Sesión de investidura: Feijóo promete bajar el IVA, ayudas para las familias y desocupaciones en 24h

El líder del PP ha también recuerda que la división beneficia a Pedro Sánchez

26 septiembre 2023 13:30 | Actualizado a 26 septiembre 2023 18:10
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El candidato a la Presidencia del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, ha abierto su discurso de investidura en el Congreso de los Diputados garantizando que no defenderá una ley de amnistía a los líderes del “procès” porque “tiene principios y palabra”.

En su primera intervención en la tribuna de la Cámara Baja, Feijóo ha dejado claro que “fuera de la Constitución no hay democracia” y ha incidido en que se siente representado por la inmensa mayoría de los españoles que el 23 de julio no amparaban un programa que contemplaba la amnistía ni la autodeterminación, o forma equivalente o análoga.

“Me debo a todos ellos a quienes clamaron igualdad en las calles de Madrid, a la mayoría de los españoles”, ha reiterado en un discurso en el que avisa del “momento crucial que vive la nación” y en el que zanja que “ni jurídica ni éticamente es aceptable” la amnistía dentro de la Constitución.

“Ningún fin, ni siquiera la Presidencia del Gobierno, justifica los medios, pero eso es por donde algunos han pasado y están dispuestos a pasar, yo no paso”, ha incidido al aseverar que “no paso por ningún aro...ni por traicionar la confianza de los españoles que me votaron”.

El líder del PP interviene ante la presencia de once de sus presidentes autonómicos, incluido el de la ciudad autónoma de Ceuta, y de cinco presidentes regionales del partido, y ha entrado por la Carrera de San Jerónimo aplaudido por personas que se encontraban en la calle y por sus diputados.

También ha reclamado la “vigencia” de la Transición y ha pedido “preservar lo que nos es común” frente al “frentismo motivado por intereses personales” que atribuye al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez.

“Hay quien reniega de la Transición, yo vengo a reivindicarla y a reclamar su vigencia”, ha proclamado Feijóo desde la tribuna de oradores del Congreso, en un debate al que llega sin respaldos suficientes para ser elegido presidente.

Seis pactos de estado y gobernar junto al Congreso

Feijóo ha ofrecido a los diputados del Congreso abordar seis grandes acuerdos con un Ejecutivo en solitario del PP pero que no gobierne “en soledad” sino con el “trabajo colectivo” de la Cámara Baja.

Ante su falta de apoyos para ser elegido presidente, Feijóo se ha dirigido al resto de fuerzas, a los que ha dicho que espera lograr la mayoría necesaria “dejando atrás coaliciones de intereses para beneficio de unos pocos” y “abriendo una nueva etapa de grandes pactos de estado que sirvan a todos”.

Feijóo ha ofrecido un Gobierno con tres objetivos: “dejar atrás bloques y bloqueos”, “garantizar la estabilidad del país” y abordar un “un programa de reformas a través de grandes acuerdos: en el conjunto, y comunidad a comunidad”.

“No pretendo gobernar en soledad, mi planteamiento es apoyarme en un trabajo colectivo que se desarrolle en esta Cámara y también con la sociedad”, ha ofertado además el líder de los populares.

Bajar IRPF e IVA y eximir del pago de impuestos a los nuevos autónomos

El presidente del PP ha propuesto este martes bajar el IRPF para rentas de hasta 40.000 euros, extender la rebaja del IVA a la carne, el pescado y las conservas y eximir a los autónomos del pago de impuestos en sus dos primeros años de actividad.

En su discurso de investidura en el Congreso, Feijóo ha planteado también promover las inversiones con una oficina de proyectos industriales estratégicos, un fondo de inversión para consolidar el crecimiento de las empresas emprendedoras, implementar una rebaja temporal de las cotizaciones y crear desgravaciones para nuevas inversiones.

Feijóo ha destacado la necesidad de un pacto por el saneamiento de la economía -”integrando a agentes sociales y económicos”- dado que España está “a la cola en recuperación del PIB prepandemia”, a la cabeza en paro estructural y con una deuda pública “desorbitada”.

Entre sus propuestas económicas también figura que los recursos procedentes del impuesto a la banca se destinen a las familias que no pueden pagar su hipoteca, agilizar el ingreso mínimo vital y fijar un calendario en el seno del diálogo social para que el salario mínimo interprofesional alcance el 60 % del salario medio.

Asimismo, aboga por mantener las medidas para contener la inflación hasta que se controlen los precios, entre ellas el tipo reducido del IVA para la electricidad y el gas, la ayuda de 200 euros para los más vulnerables o la gratuidad del transporte público, aunque con límite de renta.

