‘Viaje al paraíso’ y billete para volar con George y Julia

Por quinta vez George Clooney y Julia Roberts aparecen en una misma película. Y digo coinciden, lo cual no significa que coincidan en los planos. Sí sucedió antes en Money Monster (2016), de Jodie Foster; en Ocean’s 12 (2004) y Ocean’s 11 (2001), ambas de Steven Soderbergh. Los dos aparecen en Confesiones de una mente peligrosa (2002), del propio Clooney, pero en distintos momentos.

En esta quinta ocasión, ‘el hombre Nespresso’ (‘Nespresso man’) y ‘la novia de América’ unen fuerzas en el género que mejor manejan conjuntamente: la comedia. Su labor en Viaje al paraíso no será otra que para detener el compromiso de su hija. La oscarizada pareja da vida a un matrimonio divorciado en la nueva comedia romántica de Ol Parker (Mamma Mía! Una y otra vez) y cuenta también en su reparto con actores de la talla de Kailtyn Dever, Lucas Bravo, Billie Lourd y Maxime Bouttier.

Moviéndose como peces en el agua, el tándem Roberts-Clooney logran su objetivo: hacer reír y sonreír en esta comedia romántica acerca de las dulces sorpresas que pueden ofrecer las segundas oportunidades. «Perdone, por favor, me gustaría cambiar de asiento... Estuvimos casados», le espeta en un momento determinado el personaje de Roberts a una azafata en un vuelo a punto de despegar con destino a Bali, lugar en el que la hija que tuvo con Clooney antes de separarse va a casarse con un chico al que apenas conoce.

Con frases como: «Va a tirar su carrera por la borda», explica con expresión preocupada Clooney, sin saber que está a punto de embarcarse en una gran aventura con su exmujer para sabotear la boda de su hija y evitar que cometa el mismo error que ellos 25 años atrás.

Viaje al paraíso es una película perfecta para los fans de las comedias románticas. De hecho, está dirigida por el escritor y cineasta londinense Ol Parker, convertido ya en un especialista del género tras triunfar en la secuela de Mamma Mia! y anteriormente en Rosas rojas (2005).

Ahora, ha aprovechado el tirón que tiene el género para juntar a la pareja más buscada para ello. Y, salvo que el guion fuera muy malo que no es el caso, acierta con esta combinación que siempre atrae. El filme combina bien los gags, las frases originales y las situaciones divertidas, rodeado todo en un ambiente exótico como es un viaje a Bali.

Añádanle que la historia tiene moraleja sobre diversos sentidos de nuestra existencia: el amor, el matrimonio, los hijos, la lealtad o el papel de ser padres. Una reflexión divertida para tratar de entender qué hacemos o no hacemos con nuestra vida llegados los 50 (o más).

Siempre bajo el fino humor, la ironía e incluso el sarcasmo de una pareja que se quiere sin quererse aunque mirando y sufriendo en cada momento la situación que vive el otro.

Viaje al paraíso es una película muy recomendable para quien desee pasar una hora y tres cuartos en un ambiente relajado, en un lugar paradisiaco y en compañía de una pareja que brilla y se adora (también fuera de la cámara).

Una ocasión especial para sacar un billete y acompañar a George y Julia. Ahí es, nada.

Paula (Elena Anaya) y su marido (Pablo Molinero) regresan en coche de una cena.. Repentinamente, se topan con una niña (Eva Tennear) deambulando sola por la carretera. Dos semanas más tarde, tras conocer que nadie la reclama, deciden acogerla en su casa temporalmente y así también dar un giro a su vida de pareja.

Lena consigue escapar del psiquiátrico ruso en el que está recluida y viaja a EEUU, haciéndose pasar por la hija desaparecida de una familia adinerada. Pero su nueva vida como Esther no será como ella esperaba.

Los Farel son una pareja poderosa. Tienen un hijo ejemplar, Alexandre. Un día, Alexandre conoce a Mila, la hija de la nueva pareja de su madre, y la invita a una fiesta. Al día siguiente, Mila denuncia a Alexandre por violación, poniendo en marcha una máquina judicial mediática que confronta versiones opuestas.

Annie Castillon está feliz. Su vida matrimonial con Laurent es todo un ejemplo. Sus dos hijos mayores, Maximiliano y César, son chicos brillantes y sensibles. Y Poupi, la adolescente, le ayuda sin quejarse nunca con la educación de Antoine, el hijo menor. Pero un día todo cambia.

Ida es nueva en la ciudad y le cuesta mucho hacer amigos. Un día, su extraña maestra de clase, la señorita Cornfield, anuncia que todos en la clase pronto tendrán un animal mágico que los acompañará.