Tres ideas sobre Hard Rock World

Han pasado más de seis años desde que Hard Rock anunció su inversión en la Costa Dorada para construir dos hoteles con más de mil habitaciones, un casino, una gran zona comercial con 75 tiendas de grandes firmas y un espacio para conciertos con capacidad para 15.000 espectadores.

Seiscientos sesenta y cinco millones de euros de inversión que hoy serían más, cientos de puestos de trabajo y el respaldo de una marca global para añadir valor a la oferta turística de la Catalunya Sud. Han pasado más de seis años, pero la inversión ha tropezado con mil y un obstáculos y sigue sin llegar. Un fracaso que esconde impotencias y oportunidades a partes iguales.

-Oposición y falta de apoyo: La Legión del ‘No’ ha sabido generar dudas y mucho ruido contra el carácter positivo de Hard Rock World. Eurovegas era un proyecto masivo que creaba desequilibrios y giraba completamente en torno al juego, pero la apuesta de Hard Rock en la Costa Dorada es otra cosa y no se ha defendido lo suficiente.

Dos nuevos hoteles con 1.100 camas suponen un crecimiento de solo un 1,5% sobre la oferta turística que tiene hoy el municipio de Salou y una cifra ínfima sobre el total de la Costa Dorada. La zona comercial tendría la mitad de tiendas que la Roca Village y el espacio de conciertos sería de una dimensión similar a la Tarraco Arena Plaza. Nada masivo, nada excesivo. Aún así se presenta el casino como el origen de todos los males, como si no hubiera ya cuatro en Cataluña operando con total normalidad.

-Lentitud y obstáculos administrativos: La mayoría de los partidos políticos y las administraciones han mostrado un tímido apoyo al proyecto, pero ni contando con el respaldo de las instituciones se han podido desbloquear las dificultades urbanísticas y administrativas de una inversión que tendría un enorme impacto positivo para la Costa Dorada. Las dificultades del Plan Director Urbanístico y unos criterios sobre riesgo químico que harían imposible cualquier actividad turística han detenido una inversión que podría estar casi perdida. Debería haber cola para ir al rincón de pensar.

-Turismo sí, pero mucho más que turismo: Hard Rock World es un gran proyecto, un proyecto positivo y necesario, que debe ser complemento y no protagonista. El Tramcamp y la inversión de Lotte Energy para fabricar baterías en Mont-roig del Camp son más importantes, suponen más inversión y tendrán más impacto, pero lucen poco y no se habla lo suficiente de ellos. El turismo es necesario, pero no debería ser central en la estrategia económica de Cataluña Sur.

Hard Rock World será una buena iniciativa si la acompañan muchos otros proyectos no turísticos con la misma ambición y volumen para reforzar una economía sólida y diversa. Necesitamos más industria, más agroalimentario y más economía del conocimiento, pero no más turismo sino un turismo mejor. Hard Rock World es una de las respuestas.

Marc Arza es CEO de Startsud Studio