A nivel más global, Feijóo pretende lograr un crecimiento real medio de la economía del 2,5 % en la próxima década, para lo que sería necesario reformar la administración para hacerla más eficiente, “dar mayores facilidades a los empleadores” e implementar una reforma fiscal.

La reforma fiscal debería partir de los trabajos del comité de expertos y tomar “como ejemplo las comunidades donde se han aplicado reformas selectivas”, con el objetivo de contribuir a la creación de empleo, hacer más atractiva la vida rural “con una política de impuestos cero en estos entornos” y mejorar la equidad.

En ese sentido, defiende que la fiscalidad del patrimonio “nos acerque al resto de Europa y no atente contra las competencias económicas”, aunque no ha detallado su propuesta.

En relación a los fondos europeos, ha reclamado transparencia, renegociación para que los fondos lleguen de manera más ágil a los sectores y “cogobernanza” con comunidades autónomas, agentes sociales y económicos y el Parlamento.

Usar suelo público para vivienda y desokupar en 24 horas

Feijóo también ha propuesto un plan de vivienda que incluya un incremento de la oferta “aprovechando suelos públicos ociosos” y desokupar viviendas “en 24 horas”.

En su discurso de investidura, Feijóo ha abogado por garantizar “seguridad jurídica” a los propietarios porque “las okupaciones de inmuebles no paran de incrementarse”.

“No se puede presumir de compromiso social y luego ignorar situaciones”, ha resumido, “es inaceptable. Hay que cambiar la ley para desokupar en 24 horas”, ha resumido.

El líder del PP ha cargado contra la política de vivienda de la pasada legislatura, cuando “el precio del alquiler no ha dejado de crecer”, lo que demuestra el fracaso del tope a los precios.

Tiende la mano a Cataluña prometiendo reconocer sus “esfuerzos fiscales”

En su discurso, en el que ha señalado sus compromisos con cada una de las autonomías, Feijóo ha defendido que “más allá del España sí o del España no” lo que quiere la “gran tierra” de Cataluña es “recuperar prestigio, calidad de vida” o que sus empresas vuelvan.

Y también que “sus esfuerzos fiscales, sobre todo en el pago de los impuestos que establece la Generalitat, sean reconocidos por un país que les quiere dentro, no fuera”.

“Recuperar la pujanza empresarial e industrial es una de las materias pendientes del País Vasco y mi mano está tendida para eso”, ha señalado además el candidato del PP.

Feijóo ha prometido además reformar el Senado para que “por fin” sea una “verdadera cámara territorial”, un nuevo sistema de financiación autonómica y también un nuevo modelo local.

Al tiempo que ha expresado su rechazado a sustituir los “derechos de las personas por derechos de los territorios”, convertir negociaciones que “deben ser multilaterales en conversaciones secretas a dos” o usar los presupuestos generales para satisfacer “exigencias particulares contrarias a la igualdad”.

El candidato del PP ha destacado su dialogo con todos los presidentes autonómicos y ha lamentado no haber podido dialogar con los que no han querido hablar, los presidentes de Cataluña, Pere Aragonés, Navarra, María Chivite y Asturias, Adrián Barbón.

6.000 millones de euros adicionales en favor de las familias

También se ha comprometido si es elegido presidente del Gobierno a aprobar 6.000 millones de euros adicionales en favor de las familias, con medidas como la gratuidad de las escuelas infantiles entre 0 y 3 años y un banco de horas del que puedan disponer los trabajadores.

Entre los pactos de Estado que ha planteado en el debate de su investidura, uno de ellos ha sido el relativo a las familias, y la cantidad adicional prometida ha dicho que tendría como objetivo reforzar las ayudas a las familias numerosas, monoparentales y a las más vulnerables, y facilitar su acceso a la vivienda.

También para incrementar las ayudas de conciliación, donde ha enmarcado que las escuelas infantiles de 0 a 3 años serían gratuitas.

Al mismo tiempo ha destacado las limitaciones existentes en la autonomía horaria que “complican la conciliación, dificultan dedicar el tiempo que los hijos precisan e incide en la productividad y en la salud mental”.

Su intención es convocar a los agentes sociales y económicos para que en el plazo de un año haya un marco general que pueda desarrollarse vía convenios colectivos en cada centro de trabajo con dos fórmulas prioritarias: semana laboral flexible y un banco de horas para que los trabajadores puedan disponer de ellas, por ejemplo, en los períodos no lectivos.

En este mismo capítulo ha incluido el problema relativo al acceso de los menores a las redes sociales y ha avanzado su intención de garantizar por ley más barreras en el acceso a los contenidos tecnológicos.

