Hacía un tiempo que se veían algunos ejemplares, pero ahora se confirma que el cangrejo azul se ha hecho fuerte en la riera de Calafell. Esa especie invasora que ha colonizado muchas zonas costeras crece en el Estany.
Está por ver el impacto en la fauna asentada en esa lengua de agua que desemboca en el mar. En esa riera pueden verse otras especies invasoras liberadas de manera irresponsable como las tortugas de Florida. Pero el cangrejo azul también ataca a especies autóctonas como el cangrejo local o larvas de peces y anfibios.
De momento no habrá ninguna intervención para retirar los cangrejos azules de la riera. Se espera una regulación natural del número de ejemplares, aunque sin predadores naturales, entre los que destaca un cada vez más escaso pulpo, todo apunta a que su número crezca. Sólo si hay un descontrol masivo porque en esa lengua de agua la especie encuentra alimento y un hábitat adecuado, se plantearán intervenciones.
El cangrejo azul fue detectado en 2012 en el Delta de l’Ebre. Originario del Atlántico americano pudo llegar al Mediterráneo en las aguas de lastre de barcos mercantes. Se extendió con rapidez en desembocaduras de rieras, ríos y humedales, aunque también coloniza río arriba y ahora parece imparable.
En el Baix Penedès ya se ha visto en la desembocadura de la riera de La Bisbal, junto a Les Madrigueres y en el torrente que delimita a Cunit y Cubelles.
La erradicación parece difícil porque además la especie ha encontrado hueco en las cocinas y se comercializa con un gran valor. El comité de cogestión de la pesca de cangrejo azul en Terres de l’Ebre plantea ampliar el comercio de la especie para lograr beneficio de la especie y a la vez ayudar a su control. Aunque destacan que debe hacerse con flota profesional. Porque además el cangrejo azul es muy apreciado en mercados internacionales.