CaixaBank gana 4.801 millones en los nueve primeros meses del 2021

Grupo CaixaBank ha cerrado los nueve primeros meses del año con un beneficio atribuido de 4.801 millones de euros, que incorpora los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia, como la aportación contable de 4.300 millones del fondo negativo de comercio y el coste de 1.521 millones del ERE y otros gastos de la integración. Sin este elemento derivado de la fusión, CaixaBank ha ganado 2.022 millones de euros entre enero y septiembre, por encima de los 726 millones del mismo periodo del año pasado, muy marcado por las provisiones por la pandemia. En el tercer trimestre, CaixaBank ha ganado 620 millones de euros, que suben hasta los 744 si se excluyen los 124 millones de extraordinarios derivados de la fusión. El resultado es un 2,5% por debajo del nivel del segundo trimestre.

El beneficio proforma, que se calcula incorporando el resultado de Bankia previo a la fusión y excluyendo los extraordinarios, es de 2.087 millones de euros, respecto a los 906 del mismo periodo del año pasado.

El margen de intereses cae un 4%

Los ingresos 'core' del Grupo logran 8.450 millones de euros en los nuevos primeros meses del año, establos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. En cambio, el margen de intereses cae un 4% respecto al año anterior y se sitúa en los 4.864 millones.

La entidad atribuye el descenso a los tipos negativos, que provocan una disminución de los ingresos de los créditos, pero también al cambio de estructura de la cartera crediticia por el incremento de préstamos avalados por el ICO y el sector público, y a la reducción de los ingresos derivados del crédito al consumo. CaixaBank lo ha podido compensar parcialmente con el incremento de financiación en buenas condiciones del Banco Central Europeo (BCE).

Los ingresos siguen estables y se reducen las insolvencias

A pesar de que aumentan un 49,1% los ingresos de las participadas de CaixaBank y los ingresos 'core' se mantienen estables, el margen sucio madriguera un 1,1% anual por los bajos resultados de las operaciones financieras (-57,1%) que incorporaban extraordinarios el 2020.

CaixaBank ha reducido hasta los 616 millones de euros entre enero y septiembre las dotaciones por insolvencias, una cifra que en el mismo periodo del año pasado incorporaba una dotación de 1.611 millones para
anticipar posibles efectos negativos de la pandemia.

A pesar de que suben un 1,6% los gastos en personal y un 2% las amortizaciones, los gastos globales caen un 2,9%, mejorando así la ratio de eficiencia core a 12 meses en un 0,9% hasta el 55,3% respecto al tercer trimestre del 2020.

• Recursos de clientes y activos bajo gestión récord

El grupo CaixaBank tiene un volumen de negocio de 964.000 millones de euros. Los recursos de clientes son 607.331 millones de euros a 30 de septiembre, un 46,2% más después de la incorporación de Bankia, y un 7,5% más si se excluye la integración, con un crecimiento trimestral del 1,1%.

Los recursos en balance logran los 441.278 millones de euros (+1,5% en el trimestre y +5,5% en el año orgánico), mientras que los activos bajo gestión se sitúan en 153.223 millones de euros.

El patrimonio gestionado en fondo de inversión, carteras y sicav es de 106.521 millones de euros (+1,4% en el trimestre y +14,2% en el año orgánico) y los planes de pensiones llegan a los 46.701 millones de euros (+0,6% en el trimestre y +7,5% en el año orgánico).

En este sentido, CaixaBank tiene una cuota en el mercado de productos de ahorro a largo plazo a toda en España que llega al 29,2%, del 33,8% en planes de pensiones y del 24,7% en fondo de inversión.

El crédito sucio a la clientela es de 355.929 millones, cifra que supone un aumento del 45,9% en un año por la fusión con Bankia. Si se excluyen los saldos aportados por la entidad, el crédito sucio madriguera un 3,7%.

El crédito a particulares sube un 55,1% anual con Bankia, mientras que la financiación a empresas crece un 35,9%. En variación orgánica, el crédito empresarial se reduce un 4,5% porque el ejercicio anterior registró un fuerte incremento por el alta necesidad de liquidez.

• Liquidez y ratio

La ratio de capital principal CET1 es el 13% a 30 de septiembre, por encima del objetivo del 11-11,5%. En comparación con el mismo periodo del año anterior, se sitúa medio punto por encima, puesto que entonces era del 12,5%.

La entidad ha conseguido entre enero y septiembre generar 88 puntos básicos de capital, cosa que ha permitido compensar parcialmente los 107 puntos básicos que ha restado la integración de Bankia incluyendo los costes extraordinarios.

Los activos líquidos totales se sitúan en 173.125 millones de euros, con un crecimiento de 58.674 millones por la integración de Bankia. Así, el Liquidity Coverage Ratio del Grupo (LCR) es del 327%, por encima del mínimo requerido del 100%.

El saldo dispuesto a 30 de septiembre a través de la financiación del BCE es de 80.752 millones de euros, correspondientes a TLTRO III. El saldo dispuesto se ha incrementado en 31.027 millones de euros desde comienzo de año por la integración de disposiciones de Bankia y por la apelación adicional al TLTRO III.

• Ratio de morosidad estable

La ratio de morosidad de CaixaBank se sitúa en el 3,6%, el mismo nivel del junio pasado, pero tres décimas por encima de diciembre del 2020 por la fusión con Bankia.

Los saldos dudosos a cierre del tercer trimestre son de 13.955 millones de euros, 50 millones menos que al cierre del trimestre anterior. La ratio de cobertura de morosidad es del 64% y el coste del riesgo los últimos 12 meses se sitúa al 0,25%.

Por ahora, solo hay vigentes 5.034 millones de euros en moratorias de hipotecas y préstamos concedidos durante la pandemia, y la mayoría acaba antes de final de año. Según CaixaBank, las moratorias tienen un buen comportamiento de pago y los saldos de mora son el 0,5% de la cartera de crédito.