Confirmada la condena de tres años de cárcel para Sarkozy por corrupción

El exmandatario conservador se convirtió en el primer expresidente de la quinta república condenado a prisión firme

17 mayo 2023 17:26 | Actualizado a 17 mayo 2023 17:32
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El Tribunal de Apelación de París confirmó este miércoles la condena del expresidente francés Nicolas Sarkozy a tres años de cárcel, uno de prisión firme con brazalete electrónico y dos exentos de cumplimiento, por «corrupción y tráfico de influencias» en el llamado caso de las escuchas o caso Bismuth.

El exmandatario ya había sido condenado en marzo de 2021 a esa misma pena por un tribunal de primera instancia, pero el político conservador recurrió la sentencia.

Sarkozy, que proclama desde el inicio de la investigación judicial su inocencia, también ha sido privado de sus derechos cívicos durante tres años, por lo que no podría ser elegido en un puesto público si decidiera presentarse.

Su abogada, Jacqueline Laffont, anunció que el expresidente recurrirá la decisión ante el Tribunal Supremo. Durante este periodo, la pena queda en suspenso, por lo que, de momento, Sarkozy no deberá llevar el brazalete electrónico ni ingresará en prisión. «Esta decisión me parece asombrosa. Es criticable, cuestionable, en cuanto al derecho y a los hechos. No abandonaremos esta lucha», ha asegurado la abogada, que ha calificado al fallo del Tribunal de Apelación como «injusto».

La justicia francesa también confirmó este miércoles las sentencias del abogado y gran amigo de Sarkozy, Thierry Herzog, y del antiguo magistrado Gilbert Azibert. Los dos fueron condenados en primera instancia a las mismas penas de prisión que el exmandatario. Durante el juicio en primera instancia, el Tribunal de París ha considerado probado que el político, su abogado y el exmagistrado participaron en «un pacto de corrupción».

Este caso salió a la luz en 2014 a raíz de unas escuchas telefónicas en el marco de otra investigación sobre la supuesta financiación libia de la campaña presidencial de 2007 que llevó a Sarkozy al Palacio del Elíseo. Entonces, se descubrió que él y su abogado hablaban a través de una línea secreta abierta bajo una identidad falsa a nombre de un tal Paul Bismuth. El nombre elegido era el de un excompañero de clase de Herzog, que ignoraba que se había utilizado su identidad para abrir una línea telefónica.

Durante las escuchas, descubrieron que el expresidente intentó obtener de Azibert informaciones amparadas por el secreto de sumario del llamado caso Bettencourt a cambio de ayudarle a conseguir un prestigioso puesto en el Consejo de Estado de Mónaco. «Yo, le haré subir (.) le ayudaré«, dijo Sarkozy a Herzog, según las transcripciones de las llamadas telefónicas. «Yo me ocupo porque voy a Mónaco y veré al príncipe», añadió el exmandatario.

Referente de la derecha

Al final, Sarkozy, que fue presidente de la República entre 2007 y 2012, no intercedió por él y Azibert no consiguió el cargo en Mónaco. La Fiscalía sostuvo durante el juicio que el acusado no lo hizo porque el expresidente descubrió justo antes que tenían pinchado el teléfono.

Sarkozy, de 68 años, es el primer expresidente francés en ser condenado a una pena de prisión firme. Su mentor y antecesor en el puesto, Jacques Chirac, fue condenado en 2011 a dos años de prisión con suspensión de pena por malversación de fondos en un caso de empleos ficticios cuando era alcalde de París.

Once años después de abandonar el Palacio del Elíseo, Sarkozy sigue siendo un referente de la derecha francesa, a pesar de sus problemas con la justicia. El presidente Emmanuel Macron se reúne con frecuencia con él para pedirle consejo sobre ciertos temas.

Sarkozy volverá a ser juzgado en octubre por el Tribunal de Apelación por presunta financiación ilegal de su campaña presidencial de 2012, un asunto judicial conocido en Francia como el caso Bygmalion.

El expresidente podría también verse obligado a sentarse en el banquillo de los acusados por un tercer caso, si así lo deciden los jueces instructores. La Fiscalía Nacional Financiera (PNF) pidió la semana pasada procesar al expresidente y a otras doce personas por la supuesta financiación libia de su batalla electoral con la que ganó las elecciones presidenciales de 2007. Fue a raíz de las escuchas realizadas durante la investigación de este dosier que se descubrió el caso Bismuth, por el que Sarkozy fue condenado este miércoles.

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