«¿Whatsapp ya cumple diez años? Qué rápido pasa el tiempo». Esa ha sido la coletilla estos días cuando comentaba a algún compañero que estaba preparando un reportaje sobre la primera década de esta aplicación que nos ha cambiado la vida.
Pocas personas prescinden de esta aplicación móvil. Más que de una app de mensajería instantánea, nos encontramos ante una revolución comunicativa. Quizá crea que estoy exagerando, pero hágase una pregunta bien sencilla: ¿Podría vivir sin Whatsapp?
Para conocer la influencia de esta aplicación en nuestra sociedad hablamos con el profesor de comunicación de la UOC Ferran Lalueza: «Ha cambiado nuestra manera de comunicarnos y relacionarnos. El principal damnificado es el teléfono tradicional y el sms. Además, muchas de las cosas que antes solucionábamos presencialmente ahora se hacen a través de Whatsapp».
«Durante estos diez años -sigue Lalueza- ha tenido un crecimiento y ha enraizado con mucha fuerza en colectivos que no están en las redes sociales, pero que sí adoptan Whatsapp en su día a día. En este sentido sí que se puede hablar de revolución».
¿Recuerdan como gestionábamos nuestras relaciones hace una década? Más allá de ser una app de mensajería instantánea, Whatsapp ha generado círculos con personas: compañeros de trabajo, amigos, una fiesta de aniversario, los padres de la clase de los niños, etc. «Nos ha permitido ordenar y estructurar nuestro círculo de relaciones e interactuar de manera conjunta con facilidad y al momento. Hace diez años tenías que ir uno por uno e ir detrás de la gente», apunta el profesor de la UOC.
¿Tendrá Whatsapp publicidad?Nos hemos acostumbrado mucho a esta aplicación. Tanto que algunas personas serían incapaces de vivir sin ella. ¿Dependencia? «No me atrevo a decirlo -expone Lalueza-, si desapareciera articularíamos otras vías para continuar haciendo lo mismo por otros sistemas, quizá más tradicionales. Nos costaría llevar la vida sin esta herramienta, ya que nos facilita mucho el día a día y nos soluciona muchas cosas. También tiene su lado oscuro, como hacernos perder mucho el tiempo o estar en grupos por compromiso».
Expertos apuntan que antes o después acabará incluyendo publicidad, siguiendo indicadores de futuro y tendencias
Otra de las claves del éxito de Whatsapp es que ha sabido escuchar a sus usuarios como cuando incluyó la posibilidad de borrar mensajes con rapidez. «En su origen servía para avisar si estabas reunido o ibas al cine. Pero se adaptado y convertido en una herramienta de mensajería muy potente».
Importante para la gente mayor
«Whatsapp es la aplicación que más utilizan los mayores de 65 años», señala la investigadora del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la UOC Andrea Rosales. «Existe una presión social hacia las personas que no utilizan estas nuevas tecnologías -prosigue- y la mayor presión es Whatsapp».
La aplicación es importante para este colectivo, pues es una manera de introducirles y habituarse a las nuevas tecnologías. Casi el 50 % usa internet en su casa y el teléfono inteligente se ha convertido en el dispositivo que usan más para conectarse -el 82,9% entre los mayores de 65 años-.
«El promedio de accesos diarios a Whatsapp de una persona mayor está en 17 -explica Rosales-, mientras que la media entre toda la población es de 30 y entre los jóvenes de 72».
Los usos que le dan son los mismos que todo el mundo: hablar con amigos y familiares, pero «echan en falta percibir las emociones, consideran que es una comunicación muy fría», dice Rosales quien añade que las personas mayores «valoran que haya una buena redacción de los mensajes. Si cometen errores suele ser por una carencia de educación en otros tiempos y no por dejadez».
Rosales rompe con el mito de que los mayores se creen las fake news o reenvíen spam: «Si lo que te envía alguien que te interesa se le llama influencer, al contrario pasa con los spamers. Pero no es que las personas mayores sean spamers por defecto, sino que depende si nos interesa o no. Y como siempre ha pasado, los gustos de jóvenes y mayores no siempre coinciden».