El PSOE

El diputado del PSOE Óscar Puente ha dejado claro al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que «pierda toda esperanza de quebrar» al PSOE con una abstención a su investidura, y le ha recriminado que presente propuestas como si tuviera apoyos suficientes: «Ni es usted presidente, ni es de fiar», ha concluido.

Puente, que ha dado la replica a Núñez Feijóo en la sesión de investidura, ha reprochado al candidato del PP su «falta de capacidad» y de «voluntad» para acometer el viaje al centro de su partido a la que se une -ha dicho- que es el «pata negra del PP más rancio de su historia», el PP de Galicia que es la «gran familia retratada en ‘Fariña’».

El diputado socialista, que ha recordado a Feijóo, que él no es alcalde de Valladolid a pesar de haber ganado las elecciones por un acuerdo de PP y Vox que lo ha impedido, se ha centrado en las críticas personales al líder del PP y ha dicho que a «Feijóo el moderado» que iba a recuperar la senda de la centralidad, le llevan preparando un mes en su partido el «finiquito».

Ha añadido que con su «derribo» se va a esfumar el atisbo de esperanza que alguno tenía sobre el sucesor de Pablo Casado al frente del PP por su falta de voluntad y su incapacidad.

Para el ex alcalde de Valladolid, pronto se vio que Feijóo «no venía a mandar» sino a estar a las órdenes de los barones del partido y de las «cabeceras de algunos periódicos».

«Es incapaz de que ninguno le obedezca», ha agregado Puente, quien ha recordado que al presidente del PP le han llamado «bisoño en sus narices».

Sus críticas no se han quedado ahí y ha agregado: «intentó usted esconder su estrecha amistad con un narcotraficante, cultivada durante ocho años, que se sepa, en los que usted ostentaba responsabilidades».

Tras los reproches de Puente la bancada del PP ha mostrado su protesta con abucheos desde los escaños e intentando interrumpir la intervención del diputado socialista.

La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha tenido que recordar que «no se puede patalear» en la Cámara y ha pedido silencio dado que los socialistas no han interrumpido a Feijóo durante su discurso.

Previamente, Puente había avisado a Feijóo de que no pierda el tiempo buscando desertores entre los socialistas porque este PSOE se «blindó« hace años contra cualquier injerencia externa y «ya no es de sus dirigentes, ni actuales ni históricos, sino de sus militantes, del pueblo».

Las palabras del ex alcalde de Valladolid han levantado de su escaño al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para aplaudirle, gesto en el que le ha seguido la bancada socialista.

Puente ha recriminado al candidato a la investidura que haya dedicado la mitad del tiempo desde su designación por el rey para «de forma desesperada y patética» buscar la manera de cambiar a cualquier precio los deseos de los electores.

Ha acusado a Feijóo de intentar provocar una rebelión en el PSOE, un nuevo «tamayazo», para a continuación hacer una advertencia al líder del PP y a toda la «derecha, la política y la mediática».

«Pierdan toda esperanza de quebrar a este PSOE que tanto les molesta». Puede, ha dicho, que no sea el mismo PSOE de hace 30 años, al que los populares les hacían «lo mismo», aunque «algunos de los que dirigían entonces parezcan olvidarlo», porque, entre otras razones, para ser un partido centenario hay que evolucionar.

Abascal pide a Feijóo una alianza nacional «sin remilgos y sin complejos»

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha pedido al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, trabajar juntos para construir una alianza nacional «sin remilgos y sin complejos» para tratar de detener cada paso que el «separatismo golpista» pretenda dar a través de su «cómplice en la Moncloa».

Abascal ha asegurado el voto favorable de sus 33 diputados a la investidura de Feijóo, un apoyo que, según ha dicho, debe servir para ratificar los pactos autonómicos y locales, asegurar su cumplimiento «íntegro» y extenderlos a otros territorios donde el PP gobierna en solitario, como Madrid o Andalucía.

También ha justificado su respaldo en la necesidad de dar una esperanza a los españoles que quieren ver «con claridad» una alternativa de gobierno que recupere las instituciones, convencido de que es su «responsabilidad histórica».

«Suya es la decisión (...) Esa es nuestra propuesta a aplicar desde hoy mismo», le ha dicho el presidente de Vox, que se ha mostrado convencido de que ambos pueden seguir por ese camino y dejar «para más adelante» las diferencias hasta lograr parar al «autócrata» Pedro Sánchez.

En su opinión, Feijóo se encuentra en la disyuntiva de seguir colaborando con su partido «sin remilgos y sin complejos» o «volver, a partir de hoy, a abrir la puerta de su despacho a quienes le van a susurrar que debe acabar con Vox».

