Cuenta atrás para la chimenea de la térmica de Cubelles

El próximo miércoles está previsto que comience el derribo.

07 julio 2018 18:21 | Actualizado a 07 julio 2018 18:43
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La cuenta atrás para que la costa del Penedès pierda uno de sus símbolos ha comenzado. La chimenea de la central térmica del Foix, en Cubelles en el límite con Cunit, comenzará a ser desmontada el próximo miércoles 11 de julio.

La compañía Endesa ya anunció que el desmantelamiento de la central también contemplaba el derribo de la chimenea. Por su mal estado no era posible mantenerla ni como elemento que ha configurado el paisaje de la zona desde hace cuatro décadas.

Nostalgia y alivio
Desde que se confirmó que la chimenea pasaría a la historia, numerosos vecinos han lamentado la pérdida del símbolo, y más después de que desde hace años la fábrica ya no funcionaba y esa humera era testimonial.

Pero también hay vecinos que se alegran de la desaparición de lo que consideran el vestigio de la contaminación que tuvieron que sufrir durante años. Recuerdan la imposición de la fábrica por parte del régimen franquista, las manifestación contra la construcción y por los humos una vez en funcionamiento y cómo esa fábrica hipotecó un desarrollo turístico muy diferente al que tuvo Cubelles y Cunit durante décadas.

La nave central de la fábrica ya comenzó a ser desmantelada. Ahora toca a la chimenea de unos 170 metros. Un robot comenzará la demolición de la torre desde lo alto haciendo caer el hormigón hacia el interior. Es la solución más rápida y económica. Mucho más que el helicóptero que Endesa dijo que podía utilizar. 

No será fácil. Una vez comiencen los trabajos, el derribo total de la chimenea podría alargarse hasta noviembre. Principalmente por las medidas de seguridad que deben tomarse por el tipo de residuo que generará la demolición.
La chimenea de la térmica de Cubelles ha sido punto de referencia para conductores y también para barcos. 

El desmantelamiento de toda la fábrica comenzó el pasado año. Con un coste de 4,7 millones, los trabajos son para dejar el terreno como estaba antes de la fábrica. Además de las estructuras superiores también se retirarán todas las que hay bajo tierra.

 

Además de la dificultad técnica del desmantelamiento, los trabajos encontraron una situación inesperada. En la fábrica había asentada una pareja de halcones que tuvo que ser retirada. Endesa los llevó a un paraje natural y se comprometió a habilitar más nidos en otras zonas.

 

Está por ver qué se hará con el denominado puerto de la central que en realidad era una toma de agua para refrigerar los sistemas de la fábrica. Endesa ya dijo que hará lo que determinen las direcciones de puertos de la Generalitat y del Ministerio.

 

 

Otra de las decisiones a tomar una vez desmanteladas todas las instalaciones, lo que será en el 2021, es el destino de los terrenos. Seguirán de propiedad de Endesa, que descarta volver a darles una actividad energética. Esos terrenos quedan enfrente del mar en una zona rodeada de viviendas. El Ayuntamiento quiere que gran parte sean para equipamientos.

 

 

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