Más estresados, menos sanos. La incidencia de las bajas psiquiátricas por ansiedad y depresión se ha duplicado en apenas una década, y el estrés laboral está en la base de no pocos de estos casos. Un informe elaborado por MC Mutual, organización asociada a la Fundació Factor Humà y mutua colaboradora de la Seguridad Social, señala que el índice de bajas psiquiátricas por incapacidad temporal por contingencia común prácticamente se ha duplicado en España en la última década, pasando de un 1,8% de los trabajadores en 2012 a un 3,3% en 2022.
De estas bajas, las neurosis (fundamentalmente, trastornos de ansiedad), acaparan la práctica totalidad, con un 3%, mientras que el restante 0,3% corresponde a psicosis, fundamentalmente depresión. Establecer un vínculo directo entre estas bajas por contingencia común y la realidad del día a día laboral de las personas que las sufren es hoy una tarea difícil. Sin embargo, son cada vez más las organizaciones que han decidido incluir de forma decidida la salud mental en sus políticas de prevención de riesgos laborales.
«El estrés precede a otros problemas como ansiedad, depresión o ‘burnout’»
Dolors Liria (Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya)
Con el ‘burnout’ o síndrome del trabajador ‘quemado’ (ver información anexa) catalogado desde el año 2019 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un riesgo laboral, el estrés crónico (que lleva asociados también trastornos de ansiedad y depresión), es un riesgo no menor.
Así lo entiende Dolors Liria, vicedecana del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya y fundadora de Menta Salut Professional, que hace una previa: «El estrés no es ni bueno ni malo, es el estado en el que nos encontramos cuando la demanda supera los recursos que tenemos, es una reacción adaptativa. Y, en función de la intensidad y la continuidad, puede ser bueno y malo. En entornos laborales, no necesariamente ha de ser negativo, porque puede activarnos, pero si persiste en el tiempo, es cuando tenemos un problema, con sintomatología tanto física como psicológica».
Dicho lo cual, «el estrés es muy importante -prosigue esta psicóloga-, porque es el preliminar de otros problemas más graves, como el trastorno de ansiedad, la depresión o el síndrome de ‘burnout’. Por eso es importantísimo prevenirlo o mantenerlo a raya, cuando nos encontramos con trabajos que son estresantes».
El índice de bajas psiquiátricas por incapacidad temporal (IT) por contingencia común cerró 2022 en un 3,3%, según datos de MC Mutual
Desde MC Mutual, Francesc Martí, jefe de servicios de prevención para pymes y autónomos en esta mutua y experto en psicosociología en el ámbito de la prevención de riesgos laborales, coincide en que «el estrés es una respuesta normal en el día a día, que cuando se cronifica comienza a ser problemático, pero la gente no coge la baja por estrés, sino por depresión o ansiedad».
«Se habla mucho de estrés y ‘burnout’ -prosigue este profesional-, pero la primera causa de pérdida de salud hoy según la OMS son los trastornos mentales, con la ansiedad y la depresión destacadas».
Un análisis compartido por Paco Lari, director general de Salut i Treball, empresa de servicios de prevención de riesgos laborales con sede en Reus y presencia en Tarragona, Barcelona y Lleida, que constata que «nos enfrentamos a una realidad que debería ocuparnos y preocuparnos, ya que estamos asistiendo a un importante incremento de las bajas laborales relacionadas, directa e indirectamente, con la salud mental de los trabajadores».
«La prevención es clave, y es imposible disociarla de la responsabilidad de velar por la salud mental de los trabajadores»
Paco Lari (Salut i Treball)
En su opinión, sin embargo, no todo se ciñe al ámbito de la empresa. «Las altas tasas de estrés -explica- no solo se generan en el entorno laboral: vivimos en una sociedad cada vez más exigente con todos y cada uno de nosotros, con un exceso de información que nos llega de forma continua por distintos canales, con una exposición y comparación de nuestra realidad respecto a la de los demás que, para determinados colectivos o franjas de edad, puede resultar asfixiante».
Lo cual lleva a que «muchas veces -prosigue Paco Lari-, cuando llegamos a nuestro puesto de trabajo ya venimos saturados y estresados de casa. Si encima en la empresa se produce una acumulación de situaciones que aún pueden empeorar nuestro estado de salud, el diagnóstico es preocupante».