Una posición esta última que, según ha dicho, ya le costó al presidente del PP garantizarse el Gobierno tras las elecciones del 23 de julio y en la que los populares llegaron a decir que Vox daba «más miedo que los terroristas».

«Le pido, señor Feijóo, que tome usted distancia y distancia definitiva inequívoca por todos aquellos que todavía hoy, desde sus filas, siguen despreciando a tres millones de españoles», ha dicho.

Ha advertido de que «no es lógico, comprensible ni aceptable» que desde el mismo PP se ataque a los gobiernos de coalición con Vox y le ha rogado que «no se le olvide más: Vox no es el enemigo y además no va a desaparecer».

«Acepten la realidad y regresen a la distancia infinita con los enemigos de España y de la convivencia. Nos tendrán al lado» para desmontar «la alianza y la ambición del señor Sánchez y sus cómplices», ha asegurado.

Abascal ha alertado de que el PSOE y los nacionalistas están llevando a España a un «callejón sin salida» y justificarán con «eufemismos» la amnistía para los condenados por el procés.

Pero ha advertido a los nacionalistas catalanes de que el «cheque» que les pretende entregar Sánchez «no tiene fondos» y de que «ni siquiera con ese aliado en la Moncloa van a ser capaces de destruir nuestra nación».

El presidente de Vox también ha arremetido contra Sánchez por la ley del sí es sí y ha dicho que es «el líder en violaciones», porque, según ha añadido, nunca en España hubo tantas agresiones sexuales como bajo su gobierno.

Asimismo, ha reclamado al diputado que ha sido portavoz del PSOE en este debate, Óscar Puente, que explique de cobrar qué sobresueldos le acusa y que rectifique, al tiempo que le ha acusado al exalcalde de Valladolid de haberse ido de vacaciones en un coche de lujo de una empresa adjudicataria de ese ayuntamiento.

Feijóo avisa de que la división beneficia a Sánchez

En su segunda intervención, Alberto Núñez Feijóo, ha mostrado su buena relación con Vox, agradeciendo su apoyo a la investidura, pero ha lanzado un aviso a Santiago Abascal al señalar que la división del centro-derecha beneficia al PSOE de Pedro Sánchez.

«Yo no sé si Vox va a desaparecer o no, no se lo puedo asegurar. Lo que sí le aseguro es que entre el PP y Vox hemos sacado 600.000 votos mas que PSOE y Sumar. Si el centro-derecha no se hubiese fraccionado hoy tendríamos más de 190 escaños», ha dicho Feijóo, aludiendo a la ley D'Hont.

Feijóo ha agradecido a Vox su voto favorable y sin contrapartidas, aceptando no entrar en un Gobierno y, aun cuando entre ambos hay «diferencias notorias», ve acreditado» que Vox entiende que «España está en una situación comprometida» y ha elogiado su «nivel de patriotismo» y «puntos de encuentro».

Aunque también ha advertido de que con Vox «no le ha ido mal al PSOE» y que «Sánchez puso elecciones el 23 de julio por algo», en alusión a los acuerdos autonómicos con esta formación.

Ante las críticas en la bancada de la izquierda, Feijóo ha resaltado que Vox no se ha comportado como la plataforma de Yolanda Díaz, que tiene menos votos que Abascal, porque han sumado y aceptado no estar en el Gobierno, al tiempo que se ha preguntado «qué sería de los de Sumar sin estar en el Gobierno».

«No sé si todos los de Sumar caben o no caben en un cohete», ha ironizado Feijóo en alusión a la afirmación que hizo Yolanda Díaz sobre un plan B de los ricos para escapar de la Tierra en cohetes ante el cambio climático.

Feijóo también ha explicitado sus discrepancias con Vox, al reivindicar el europeísmo, el autonomismo del PP o su defensa sobre las lenguas cooficiales y ante las críticas de Abascal, ha argumentado que el PP es un partido «de gestión» y que errores «los ha habido» pero los «aciertos» se basan en haber gestionado las principales crisis.

«Seguiré hablando con Vox, aunque moleste al partido sanchista, hablaré con los que quedan del PSOE, aunque a lo mejor le moleste a Vox, e incluso hablaré con los que quieran en el PSOE aunque le moleste a Sánchez», ha recalcado.

Feijóo ha defendido además su diálogo con todos los presidentes regionales, y ha reivindicado la autonomía de los del PP, con una alusión expresa a Juanma Moreno, dirigente de Andalucía, del que ha dicho que «dice lo que piensa y piensa lo que dice» y que en el PP no se usa la «purga» como en el PSOE.

En los últimos días, Moreno ha llamado a que los diputados del PSOE voten en conciencia y rompan la disciplina de su partido si no apoyan la amnistía que el independentismo catalán pide a Pedro Sánchez.

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