El gran estallido turístico de la Costa Daurada en la segunda mitad del siglo XX vino acompañado de un desarrollo urbanístico sin precedentes en prácticamente todas las localidades costeras. Fruto de esa revolución constructiva, todo nuestro litoral está salpicado de edificios de apartamentos, muchos ellos de segunda residencia, que dibujan un paisaje urbano singular cada vez más reivindicado desde el punto de vista arquitectónico. Ahora, Cambrils se ha planteado proteger parte de esa arquitectura residencial moderna de los años 60 y 70 a través de una modificación puntual del POUM que sirva para incluir estos elementos contemporáneos dentro del catálogo de edificios protegidos de la ciudad.
Se trata, según explican fuentes municipales, de «proteger el patrimonio arquitectónico relevante conceptualmente de los edificios de apartamentos que se hicieron en los años 60 y 70» en diferentes puntos de Cambrils. Este patrimonio arquitectónico refleja un estilo de construcción racionalista y funcional que se puede apreciar, por ejemplo, en muchas de las urbanizaciones de apartamentos que se encuentran en Vilafortuny. Esta medida, explican, pretende garantizar que se conserve el aspecto exterior de estos edificios (fachadas, materiales, diseños...), todos ellos de propiedad privada, sin que afecte a las posibles remodelaciones que se lleven a cabo en el interior.
El recinto Reus Mediterrani, ejemplo
Uno de los mayores exponentes de la arquitectura contemporánea que acompañó el desarrollo urbanístico ligado al turismo en Cambrils es la urbanización Reus Mediterrani, en Vilafortuny. Este recinto, que cuenta con 300 apartamentos en bloques de dos y tres plantes junto a grandes zonas ajardinadas, es obra del arquitecto tarraconense Josep Ferrer Bosch, fallecido el año pasado.
Así, ¿qué conlleva la inclusión de estos edificios en el catálogo de bienes protegidos? De acuerdo al POUM, implica la prohibición de demoler estos edificios, transformarlos o cambiar las características, tanto del propio edificio como de su entorno ambiental. Asimismo, la normativa establece que «solo se pueden realizar obras de restauración y conservación y autorizar usos adecuados a los valores que se pretenden proteger».
El catálogo de bienes protegidos urbanísticamente en el POUM de Cambrils incluye otros bienes inmuebles destacados como el Mercat de la Vila, La Castlania, el convento de los Germans de la Salle o la iglesia de Santa Maria de Vilafortuny, así como diferentes casas del Barri Antic, masos, molinos o las chimeneas de la Bòbila, entre otros. Se trata de una figura de protección patrimonial que se encuentra por debajo del Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), como son el Parc Samà o la Torre del Port; o el Bien Cultural de Interés Local (BCIL), donde se incluyen las iglesias de Sant Pere y Santa Maria, la ermita del Camí o el antiguo Celler de la Cooperativa, que fue el último edificio en catalogarse, en 2018, poco antes de su adquisición por parte del Ayuntamiento.
La modificación del POUM para incluir estos elementos de arquitectura contemporánea dentro del catálogo de bienes protegidos se aprobará en el pleno que se celebra hoy, a las 11.30h, en el Ayuntamiento de Cambrils. Esta será la última sesión del mandato antes de las elecciones del próximo 28 de mayo.
