El peso del talento en los objetivos ESG de las empresas

Los criterios ESG (environmental, social and governance, en castellano ASG) y la gestión del talento son dos puntos estrechamente relacionados en el ámbito de la gestión empresarial. Esta fue la idea central de la mesa redonda ESG & Talent, que tuvo lugar en el marco del congreso Reus Impulsa Talentum 2023 celebrado en el recinto del Tecnoparc y organizado por el Forum Internacional de Gestión de Talento y Conocimiento. Tres expertos en la materia aportaron su visión acerca de ello.

Los participantes que tomaron parte en la mesa, que fue dirigida por Dolors Setó (profesora de la URV de Responsabilidad Social Corporativa y de Comportamiento Organizativo), fueron Eva Garrell, directora de Proyectos en Consultoría Sostenible en Talentea, Enric Gracia, CEO de la consultora Talentea y Anna Lluís Gavaldà, CEO de la empresa de consultoría-ingeniería especializada en economía circular Símbiosy.

Los criterios ESG hacen referencia a factores ambientales (en cuanto al impacto de la actividad de la empresa en el medioambiente), sociales (con respecto al efecto de la organización en el entorno social) y de gobierno corporativo (en relación con la gestión corporativa de la empresa con sus políticas de administración y transparencia, además de sus códigos de conducta).

La moderadora de la mesa, Dolors Setó, destacó la necesidad de las empresas de incorporar en su dirección los tres criterios. Además, remarcó la estrecha relación presente entre ellos y el talento de las personas, segundo eje del debate.

«Hablamos de talento, por lo tanto estamos hablando de aquellas personas que tienen habilidades o competencias que hacen que las cosas funcionen bien y que la empresa vaya por buen camino». A lo que añadió: «Por lo tanto, será clave que en las empresas este talento, estas personas con habilidades y competencias lideren los proyectos de sostenibilidad, los integren en sus estrategias e intenten influir en sus equipos para transmitir estos valores y hacer posible la sostenibilidad».

Trabajar con propósito

En este contexto, Eva Garrell, experta en el asesoramiento para la sostenibilidad de las empresas B Corp (una certificación que acredita un modelo de empresa sostenible, tanto en la rama social como medioambiental según unos estándares comunes internacionales) afirmó que «las personas y, sobre todo, los jóvenes, cada vez son más sensibles a la sostenibilidad, cada vez más quieren comprender que cuando ellos trabajan no solamente se cumplen unas necesidades económicas sino que quieren saber cual es su impacto, cómo su trabajo aporta valor».

Enric Gracia y Anna Lluís Gavaldà se sumaron a esta idea y el primero destacó la exigencia creciente que acompaña al talento con candidatos cada vez más estrictos: «Antes la empresa daba la oportunidad a los trabajadores y ahora podemos ver, incluso, que es el candidato quien escoge, quien marca el salario, quien marca las principales competencias», explicó Enric Garcia.

Además, este profesional destacó la necesidad de las organizaciones de estar abiertas a los cambios que se están dando en la vida profesional de los trabajadores, ya que «el mundo a día de hoy es mucho más globalizado, hay muchas más inquietudes profesionales» y, por lo tanto, se debe de tener en cuenta que «el profesional, dentro de nuestra organización, puede ser pasajero».

Anna Lluís Gavalà, por su parte, centró su aportación en el cambio de mentalidad necesario en las empresas para que estas se transformen y adapten a nuevos modelos de sostenibilidad. Comentó que «el perfil, sobre todo, de las pequeñas y medianas empresas, es un perfil al que no le gustan mucho los cambios» así que el análisis de los perfiles humanos en las compañías es clave para el despliegue de los criterios ESG. «Se debe buscar un cómplice que pueda ser receptivo a las propuestas de cambio que se están poniendo encima de la mesa», planteó.

Hay una idea muy simple, sin embargo, compartida por todos los ponentes: la clave para mantener ese talento es que los trabajadores se sientan a gusto en su empleo.

Las empresas B Corp, en este sentido, acreditan contar con un ADN propio que valora el clima laboral, pero también el bienestar físico y psicológico. Lo explicó Eva Garrell: «Cuando ves que una persona importa y es valorada en su puesto de trabajo, como persona, se derivan unas consecuencias naturales de querer ser mejor, y no como individuo, sino como equipo».

«Un trabajador, un empleado o un equipo –concluyó Eva Garrell– que no están a gusto y no son felices en su puesto de trabajo, no pueden realmente rendir».