¿Qué son los biomateriales?

«El nombre de biomaterial se ha corrompido con el tiempo. Por definición, son materiales producidos biológicamente por los seres vivos. Sin embargo, la definición se ha extendido, de tal manera que actualmente se le denomina biomaterial a cualquier sustancia natural o sintética que interacciona con otros elementos biológicos y aquí es donde entra el área de la biomedicina». Son palabras de Jordi Martorell, ingeniero químico e investigador del Instituto Químico de Sarrià (IQS).

«Para conseguir las propiedades específicas de un biomaterial concreto se deben hacer una serie de reacciones más o menos sencillas. Un mismo biomaterial se puede fabricar de formas diferentes para que cumpla propósitos también distintos. Por ejemplo, un plástico puede ser muy rígido o muy flexible», cuenta Martorell. Justamente en el mundo de los plásticos, desde hace décadas las investigaciones están centradas en la descomposición de los polímeros. «Es un problema que se puede resolver con biomateriales. Es decir, las famosas bolsas biocompostables que tenemos en los súpers están hechas de ácido poliláctico, que es un biomaterial que con el tiempo se biodegrada. La razón es que básicamente existen bacterias que se alimentan de este tipo de plástico. No desaparecen, es decir, nada se crea ni se destruye, sino que se transforma, en este caso en alimento».

De igual manera, el biogás es un biomaterial que tiene que ser una de las alternativas ecológicas y sostenibles del futuro en la que ya se está trabajando. Es decir, «también una bacteria, al devorar basura orgánica, produce metano, que es el gas natural. Entonces, si somos capaces de producirlo en un entorno controlado, podríamos capturar este gas natural y después inyectarlo a la red normal».

En medicina

A nivel medicinal, uno de los primeros usos de los biomateriales de la historia se remonta a la Antigüedad, cuando los egipcios practicaban suturas con tendones de animales. Desde entonces, oro y plata han servido para reparaciones dentales y el hierro se ha utilizado para inmovilizar fracturas óseas, hasta llegar a las prótesis, por citar solo algunos ejemplos.

En la actualidad, química y ciencias de la salud van de la mano y los biomateriales desempeñan un papel integral: facilitan la curación de personas y reemplazan el tejido dañado. Entre las últimas investigaciones, Martorell destaca que «la biomedicina permite utilizar colágeno u otras proteínas para crear tejidos e incluso organoides. Se trata de miniórganos similares al órgano humano grande, como el riñón o el pulmón, y en ellos se pueden probar medicinas para comprobar si funcionarán o no», revela este ingeniero químico.

«También los polímeros bioabsorbibles forman parte de la medicina. Con el tiempo se integran dentro de la matriz celular del tejido donde están implantados o se van disolviendo, y depende de lo rápido que se disuelvan tienen unas funciones u otras». En este sentido, Martorell habla de stents biodegradables, «que son las mallas que se colocan para abrir las arterias, por ejemplo». Asimismo, otra de las innovaciones que ya es una realidad son las soluciones para administrar medicamentos: «pequeñas membranas que contienen un fármaco y que se enganchan a la encía consiguiendo una liberación controlada».