El grupo agroalimentario Borges reafirma su compromiso con las personas y el medio ambiente lanzando un manifiesto para fomentar una alimentación sana y sostenible, con el objetivo de promocionar un estilo de vida más beneficioso para la salud y para el planeta a través de sus productos.
Borges se ha caracterizado desde sus orígenes por producir productos con atributos saludables, como el aceite de oliva o los frutos secos, pilares principales de la dieta mediterránea, que mejoran la salud cardiovascular y ayudan a la prevención de enfermedades.
«Conscientes de la influencia que tenemos sobre clientes y consumidores, es nuestra responsabilidad promocionar un estilo de vida saludable y sostenible a través de nuestros productos. Nuestra ambición es ser embajadores del estilo de vida mediterráneo a través de productos de calidad, bajo un modelo económico sostenible a largo plazo y una oferta adecuada a las necesidades nutricionales de la sociedad», explica el presidente ejecutivo de la compañía, David Prats.
Junto al manifiesto, Borges ha presentado una matriz de definición de productos saludables desarrollada desde su área de I+D, en coordinación con la Estrategia NAOS y siguiendo las directrices de la OMS, que ayudará a detectar áreas de mejora objetivas y cuantificables, con el compromiso de avanzar hacia un catálogo de productos 100% saludable y sostenible en todas las marcas y empresas del grupo.
1. Déjate guiar por nuestra fantástica cocina Mediterránea
El empleo de aceite de oliva como grasa principal o el predominio de alimentos de origen vegetal han demostrado aportar grandes beneficios para la salud.
2. Prioriza alimentos de origen vegetal
Es una elección que mejora la calidad nutricional de los alimentos y contribuye a la sostenibilidad medioambiental. Procura comer al menos 400g de fruta y verdura al día y no olvides introducir legumbres y frutos secos.
3. Limita el consumo de azúcar
Intenta reducir tanto el azúcar que añades (azúcar blanco o moreno, miel, jarabes o siropes) como el azúcar libre presente en galletas, bollería, salsas y refrescos, entre otros alimento.
4. Cocina o aliña con aceites saludables, como el de oliva o girasol
La calidad de las grasas que consumimos es un punto importante en la calidad de nuestra dieta, así que limita el consumo de alimentos procesados que contengan grasas saturadas y/o grasas trans.
5. Modera el consumo de sal y bebe agua regularmente
Procura no sobrepasar los 5 g de sal al día (una cucharadita), preferiblemente sal yodada, y recuerda beber entre 6 y 8 vasos de agua al día para mantener una hidratación adecuada.
6. Practica actividad física y evita el sedentarismo
Elige la actividad física que más se adapte a tus preferencias y a tu forma física y practícala unos 150 minutos a la semana.
7. Apuesta por empresas que valoren el sector primario
El sector agrícola no solo sufre los efectos del cambio climático, sino que también puede ayudar a mitigar estos riesgos, promoviendo prácticas que retengan carbono y minimicen los impactos medioambientales.
8. Cuida el entorno y los recursos naturales
Para seguir produciendo alimentos es importante preservar nuestros suelos, los recursos hídricos y optimizar de forma correcta los insumos, mejorando también la biodiversidad de nuestro entorno.
9. Apuesta por alimentos que generen un impacto positivo
Una dieta sostenible es aquella que contribuye a generar un impacto ambiental o social positivo en su cadena, y que protege y respeta los ecosistemas y los Derechos Humanos en los entornos donde han sido producidos.
10. Elige alimentos con envases reciclados y reciclables
Cuando consumas alimentos no olvides reciclar correctamente el envase o reutilizarlo, para darles una segunda vida y no generar desperdicio.
