A menos de dos semanas para que llegue la Navidad, el sector turístico de la Costa Daurada deja atrás un puente de diciembre en el que ha trabajado menos de lo esperado y se prepara ya para recibir a los visitantes de la última campaña importante del año. Para estas fiestas, los alojamientos que continúan abiertos –alrededor del 25% del total– esperan volver a cifras prepandémicas y rozar la plena ocupación en los días clave.
El objetivo, como a lo largo de todo el 2022, es volver a situarse en cifras de 2019, cuando la ocupación turística por Navidades rondó el 80%. La fecha más señalada para los alojamientos de costa es el 31 de diciembre, cuando tradicionalmente siempre se acercan al completo. Además, este año coinciden los festivos con fines de semana y el día 26 cae en lunes, lo que puede servir para alargar las estancias más allá de sábado y domingo. Sin embargo, Berta Cabre, presidenta de la Federación Empresarial de Hostelería y Turismo de la provincia de Tarragona (FEHT), se muestra cauta y recuerda que el grueso de las reservas para estas fechas se produce a última hora.
Alrededor del 25% de hoteles y campings de la Costa Daurada continúan abiertos este invierno
«Son días en los que continúa habiendo actividad turística, especialmente en zonas urbanas y de interior, pero también en la costa alrededor de la programación de Navidad de PortAventura que acompaña a muchas familias», detalla Cabré. En este sentido, la presidenta de la FEHT explica que todavía están expectantes por ver cómo se comportan las familias en Navidad después de dos años de covid. «Hay que ser prudentes y ver cómo se reactiva la Navidad y cuál es la percepción de las familias. Veremos si quieren salir o prefieren reencontrarse para las fiestas en casa», expresa.
«Son días con vacaciones fraccionadas y la ocupación viene muy troceada, también entre semana al aprovechar las vacaciones escolares», añade. Hasta el final de la campaña navideña, el 8 de enero, alrededor del 25% de los hoteles y campings de costa de la provincia se mantienen abiertos, lo que supone volver a niveles previos al covid. En enero, la mayoría de ellos echarán el cierre. «Después de estas vacaciones hay una parada hasta Carnaval, cuando muchos alojamientos ya empiezan a abrir la actividad de 2023», apunta Cabré, que cree que el avance de la temporada de PortAventura puede animar a algún empresario a arrancar la próxima campaña turística antes de lo previsto. «Estaremos atentos a las reservas para esas fechas, porque seguro que habrá más movimiento de lo que es habitual», expresa.
Por debajo del 70%
Por el contrario, el sector ha cerrado la semana de los puentes de la Constitución y la Purísima con cifras de ocupación peores de lo que inicialmente había previsto, por debajo del 70%. En este caso, el mal tiempo y la acumulación de días festivos en medio de la semana han jugado en contra de los alojamientos de la Costa Daurada, que no han podido aprovechar las reservas de última hora. En este sentido, desde la FEHT señalan que las entradas se han concentrado en este segundo fin de semana de puente, pero que la lluvia ha hecho que no llegaran las reservas de última hora con las que esperaban redondear los datos.
«Después de dos años de covid, estamos expectantes por ver cómo se comportan las familias en Navidad, si eligen salir o quedarse en casa», Berta Cabré (Presidenta de la FEHT)
La meteorología será precisamente uno de los factores claves para alcanzar los objetivos de ocupación para estas Navidades. En este caso, al clima en el destino, se suma el de la competencia, especialmente en los destinos de nieve. En este caso, si se producen muchas nevadas, la tendencia de los turistas es a pasar las fiestas en la montaña, mientras que si no es así, los alojamientos de costa pueden beneficiarse.
En cuanto a la tipología del visitante para estas fechas, al igual que el del puente de diciembre, se trata de «un cliente familiar y de mucha proximidad, principalmente catalán. Es un perfil de cliente que se repite tanto en las zonas de costa, como en zonas urbanas y de interior. En el caso de la costa, este turista convive con algún internacional, sobre todo jubilados que pasan esta época aquí», afirma la presidenta de los hosteleros.
