La balsa artificial de Llobets de Sant Jaume dels Domenys es un espacio de gran interés natural para la cría de anfibios y reptiles. En ese ecosistema habían llegado a criar hasta cinco especies de anfibios, algunas de gran interés como el sapo corredor, el sapito o la serpiente de agua.
Pero es un espacio muy sensible que requiere de un control para evitar acciones irresponsables como la liberación de especies invasoras que son una amenaza para las autóctonas. De esa balsa se han llegado a sacar tortugas de Florida y gambusias un pez que fue de los preferidos para las peceras domésticas pero que sus propietarios liberaron en el medio natural.
La Gambusia holbrooki, un pez que está considerada entre las 100 especies invasoras más peligrosas a nivel global. Hoy está prohibida su introducción y comercialización, posesión, transporte, tráfico y comercio. Está en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.
El pasado año ya se hizo un vaciado y limpieza de la balsa con el objetivo de retirar especies invasoras y favorecer la recuperación de las autóctonas. Ahora voluntarios del Grup Ecologista del Vendrell y de la Societat Catalana d’Herpetologia han plantado este fin de semana especies en la balsa para crear zonas de refugio y cría de reptiles.
Estas especies son un indicador de la calidad del medio y un favorecedor de la biodiversidad, además de ser controladores naturales de los mosquitos. El objetivo de la iniciativa es crear zonas de recuperación de anfibios y reptiles en áreas forestales. Las especies vegetales que se han plantado tienen una gran capacidad de recuperación por lo que se espera que en pocos semanas colonicen la zona incrementando el refugio de anfibios y reptiles.
Además de adecuar la balsa, los voluntarios retiraron del entorno especies vegetales invasoras como la caña para favorecer el asentamiento de las autóctonas. Toda la zona tiene un gran valor natural que pretende potenciarse.
En la balsa de Llobets ya se colocaron unas rampas para que ante una posible caída al interior los animales pudiesen salir del agua.
La iniciativa de las rampas en balsas también la ha extendido el Ayuntamiento a los depósitos antiincendios y que son imprescindibles para ayudar a los equipos de extinción en caso de fuego. No sólo pueden cargar los vehículos rodados. También los helicópteros disponen así de un punto de carga en zonas próximas al incendio evitando mayores desplazamientos.
Pero esas balsas en ocasiones son una trampa para animales que, sobre todo en época estival, se acercan para beber y caen dentro sin posibilidad de escape. En ellas se han llegado a llegado a encontrar pequeños mamíferos e incluso zorros, tejones, corzos y jabalíes.
Son las aves las que tienen un mayor riesgo cuando descienden a beber agua. Si se mojan las plumas ya no pueden salir de la balsa. Algunas aves encontradas en balsas son de especies protegidas.
En Sant Jaume del Domenys hay varias balsas antiincendios y se las está dotando de una rampa en el interior para que llegado el caso un animal que pueda caer al agua tenga una vía de escape. La rampa tiene una suave pendiente y una anchura de 40 centímetros de superficie rugosa que ayudaría a un animal a salir del agua sin afectar afecta a la carga ni ponen en riesgo al vehículo aéreo que recargue. Entre Baix y Alt Penedès Alt Penedès hay un centenar de esas balsas.
Voluntarios retiraron
del entorno especies vegetales invasoras como la caña
del entorno especies vegetales invasoras como la caña
