'Vamos hacia un mundo dominado por la Inteligencia Artificial'

Víctor Magariño habla de ‘Las Cuatro’: Amazon, Apple, Facebook y Google. Su influencia en nuestras vidas no para de crecer, y marcan tendencias. Magariño estuvo recientemente en la Cambra de Comerç de Tarragona, en el marco de las jornadas ‘Bon dia Tarragona’, para hablar de ‘Las medias verdades de la transformación digital’.

Amazon, Google, Facebook, Apple... ¿dónde está su negocio?
Cada una de esas empresas tiene unos objetivos. Google gana dinero con publicidad. Facebook también gana dinero con publicidad...

Y vendiendo nuestros datos...
No vende nuestros datos, vende acceso. Que no es lo principal. Amazon, por contra, no gana dinero.

"Amazon no gana dinero: subsidia el e-commerce para que gane cuota de mercado"

¿Amazon pierde dinero?
Amazon subsidia al e-commerce para que gane cuota de mercado, y gana algo con el cloud computing. En esto último, hay que reconocer que Jeff Bezos [fundador de Amazon] ha logrado democratizar la computación. En cuanto a Apple, se ha convertido en una marca de lujo. No es una marca de tecnología, sino de lujo; y cuando el iPhone se constipe, Apple se constipará.

Antes eran startups, ahora son gigantes que sirven para alterar elecciones presidenciales en los EEUU... ¿Son un cártel?
El problema no es que sean un cártel, sino que en Europa no hay señales de que se pueda desarrollar el próximo Facebook o Google. En EEUU puedes fundar una empresa en 15 minutos y no hay cláusula de no competencia, con lo que puedes irte de una empresa y fundar la tuya en el mismo sector sin ningún problema. En Europa, hay aquel chiste: «Si se mueve, ponle un impuesto; si se sigue moviendo, súbeselo; y si se deja de mover, dale un subsidio».

"Cuando el iPhone se constipe, Apple se constipará"

Ya...
En su ‘Horizonte 20/20/20’, la Unión Europea tiene 100.000 millones de euros para crear empresas. Pero las trabas de documentación no lo permiten. No se trata tanto de «dame dinero», sino de «facilítame el ecosistema».

Europa está poniendo límites. Con mayor control fiscal a las tecnológicas, regulando nuestra protección de datos...
En Europa está habiendo multas, y considerables. Hace poco, 2.400 millones de euros a Google. Aunque esa multa tiene un impacto sólo en un semestre de Google. La regulación tendría que venir de Washington y Bruselas, pero en Europa son muy lentos. Hemos tardado diez años en regular el IVA del comercio electrónico. Luego, en temas fiscales, como que es legal, estas empresas crean sociedades en Irlanda o montan un ‘Irish-Dutch sandwich’.

"En Europa son muy lentos: hemos tardado diez años en regular el IVA del comercio electrónico"

¿De qué se trata?
Con sociedades interpuestas en Irlanda y Holanda, acaban pagando un 2% de Impuesto de Sociedades. ¡Claro, así me convierto yo en el ‘Tigre irlandés’! Todo lo que rodea a ‘Las Cuatro’ (Amazon, Apple, Facebook y Google) facilita que sigan campando a sus anchas y dificulta que se cree el próximo Google o Facebook. El mundo tecnológico va a una velocidad, y nuestros políticos a otra. Sobre todo, porque no entienden el mundo tecnológico. Al final, tenemos todo lo malo y nada de lo bueno. Beneficios y puestos de trabajo en EEUU, mientras aquí nos influyen en elecciones, en privacidad, en profiling... Y llevan décadas evadiendo impuestos.

Pero empiezan a pedirles responsabilidades, ¿no?
Debería de pasar. ¡Pero es que [los políticos europeos] son muy lentos! El mundo cada vez va más rápido y ellos van como hace veinte años. No se ocupan de lo importante... Mire: el presidente chino sale hablando cada año por la tele, en un discurso de Año Nuevo, y la gente mira siempre qué libros tiene detrás. Es un mensaje de qué cosas son importantes para el gobierno chino ese año y en el futuro. Pues este año, el tema era la Inteligencia Artificial. Ahora, vaya y pregúntele a un Albert Rivera: «¿Cuál es su agenda digital?» ¡Tardaría diez minutos en recuperarse! Y quien dice Albert Rivera...

Se entiende, sí...
Otro tema muy preocupante es el de las fake news, donde hoy en día puedes, con técnicas de profiling, posicionar ideas en las personas uno a uno, de manera personalizada. A través de estas técnicas...

"En un año y pico vamos a consumir más información falsa que verdadera"

Puedes hacer presidente a Trump. ¿Es eso?
O, por ejemplo, se pueden poner a posicionar la pedofilia como algo normal. ¿Qué ocurriría entonces? ¿Cree que no podrían conseguir algo así? Tanto Google como Facebook están contratando hoy a miles de personas para controlar esto de las fake news, que se les ha ido de las manos. La consultora Gartner dice que, de aquí a un año y pico, vamos a consumir más información falsa que verdadera.

Buen momento para reivindicar a los profesionales de la información, ¿no?
Todo eso, combinado con las inteligencias artificiales, nos lleva hacia un mundo que nadie sabe cómo va a funcionar.

¿Con un crecimiento de la Inteligencia Artificial sin que nadie tenga un ‘botón de apagar’?
El que lo tiene más cerca es Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, pero nadie tiene claro hacia dónde va. Lo único claro es que la privacidad no existe, y que vamos hacia un mundo dominado por la Inteligencia Artificial, algo que desde este verano me preocupa mucho.

"El que tiene más cerca el 'botón de apagar' la Inteligencia Artificial es Mark Zuckerberg"

¿Por qué?
Porque cualquiera puede acceder a algoritmos y tecnologías que serían impensables apenas hace dos años. Las empresas que estaban trabajando en Inteligencia Artificial, compitiendo entre ellas, han hecho accesibles sus tecnologías. En principio, para solucionar problemas de negocio. Pero, al abrirlo, también lo abres para las cosas malas, y eso no lo puedes controlar.

¿La llegada de la famosa ‘Singularidad’? Terminator, Matrix...
Sobre la ‘Singularidad’ [el momento en el que una Inteligencia Artificial supera a la inteligencia humana y la deja atrás de forma exponencial], no se trata de si llegará, sino de cuándo será. Hasta hace nada, yo no lo veía posible. Pero con los datos que están saliendo desde la pasada primavera, todo apunta hacia ahí. Eso, llévalo a hacer el mal. Y nuestros políticos, mientras tanto, que no están en lo que tienen que estar.