consciente, entonces se creará un espacio para dialogar y decir a qué aspiramos y hacer que la gente se exprese. Hay un nivel de consciencia de los líderes que tiene un impacto directo en el nivel de consciencia de las organizaciones.

¿De qué habla cuando habla de nivel de consciencia?
De la parte invisible de la diversidad, que es el desarrollo adulto. El gran olvidado. Es habitual un discurso que dice que cuando las personas llegamos a la edad adulta ya no crecemos. Hay estudios, como los de Robert Kegan y Kurt Fisher, en la Universidad de Harvard, que demuestran que no es así, y que seguimos creciendo en niveles de consciencia. 

¿De qué manera?
Las últimas estadísticas nos indican que un 58% de la población adulta cuenta con una mente socializada o por debajo de este nivel. Es decir, que basan su nivel de consciencia en lo que los otros pensarán de ellos. Después tenemos la franja de población con una mente autora de sí misma, en torno al 35%, donde yo soy responsable de lo que hago y no importa lo que pensarán de mí por hacerlo. Por último, un 7% de la población adulta ha alcanzado un nivel de consciencia caracterizado por una mente que se transforma a sí misma, donde yo soy capaz de ver hacia dónde voy y veo las limitaciones de mi forma de pensar.

¿Lo que antiguamente se llamaba ‘sabiduría’, quizás?
También. Las diferentes estrategias organizacionales tienen más que ver con el nivel de desarrollo de sus líderes que con el porcentaje de Millennials. A más desarrollo, más capacidad de gestionar la complejidad.

¿Y eso no es un tema de edad?
No. Es un tema de madurez. Puedes estar en una mente socializada con 70 años. Aunque sí es cierto que encontrar una mente autora de sí misma con 20 años es extrañísimo.

¿Atraer y retener talento es una de las grandes cuestiones hoy en las organizaciones?
Yo pienso que sí. También la motivación. Encontrar profesionales buenos y motivados en un entorno como el nuestro, en el Camp de Tarragona, no es tan común, porque no somos Barcelona, que ofrece muchas más cosas. Por eso es tan importante que, además de hablar de la cuenta de resultados, las organizaciones hablen también de personas y proyectos. De cuánto de satisfechas están las personas que trabajan conmigo, y de cuán cerca o lejos estamos de donde queremos llegar.

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