La industria química no para. No lo ha hecho durante la pandemia, con unas cifras bastante mejores que el resto de industrias, ni tampoco ahora que parece que la recuperación de la normalidad está en camino. Con este objetivo, el de mostrar que el sector va recuperándose, comenzó ayer martes la 19ª edición de Expoquimia, junto con Equiplast y Eurosurfas, en el pabellón 3 del recinto en Gran Via de la Fira de Barcelona.
En una edición aún marcada por las restricciones Covid-19, unas 500 marcas de las tres industrias participantes (química, plástico y tratamiento de superficies) repartidas en más de 300 expositores se han lanzado a participar del «primer gran evento ferial industrial europeo desde el inicio de la pandemia», como aseguró el presidente de Expoquimia, Carles Navarro. El también presidente de FEIQUE y director general de BASF Española se mostró contento de que pese al contexto aún complicado por la pandemia de Covid-19 «hemos podido arrancar la feria con la energía y la ilusión de todos los que estamos implicados».
Como decía la vicepresidenta Expoquimia y consejera delegada de Lleal Group, Rosa Maria Lleal, «es la edición de las empresas valientes». Empresas que durante la pandemia se han revelado como esenciales y que quieren seguir siéndolo. «No hemos parado y hemos sido fundamentales en la producción de EPIs, material quirúrgico y sanitario, detergentes, desinfectantes y biocidas», señaló Navarro. De ahí, que su descenso de producción haya sido mínima, sobre un 0,4% según datos del presidente de FEIQUE, por delante del 10% que arrastró la industria general.
Smart Chemistry
La apuesta de esta edición es la de que tanto la industria química, como la del plástico y la del tratamiento de superficies, los tres que participan en el Salón, presenten sus últimas novedades en cuanto a su contribución a la economía circular, la transición energética y la lucha contra el cambio climático.
En este sentido, destaca el espacio de innovación Smart Chemistry, Smart Future, impulsado por la Federación Empresarial de la Industria Química Española (FEIQUE), donde se visualiza la contribución del sector con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con productos e iniciativas como bioplásticos biodegradables y compostables, tecnologías para el reciclado químico o el primer PVC producido a partir de biomasa y biorrefienerías para convertir residuos en productos de alto valor.
Entre algunas de las soluciones para descarbonizar el planeta como es el caso del proyeco impulsado por la URV la Vall de l’Hidrogen de Catalunya que cuenta con el apoyo de más de 150 empresas e instituciones como Enagás, Repsol, la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT), la Diputació de Tarragona, el Port de Tarragona, la Autoritat Metropolitana de Barcelona o la misma Generalitat de Catalunya. También hay novedades con respecto al sector de la alimentación o en temas de salud, como han podido demostrar durante la pandemia.
Carles Navarro valoró positivamente el primer día de feria: «El primer día de Expoquimia nos hace ser optimistas. Para ser un primer día hemos visto que la gente ha respondido. Hemos tenido una asistencia de visitantes y público profesional razonable para ser un primer día». El presidente de Expoquimia confía en que la afluencia de asistentes «irá en aumento y nos hará disfrutar de una Expoquimia como la que nos hemos imaginado, que sirva de reencuentro y que de la señal al mercado de que la química no para y que estamos contribuyendo a la recuperación del sector».
Albert Castellanos, Secretari d’Empresa i Competitivitat de la Generalitat, llevó a cabo la inauguración oficial de unos salones que consideró «fundamentales para la reactivación de las actividades de Fira de Barcelona y de sectores tan importantes para nuestra industria como la química». Castellanos, que recorrió varios expositores, comentó que «la actividad es superior al que se esperaba por lo que esperamos que produzac un efecto bola de nieve en el conjunto de los sectores industriales. El secretario general de Empresa apuntó a que la química «tiene que ser un sector estratégico para el Govern y un pilar del crecimiento de la economía catalana en los próximos años».