Trapero, acusado de ser un cabecilla de la sedición

Lamela también cita a los líderes de Òmnium y de ANC, después del informe de la Guardia Civil que les señala como instigadores

12 octubre 2017 15:26 | Actualizado a 12 octubre 2017 15:39
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Será el próximo lunes, día 16. La imputación -su supuesta partición en un delito de sedición- es la misma que cuando declararon el 6 de octubre, pero no las pruebas contra ellos. El ‘major’ de los Mossos d’Esquadra, Josep Lluís Trapero; la intendente del cuerpo, Teresa Laplana; y los líderes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y de Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, volverán a la Audiencia Nacional para defenderse de los duros informes de la Guardia Civil.

Unos atestados que acusan a los dos mandos policiales de ser los «brazos ejecutores»de las órdenes políticas para la inacción de los Mossos y a los líderes de los dos colectivos cívicos de ser los promotores de las revueltas contra las fuerzas de seguridad, no solo ya el 20 y el 21 de septiembre, cuando una muchedumbre acosó durante horas a los guardias civiles que registraban la sede de la Consejería de Economía, sino también por haber movido a las masas, sobre todo a través de las redes sociales, para continuar con los disturbios y entorpecer la acción de las fuerzas de seguridad, particularmente el 1-O, el día del referéndum declarado ilegal.

La Guardia Civil les  acusa de provocar revueltas sociales

El pasado 6 de octubre, la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, aceptó, tal y como le propuso la Fiscalía, volver a citar a los cuatro imputados (contra los que no dictó medidas cautelares) después de que el Ministerio Público presentara solo minutos antes un informe de la Guardia Civil de más de 300 páginas. En ese documento, el instituto armado acusaba a Trapero, Sánchez y Cuixart de estar en el epicentro de un plan secreto de la Generalitat para provocar revueltas sociales con la connivencia de los Mossos. La Guardia Civil, que lleva ya varios días instando a la Fiscalía a adoptar medidas cautelares contra Trapero para evitar su supuesta reincidencia delictiva, apuntó contra el ‘major’. Le acusa de ser, junto a los dirigentes de la ANC y de Òmnium, miembro de un «comité ejecutivo» para la independencia. Los investigadores sostienen que es impensable que los mossos obraran por cuenta propia en sus intentos por facilitar el referéndum. «Parece que responderían, más que a conductas aisladas e individuales, a instrucciones o pautas de actuación derivadas de la cadena de mando»

En el caso de Sànchez y Cuixart ya no se trata de meras acusaciones de la Guardia Civil. Lamela dio por buenos los informes de los agentes y acusó a los dos líderes de tener un «papel esencial» en los planes del Govern para conseguir la independencia instigando las revueltas sociales.                      

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