Punto y final. La tetralogía fílmica de ‘Los juegos del hambre’ echa el cierre. Tras cuatro películas y más de 500 minutos de cine se acaba la saga. Para gusto de sus amantes, lo hace a lo grande. Con un gran estallido. Porque esta ‘Sinsajo parte 2’ es, sin duda alguna, la película más violenta, más política y con más acción de toda la franquicia.
Jennifer Lawrence dispara su última flecha y revive los momentos más intensos y auténticos de la saga. Es excitante y emocionante. Seguramente, una de las películas más palomiteras del año que estamos a punto de cerrar.
Si su antecesora, ‘Sinsajo parte 1’, contaba con abundancia de diálogos y de situarnos en la trama para posicionarnos en la recta final antes del desenlace, esta continuación no tiene el más mínimo pudor en tomar las armas a las primeras de cambio. No hay tiempo que perder cuando hay una rebelión por concluir.
La última entrega de ‘Los juegos del hambre’ nos muestra a una nación en guerra, en la que Katniss se enfrenta con uñas y dientes al presidente Snow (Donald Sutherland). Con la ayuda de algunos amigos, entre ellos Gale (Liam Hemsworth), Finnick (Sam Claflin) y Peeta (Josh Hutcherson), arriesgará la vida para salir del Distrito 13 y eliminar al presidente Snow.
Así, recuperamos a la protagonista donde la dejamos al final de la anterior entrega, recuperándose del intento de asesinato por parte de un manipulado mentalmente Peeta Mellark. A partir de ahí, la acción se traslada al Distrito 2 y a las calles del Capitolio, donde tendrá lugar esa batalla final para derrocar al despótico presidente Snow (Donald Sutherland).
Entre los puntos fuertes de este colofón final está en lograr recuperar el pulso potente de los hechos que se van a relatar, así como la forma en que se hace. La discutible decisión de dividir el último libro en dos películas al menos permite a esta última crear una atmósfera tensa, sin tener que acelerar los acontecimientos ni saltarse pasajes de la novela. Francis Lawrence, que firma con esta su tercera entrega de la saga, dirige con plenas garantías las secuencias de acción, que van a dejar a más de uno boquiabierto.
Por cierto, las escenas que transcurren en el subsuelo de la ciudad recuerdan a lo mejor de otra maravillosa saga: ‘Alien’ y un claro paralelismo cuando vemos a un grupo de soldados amenazados en un espacio claustrofóbico. El Capitolio está lleno de trampas mortales que esperan en cada esquina y esa sensación se traslada al espectador gracias un brillante diseño de producción, con escenas rodadas en edificios reales de París y Berlín.
Si el título de ‘Los juegos del hambre’ podr ía haberse cambiado por el nombre de su actriz protagonista, Jennifer Lawrence, en esta ‘Sinsajo parte 2’, la intérprete de Kentucky acapara, concentra y atesora todo el protagonismo.
La inicialmente desconocida Jennifer Lawrence fue la gran apuesta de la franquicia, que acertó. Sin duda, sin ella ‘Los juegos del hambre’ serían menos juegos y pasarían más hambre... en taquilla. Por eso, la y las películas son, básicamente, ella.