«La prevención es clave -añade este experto-, y es imposible disociarla de la responsabilidad de velar por la salud mental de los trabajadores. El estrés es a día de hoy uno de los grandes factores desencadenantes de las bajas por enfermedad en entornos laborales y, sin duda, un factor importante que nos puede conducir a patologías relacionadas con la salud mental».
Con un 4,4% en el año 2022, el índice de incidencia de estas bajas entre las mujeres prácticamente duplica al de los hombres, que se situó en un 2,4%
Pero no solo desencadena problemas de salud mental. Lo explica Francesc Martí, de MC Mutual: «El estrés puede causar trastornos cardiovasculares, con ictus y ataques de corazón, pero también úlceras, contracturas... puede afectar a la salud física».
«El problema -apunta este profesional- es que demostrar que la depresión o la ansiedad de una persona ha sido causada por el estrés no es fácil, y por eso no se están tratando como contingencias profesionales, sino comunes. Actualmente, apenas un 4% de las empresas de Catalunya ha llevado a cabo una evaluación psicosocial de su organización, así que es muy difícil de determinar».
Sea como sea, la realidad es un aumento de estas bajas, que se dispararon con la pandemia y no muestran signos de remitir. «Parte de la explicación -sostiene Francesc Martí- es que la gente joven ha roto el tabú de las bajas psiquiátricas, lo tienen más incorporado y normalizado. Hay muchas más cosas de fondo que explican estos cambios en la lucha contra el estigma que pesa sobre la salud mental, y no es solo que el trabajador se anime a decirlo, sino que el médico de cabecera ha tenido un cambio de percepción sobre la salud mental, porque en pandemia vivieron en carne propia este padecimiento, y están más sensibilizados con ello».
«La salud mental ha experimentado un ‘boom’»
Francesc Martí (MC Mutual)
«Hasta entonces -añade Francesc Martí-, la promoción de la salud mental en el entorno laboral era como esa asignatura ‘María’ en la prevención de riesgos laborales, pero ahora todo el mundo a tomado conciencia y la salud mental ha experimentado un boom».
Dolors Liria, del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya, coincide en que «estamos en un entorno cada vez más complejo, con una hiperactividad que hace que las personas que trabajan estén estresadas: un 45% de los trabajadores afirma hoy estar estresado, y en las empresas hay mucho camino por hacer».
En relación a ello, Dolors Liria alerta: «Ahora que se habla de salud mental en todas partes, eso no significa tenerlo integrado. Por suerte, cada vez más son las empresas que se ponen las pilas en salud mental, junto a un fenómeno positivo, que es la ruptura del estigma, porque cada vez se habla de ello más abiertamente, con acciones. Ha habido un salto muy grande en relación a antes y después de la pandemia».
«El estigma sobre la salud mental -prosigue Dolors Liria- se ha dado en personas, de manera individual, y también en las organizaciones. La salud es una responsabilidad compartida entre el trabajador y la organización, y si dentro de la cultura organizativa está integrada la importancia de romper con el estigma, eso ayudará a detectar situaciones de riesgo y facilitará que se pida ayuda o se promuevan acciones».
La pandemia ha marcado un antes y un després en la percepción de la salud mental
Paco Lari, de Salut i Treball, coincide con esta visión: «Hemos pasado por una etapa en la que estar estresado, deprimido o padecer problemas de salud mental era visto como un estigma, tanto para la persona que lo padecía como para la empresa que tenía un trabajador enfermo en su plantilla».
«Esto -prosigue Paco Lari- hoy en día ya no es así. La salud es un aspecto que hay que cuidar. Hemos llegado a un punto en el que la experiencia nos ha demostrado que no hacerlo tiene unos altos costes laborales y sociales».
Dolors Liria, del Col·legi Oficial de Psicologia de Catalunya, insiste en que «las empresas tienen la responsabilidad de evaluar los riesgos psicosociales para tomar medidas preventivas y correctoras, y el estrés tiene mucho que ver con cómo está organizado el trabajo, pero después hay una causa que tiene que ver más con el ámbito relacional, y mucho con los liderazgos, que a menudo son protectores de la salud mental, pero también a la inversa».
«Para liderar de manera saludable -concluye-, ese líder ha de entender, primero, cómo funciona él, y luego cómo está su equipo a nivel emocional. Encontramos muchos líderes que nos dicen ‘el equipo está fatal’, pero resulta que con quien hay que trabajar es con esos líderes».