La comunidad de propietarios del edificio Golden Pineda de Salou ha ganado una primera batalla en su intento por tratar de conseguir que se paralice la Estación de Bombeo de Aguas Residuales que la Agència Catalana de l’Aigua está construyendo a sólo diez metros de sus casas, en el complejo residencial que se encuentra entre el Camí del Racó y el Pla del Maset.
Los trabajos tienen por objetivo resolver el saneamiento de los sectores de Cala Crancs y Mar i Pins y de la zona de Levante de Cap Salou, así como transportar y tratar esas aguas residuales en la depuradora de Vila-seca. Pero los 127 propietarios se oponen a ella al considerar que les «comportará graves perjuicios en forma de malos olores, aire contaminado, ruidos, y la presencia de insectos y ratas así como de agentes biológicos, caso de virus y bacterias que llevan estas aguas fecales». Denuncian además que el proyecto pasó por alto la cercanía de sus viviendas en detrimento de otro espacio que figuraba como alternativa para la ubicación de la EBAR.
Su petición ha llegado ahora a la comisión de Acció Climàtica del Parlament de Catalunya y han conseguido que se haya aprobado una propuesta, presentada por el grupo de Ciudadanos, en la que se insta a la ACA a que paralice las obras hasta que se resuelva el contencioso administrativo que presestaron los vecinos. El punto fue aprobado por todos los grupos parlamentarios por unanimidad, con un total 17 votos a favor y ninguno en contra.
En cambio no prosperó el segundo punto que se votaba sobre este mismo tema y que solicitaba que la ACA revise el proyecto para reubicar la EBAR en otro lugar, a una distancia mínima de 100 metros de cualquier edificio que pudiera verse afectado.
En esta otra votación el resultado fue de 8 votos a favor (1 del grupo mixto, 1 de VOX, 1 de Ciudadanos, 1 de los Comuns y 4 del PSC), 8 en contra (4 de ERC y 4 de Junts) y una abstención (de la CUP). En el desempate decidió el voto ponderado, con un resultado final de 61 votos a favor y 65 votos en contra de la revisión del proyecto.
La moción fue presentada por Ciudadanos y defendida por su portavoz y diputada Marina Bravo, quien expuso que «traemos esta iniciativa para que los vecinos sean escuchados y atendidas y tenidas en cuenta sus demandas para que se paralicen las obras hasta que se resuelvan los procedimientos judiciales que ahora mismo están abiertos».
Subrayó en su intervención que «la comunidad de propietarios acudió a su administración más cercana, el Ayuntamiento de Salou, y obtuvo una respuesta no satisfactoria. Se les ha dicho que el ayuntamiento no ha otorgado la licencia y que no tenían información. Es probable que esta situación ocurra por la normativa del Centre Recreatiu Turístic».
Del resto de intervenciones especialmente significativa fue la de la portavoz de ERC, Anna Torrentà. Después de manifestar de entrada que la EBAR siguió el expediente administrativo correcto, también el periodo de exposición pública y que no se presentaron alegaciones sí reconoció que «por lo que parece hay un defecto en el visado del proyecto, donde se informa que no hay viviendas cercanas haciendo más viable esta opción respecto a otras, cosa que no es cierta».
Aseguró que «este error se está valorando. La pasada semana se reunieron vecinos y algún concejal de Salou en el Col·legi d’Ingeniers Tècnics Industrials de Tarragona con su decano. Ellos deberán emitir un informe negativo, en el caso que sea así, y los vecinos lo incorporarán al contencioso que tienen abierto».
Defendió el voto a favor de parar las obras a la espera de la resolución del contencioso «por un tema de prudencia y de inversión de recursos en un tema que no sabemos si saldrá adelante»
La portavoz de ERC admitió además que «nadie querría una EBAR a 10 metros de sus casas, por muy necesaria que sea la obra». Y reconoció que el tema «es de competencia municipal y del ACA y debería haberse resuelto antes, de otras maneras, en otros estamentos y sin necesidad de utilizarse el oportunismo político».
El ACA descartó hace un mes la reubicación
La Agència Catalana de l’Aigua descartó hace un mes reubicar la estación de bombeo de aguas residuales que se construye frente al Golden Pineda, según notificó al Ayuntamiento de Salou en respuesta a la moción presentada por todos los grupos municipales sobre este tema.
Sus argumentos fueron varios, desde técnicos a económicos. También mencionaba el retraso que se generaría ante el nuevo emplazamiento propuesto por la comunidad de propietarios. Los vecinos habían puesto encima de la mesa la posibilidad de situar la EBAR en la parcela noroeste del cruce entra la avenida Pla del Maset y el Camí del Racó, en terrenos de uno de los campos de golf de Infinitum
